Sinopsis:    

Durante cinco generaciones, Crosslyn Rise había sido el hogar de una de las familias más importantes de Massachusetts; el tiempo y el abandono, sin embargo, habían apagado el brillo de la mansión.

Jessica Crosslyn estaba preparada para aceptar el reto de salvar el hogar de su familia..., pero no para compartir el proyecto con el hombre al que odiaba. Ahora bien, Carter Malloy no parecía dispuesto a retirarse. Reconstruir Crosslyn Rise era para él mucho más que una oportunidad emocionante: era también la ocasión perfecta de enmendar los errores del pasado.

Valoración:

Esta es una novela corta que se lee rápidamente, que me ha entretenido bastante y que está muy bien para leer cuando se quiere pasar un rato sin mayores pretensiones, pero sin que resulte una lectura aburrida.

Se centra mucho en los personajes protagonistas, lo que hace que, aunque sea corta, estén bien caracterizados. A través de los recuerdos del pasado que tuvieron en común siendo niños, queda muy bien reflejada la evolución que esas personas han sufrido con los años.

Carter es el personaje que más ha cambiado: a veces incluso se hace difícil de creer que una persona pueda haber cambiado tanto, y eso es lo que le resulta más complicado de aceptar a Jessica que, durante toda la novela, no deja de recordar como era él y la relación de enemistad y enfrentamientos que siempre tuvieron en la niñez.

Resulta bonito ver cómo se han producido esos cambios, sobre todo en Carter que, si bien se presenta como un niño odioso, como adulto es todo lo contrario y es gracias a él que la relación entre ellos sigue adelante.

Jessica es una protagonista muy insegura, que hasta el último momento no termina de creer en su relación con Carter, haciendo que en algunas ocasiones su actitud resulte algo pesada por obstinada, y es Carter quien salva la relación no dejando que ningún obstáculo se interponga entre ellos.

Toda la novela se desarrolla con el proyecto de urbanización de Crosslyn Rise, una antigua mansión en medio de una gran extensión de jardín y terrenos, lo que hace que se nos describa unos paisajes y un ambiente muy romántico cada vez que ellos están juntos.

En definitiva, una buena novela, donde Barbara Delinsky muestra su lado más romántico en este tipo de historias cortas, frente a lo que suele hacer en sus otras novelas más largas, por lo que es una historia recomendable, a la que le pondría como única pega el final algo precipitado que deja con ganas de leer algo más sobre los protagonistas, pero al ser esta novela parte de una serie no pierdo la esperanza de poder leer más sobre ellos en los siguientes libros.

Como este es el primero, me lo apunto también. Gracias por la crítica.