Sospecha. Una sensación desgarradora e irritante que Julie Carlson siente crecer en su interior: la sospecha de que su esposo tiene una amante. Para el resto del mundo, Sid Carlson es un próspero contratista con amigos muy influyentes. Pero para Julie, ahora es el hombre que la ha engañado. Con el corazón roto, se confía a un atractivo desconocido... Como detective privado, Mac McQuarry ya ha investigado suficientes infidelidades como para saber cuántas veces terminan en desastre. Además, él ya tiene bastantes problemas. El ex policía no ha olvidado el explosivo escándalo en el departamento que acabó por costarle el puesto. Pero cuando Julie le ofrece contratarlo, no puede resistirse. No sólo es una mujer hermosa y sensual, sino que su esposo es un antiguo enemigo que tomó parte en su ignominiosa caída. Mientras la pasión que ha nacido entre ellos crece sin remedio, Julie y Mac se ven envueltos en una sórdida trama de intereses y engaños que pondrán sus vidas en peligro. Para escapar de ella deberán confiar el uno en el otro...

El argumento de este libro me llamó la atención, parecía una historia de amor y suspense, y lo es. Pero me llevé una pequeña sorpresa porque también tiene una buena dosis de humor. Me gusta como escribe Karen Robards, pero sus contemporáneos los cojo con cautela, porque a veces no compensa el equilibrio entre las partes de suspense y romance. Igual escribe una bonita historia que da un giro totalmente inesperado y deja la historia de amor un poco olvidada, no es lo mismo "Un solo verano" que "Obsesión". Sin embargo esta novela es un caso intermedio.

Es una historia que, sin ser una maravilla, no tiene giros inverosímiles drásticos pero sí los justos para mantener el interés. De hecho, me ha gustado tanto en el plano romántico como en el del suspense. Además, tiene algunos momentos muy divertidos, como cuando Julie conoce a Mac o cuando descubre que él no es homosexual. Y la trama engancha desde el prólogo. Es una historia que se desarrolla en pocos días, los personajes no tienen un respiro, pero no da la sensación de ser algo forzado. Es como un thriller, aunque queda bastante claro quién es el malo de la historia desde el principio, eso no es un misterio.

La novela empieza con Julie tomando una decisión. Está convencida de que su marido tiene una amante, y una noche decide seguirle. Una idea providencial teniendo en cuenta que un asesino a sueldo estaba a punto de liquidarla. Después de una horrible noche en la que le pasa de todo, acaba siendo ayudada por un hombre vestido de drag queen, y dadas las circunstancias, cree que él es homosexual. Esa noche, de la manera más extraña e inesperada, Mac acaba convirtiéndose en su mejor amigo y en su gran apoyo. Porque lo va a necesitar. Julie a veces es demasiado tozuda e impulsiva, no es extraño que acabe con los nervios de Mac, pero también tiene sus buenos momentos.

Mac es un ex policía al que se la jugaron por intentar pillar a un pez gordo corrupto, pero no calculó bien la jugada y tuvo que dejar el cuerpo. Ahora es investigador privado junto con su antiguo compañero. Y mientras está en plena investigación se topa con un inesperado regalo del destino al encontrarse con la esposa del hombre que le forzó a dejar la policía y que, según lleva años sospechando, también asesinó a su hermano. Julie es la oportuniad que siempre ha estado esperando para hacer justicia, porque podrá investigar a Sid Carlson mientras la ayuda. Aunque ella también es una distracción muy tentadora que no se puede permitir, pero tampoco puede resistirse a ella. Mac es todo lo que aparenta, rectitud y honradez, y ya no es el joven ingenuo que era antes, esta vez quiere desenmascarar por completo a Sid. A pesar de que para cumplir su objetivo debe ocultarle información a Julie, algo que no le gusta puesto que empieza a tener sentimientos reveladores hacia ella, algo que por otro lado le inquieta.

Los protagonistas se conocen de la manera más surrealista: Julie, con un salto de cama diminuto, choca en una sórdida calle contra Mac, de incógnito por una investigación vestido de mujer en una mezcla de Dolly Parton y Terminator. Mac cree que ella está loca o borracha y Julie... Julie no sabe que pensar de él. Hasta que Mac se da cuenta de quién es ella y la oportunidad que le brinda el destino, pero también se convierte en el protector de Julie porque, aunque aún no lo sabe ninguno de los dos, ella está en grave peligro. Julie nunca se había sentido tan a gusto con un hombre, ella lo achaca a lo que cree que es su tendencia sexual, y él no la saca de su error para ganarse su confianza. Pero de todas formas se sienten atraídos el uno por el otro. No tienen desperdicio las escenas en la que Julie empieza a dudar, realmente divertidas.

Entre los secundarios me han gustado el compañero de Mac y la secretaria de la agencia de investigación, una pareja que también aporta sentido del humor con su forma de ser. El resto de los secundarios, a excepción de los malos de turno, no tienen demasiada relevancia en la trama. Si que podría mencionar a la perrita de Mac, Josephine, que aunque a veces dan ganas de sacarla de escena, tiene un papel importante.

Es una novela muy entretenida. No es una gran historia, pero es una lectura agradable con una combinación de suspense, romance y humor, que compensa las carencias que pueda tener. Los protagonistas tienen química, aunque en algunos momentos Julie se comporta de forma irritante y demasiado impulsiva, mientras que Mac siempre es un encanto. Es una novela que he disfrutado y me ha tenido enganchada desde el principio a la trama, tanto a la de suspense como a la historia de amor.