en un momento Medea, que ha vuelto a Kalosis para salvarlos a todos de la maldición de Apolo, va a buscar a Davyn y resulta que Phoebe, la mujer muerta de Urian, le estaba chupando sangre de una vena del muslo   ¿Cómo os quedáis? Al parecer algo ha cambiado en ella, no saben si es Gallu o qué pero algo ha cambiado y están pensando cómo decírselo a Urian.

También se está hablando de que realmente Apolimia estaba enamorada de otro hombre. Un Sefirot que murió por ella, y estaba esperando a que se reencarnara. Un espía informó a Arcón (no me acuerdo si se llamaba así, el líder de los Atlantes) sobre el amante muerto de Apolimia y Arcón se hizo pasar por él para engañarla y estar al mando de todo el panteón, total, que resulta que Arcon no es el padre de Aqueron, que lo es el otro que supuestamente ya se ha reencarnado y yo voto por Savitar

2 Estrellas. Mucho me temo que éste ha sido otro chasco de Sherrilyn Kenyon y me estoy planteando seriamente si seguir leyendo ésta serie, porque ya no son los Cazadores Oscuros que me atraparon. La sub serie de los dragones ha sido un pestiñazo surgido (del imagino) poco éxito que tuvo su serie de los Señores de Avalon, de los que hace años tuve la mala suerte de leer uno, y no querer saber más.

En teoría “El Juramento del Dragón” es el libro que cierra la trilogía, y por mucho que me encanten los dragones, no los aguanto más en los libros de Sherrilyn.

¿Qué tiene éste libro para que no haya podido conectar con él? De nuevo un cliché malo que Sherrilyn ha repetido hasta la saciedad, ya no tiene originalidad ni inventiva. Dos protagonistas que han sufrido mucho en su vida, sí, un sufrimiento indecible, un padecimiento atroz ¿Os suena a otros libros suyos? Porque yo diría que a todos ¿Por qué todos sus personajes están traumados o han sufrido? Ya estoy harta de leer siempre lo mismo ¿No tiene pensado terminar ya la serie?

Sí, primero tenemos el sufrimiento de los protagonistas. Falcyn, el hermano mayor de Max e Illarion es un dragón primigenio, el más malo, solitario y atroz de todos, que ¡Adivinad! Ha padecido lo indecible porque por culpa de Max perdió a su hijo (pero no muerto, no, nada de eso, solo es un esclavo de Morgana le Fay), y por el otro lado a Medea, la hija de Stryker, y por tanto una daimon, que también ha sufrido mucho porque hace once mil años perdió a su hijo y esposo en manos de los humanos (y con la cantidad de hombres y criaturas no ha encontrado a otro hombre con ésa laaaaaaaaaaarga vida que ha tenido).

Total, cuando empieza el libro, el malvado dios Apolo ha lanzado una plaga que está diezmando a los apolitas y daimons; el hermano de Medea ha enfermado, y lo único que puede curarle es una piedra de dragón, la cual sólo se conoce que está en manos de Falcyn. Medea y Falcyn se conocen en el Santuario, y salta tal chispa entre ellos que deja en ridículo a un instalove.

Desde ése momento, el libro se convierte en un mareo de personajes que van y vienen, al igual que la cantidad de saltos entre planos divinos, feéricos, que ya he perdido la cuenta. Conclusión, Medea y Falcyn se llenan de enemigos por todos lados, porque todos ambicionan la piedra de dragón de Falcyn. ¿Qué entraña éste libro para los protagonistas? La alianza de Apolo y Morgana le Fay, para que ésta pueda hacerse con la piedra y resucitar a Mordred.

Creo que no voy a contar mucho más porque no merece el esfuerzo que siga despotricando contra éste nuevo despropósito. En general ha sido una trama trillada, que sin ser el copy/paste descarado que fue “La marca del dragón”, no deja de ser igual a los otros treinta y seis libros y relatos de ésta serie. ¿Merece la pena leerlo? Solo si eres muy fan de la serie y realmente te interesa seguir con ella, si no, no pierdas el tiempo o acabarás tan cabreada y despotricando como yo.

¿Hay algo que puedo salvar de la trama? La aparición de Urian, además de un secreto relacionado con él, que sí, admito que Sherrilyn Kenyon ha sabido sacar las cartas al final, que ha sido prepararnos para el siguiente libro, que sí, por fin es el de Urian. Sobre Falcyn y Medea casi no merece la pena hablar porque es más de lo mismo, al igual que del resto de personajes. Sólo espero no sentirme estafada con el libro de Urian, pero visto lo visto, me da que Sherrilyn ya no sabe hacerlo mejor.