Para lady Julia Grey y Nicholas Brisbane, la luna de miel había terminado... pero la aventura acababa de comenzar. Ante los ruegos de la excéntrica familia de Julia, los dos se marcharon a la India para ayudar a una vieja amiga, Jane Cavendish. Jane estaba preocupada por el inminente nacimiento de su hijo, y angustiada por descubrir la verdad sobre la muerte de su marido. ¿Había sido asesinado por sus propiedades?

En aquel lugar exótico y remoto, se ocultaban actos oscuros y surgían pensamientos maliciosos. Los Brisbane descubrieron secretos y escándalos, aventuras ilícitas y herencias tortuosas, pero la investigación era peligrosa y el descubrimiento, mortífero. Si no tenían cuidado, Julia y Nicholas no vivirían para celebrar su primer aniversario.

Cuarto libro de la serie «Lady Julia Grey».

De hecho, ahora Julia Grey se ha convertido en Julia Brisbane... por fin.

Si el libro anterior acabó con la boda de los protagonistas, este empieza con el repentino final de su luna de miel por el Mediterráneo. Después de ocho meses viajando se marchan precipitadamente a la India acompañados por Portia y Plum para ayudar a Jane. Después de varias aventuras, Julia y Brisbane continúan discutiendo como siempre, la discusión más frecuente sigue siendo la cuestión de si Julia es su socia o si debería mantenerse al margen de las investigaciones de Brisbane. Por supuesto, ella quiere ser partícipe e involucrarse todo lo posible, y él se niega a que corra semejante riesgo en el peligroso mundo de la investigación privada.

Esta vez la historia está ambientada lejos de Inglaterra, en las exóticas tierras de la India. La trama se desarrolla en una plantación de atmósfera mística y llena de una mezcla de culturas, donde los Brisbane investigan el posible asesinato del marido de Jane.

Allí conocen a la familia política de Jane —que también son unos parientes lejanos de la propia familia de Julia—, la curiosa familia del reverendo, un médico que ha descuidado sus deberes por caer en un abismo, una anciana extraña, un misterioso hombre de vida solitaria... En todas esas personas buscarán las pistas que aclaren si la muerte de Freddie Cavendish fue provocada o no.

Un misterio que no es único porque varios secretos y ambiciones se entremezclan a lo largo de la investigación. Además, vuelven a aparecer dos personajes que supusieron el único cabo suelto para el que Brisbane sólo pudo hacer suposiciones durante la segunda aventura de la serie.

El característico sentido del humor sigue muy presente gracias a excéntrica familia de Julia, porque su padre y sus nueve hermanos se encargan de mantener las expectativas a la altura de la reputación familiar. En esta ocasión los hermanos que acompañan a Julia son la fiel Portia y el bohemio Plum, ambos ya conocidos por apariciones anteriores.

Julia sigue siendo la auténtica protagonista, porque a Brisbane le vemos según su percepción y bajo su punto de vista. Es obstinada, terca, generosa, valiente y tiene una curiosa mezcla de sentido común y falta de él; además de una atracción hacia el peligro por la que siempre acaba metida en el centro de un caso de asesinato, a veces premeditadamente y otras por pura casualidad. Es un personaje que me encanta, es inteligente e independiente, e induce a la gente a confesar sus secretos dejándoles hablar sin presionar.

Pero también es egoísta en ocasiones y comete algunas tonterías de vez en cuando, y es precisamente porque no es perfecta que me gusta tanto. Ahora que por fin se ha casado con Brisbane, tiene la ferviente intención de demostrarle a su marido que ella puede serle útil en sus investigaciones, por eso planea empezar a investigar por su cuenta y arrojarle sus descubrimientos a la cara.

Nicholas Brisbane nunca hace nada al azar, todas sus acciones tienen un sentido y una razón, aunque a veces sus pensamientos sean tan impenetrables que puede resultar exasperante. Pero hay algo que puede acabar con su imperturbabilidad aparte de sus migrañas, y no es otra cosa que su amor por Julia. En algunas ocasiones su habitual estoicismo, tan característico en él, se quiebra por el temor cuando ella corre algún peligro, algo a lo que tiene cierta tendencia. También descubrimos algunas cosas más sobre su pasado, como el origen de la pequeña cicatriz en forma de media luna.

Los Brisbane son una pareja magnífica y memorable, son dos personas muy diferentes pero que se complementan a la perfección, han encontrado a su igual el uno en el otro. Es una historia de amor muy bien definida porque, a lo largo de la serie, ha ido evolucionando y creciendo hasta hacerse casi palpable.

Esta novela no tenia la incertidumbre de las anteriores porque en esta ocasión ya son pareja, y en cierto modo se agradece, porque aquella incerteza por su futuro me tenia en vilo. Los casos de misterio duran lo mismo que cada libro, pero su historia de amor es continua y tienen una relación que me encanta, ni siquiera se echan en falta la ausencia de escenas de cama, que tan sólo se nombran de pasada y no son nada explícitas. Ambos se igualan en ingenio y carácter, ninguno de los dos está por encima del otro; y una de las cosas que se esperan con más ganas son las muestras de amor, a veces es una caricia, a veces una mirada, que demuestran más que escenas de sexo en otros libros.

De los secundarios más habituales están presentes Portia, Plum, Jane y Morag,
una doncella muy poco tradicional que no tiene pelos en la lengua. Pero he echado de menos a los fieles Aquinas y Monk, el mayordomo de Julia y el ayuda de cámara de Brisbane, además de ser las manos derechas de cada uno.

La novela también supone el reencuentro entre Portia y Jane, la otra historia de amor, que arranca no pocas lágrimas. Porque esta historia también tiene momentos totalmente emotivos e impactantes, y hay algunas escenas sobrecogedoras que realmente causan impresión.

A diferencia de los dos primeros libros, éste tiene un final cerrado, pero como siempre, deja la puerta abierta al próximo caso, el cual estoy deseando leer.

Es una serie que me encanta, tanto por los protagonistas como por las tramas; y la ambientación histórica es realmente buena, la autora tiene un estilo narrativo muy personal que también influye mucho. Los personajes secundarios le dan un toque de humor y drama a partes iguales y también van evolucionando. Es una serie que va metiéndote poco a poco en cada historia hasta que te engancha totalmente al misterio a resolver, no endulza los dilemas morales y personales del investigador privado, que como queda patente, a veces son duros. Tienen lugar sucesos inesperados y misteriosos con drama, humor y amor. Te deja la miel en los labios para la siguiente entrega.