Un capricho del destino

Devon Ravenel, el libertino más encantador de Londres, acaba de heredar un condado, pero su nuevo rango social incluye unas cuantas sorpresas. La propiedad heredada carga con numerosas deudas y las tres inocentes hermanas del conde aún ocupan la casa... junto con Kathleen, lady Trenear, una joven viuda cuyo agudo ingenio y determinación se equiparan a los del propio Devon.

Un choque de voluntades

Kathleen sabe que no debe confiar en un bribón como Devon, pero la fuerte atracción que existe entre ambos es innegable... y tras estrecharla entre sus brazos por primera vez Devon jura hacer lo que sea para poseerla. ¿Conseguirá ella evitar entregarle el corazón al hombre más peligroso que jamás ha conocido?

Primer libro de la serie «Los Ravenel».

Como Lisa Kleypas no necesita ningún tipo de presentación, no me voy a entretener en hablar de lo esperada que era esta serie. Basta con mencionar que yo, que no soy una seguidora acérrima de esta escritora, no me lo pensé dos veces a la hora de empezar el libro.

Sí quiero destacar su labor de ambientación, que es siempre una delicia, esa elegancia que rodea a sus historias y la aportación de detalles de vestuario y de comportamiento que enriquecen la narración, incluso cuando no está ocurriendo nada. Y me ha gustado que se le dé importancia al momento de la industrialización, mostrando a los partidarios de los viejos métodos y a los que ven un ventajoso avance en los nuevos.

Hablando de lo que es la trama de la historia, hay algunos detalles positivos y otos que no lo son tanto.

Lo que más me ha gustado es un giro a mitad de la novela que abre un nuevo camino en la trama, es un acontecimiento que no esperaba y por ello me ha sorprendido para bien, le ha dado un poco de emoción y a partir de ahí me ha enganchado bastante.

Este libro no deja de ser una introducción a la familia Ravenel, porque se centra bastante en sus miembros como personajes secundarios y se convierte en una presentación de ellos. Como consecuencia, la historia de amor entre los protagonistas tiene una presencia relativa en la trama. Por suerte, debo añadir.

Y aquí es donde entra el punto más débil de la novela, porque los protagonistas me han gustado de forma de desigual.

Devon Ravenel es el que más me ha gustado de los dos, no es el mejor héroe de Lisa Kleypas, pero en una escala de todos sus protagonistas lo situaría en un plano intermedio. Es un personaje de cambios drásticos, otrora un libertino de Londres que decide asumir una carga de la que había jurado renegar poco antes. Hay momentos en los que merecería un tirón de orejas, pero me ha gustado en general.

Y ahora llega lo que menos me ha gustado del libro: Katheleen. Como personaje resulta un tanto odioso, no digamos ya como protagonista. Si bien Devon no es perfecto, si que merecía una partenaire mejor. Es negativa, prejuiciosa y estricta, pero esas mismas normas sólo se las aplica a ella misma si le conviene.

Por consiguiente, la historia de amor de esta pareja no es algo que me haya atrapado por sí misma. Para empezar, la historia es más amena e interesante cuando no aparecen juntos en escena, por eso he agradecido que la historia no se centre tanto en ellos dos. Además, la atención del lector se desplaza inexorablemente hacia los personajes secundarios, en especial hacia la pareja secundaria.

Aquí entran en acción Helen y Rhys, claramente los protagonistas de la segunda novela de esta serie, un romance que promete. Durante la segunda mitad del libro, la autora prepara el terreno para esa historia, porque ésta empieza aquí, con una trama necesaria para su continuación. Una historia que resulta tierna a su manera.

Aparte de ellos es de destacar la importancia de West, un personaje que no me gustaba al principio y que pronto ha mejorado mi opinión por su carisma, pese a que sufre un cambio incluso más brusco que el de Devon.

Y las gemelas Pandora y Cassandra, que tendrán que evolucionar bastante para poder aparentar la edad que tienen o su presentación en sociedad será simplemente indescriptible.

De hecho, lo que más me ha gustado es la relación de Devon con su «nueva» familia, cómo se introduce poco a poco en sus vidas.

El final me ha recordado un poco a «Sucedió en otoño» porque ambos finales dejan verdaderas ganas de leer el siguiente libro.

La verdad es que me ha gustado más de lo que esperaba en un principio, es una historia que va de menos a más, no tiene un principio vistoso, pero después de eso mejora y, de repente, hay un giro inesperado y sorprendente que hace que merezca la pena.

Sin olvidar el potencial de las historias y los personajes de los próximos libros.