«Me llamo Alice, y aquí os cuento mi historia. Mi vida no ha sido sencilla ni agradable. Quiero olvidar el pasado, en especial una noche de tormenta en la que me arrebataron mi inocencia y mis sueños. Ahora tengo una oportunidad de volver a empezar, y para ello me veo obligada a mentir. A eso se reduce mi futuro.

He conocido a un hombre maravilloso, sensible y hogareño; pero él me hace preguntas y se niega a aceptar mis silencios como respuesta. Tengo dos opciones: seguir ocultando la verdad, lo que me llevará a perderlo; o confesar, en cuyo caso también lo perderé. Por desgracia, me estoy quedando sin tiempo.»

Jackson se siente satisfecho con su apacible vida en el campo junto a sus tres hijos. Dirige el negocio familiar, un pequeño rancho donde cría caballos. Un día aparece una mujer que sacude todas sus convicciones. Se enamorará de sus contrastes: de su fragilidad y su fuerza, de sus sonrisas y sus silencios; sin embargo, cuanto más trata de acercarse, más se aleja ella. ¿Qué oculta Alice tras esa mirada que tanto le atrae?

Esta novela me ha sorprendido, porque no sabía cómo encajaba la sinopsis de la historia con el inicio de la misma, un giro importante tenía que haber para que se diera esa situación y todo encajara. Y así es. A medida que pasaban los primeros capítulos me iba haciendo una idea del tema, y el título y la portada del libro están muy bien buscados, porque son perfectos apara esta historia y aportan ciertos matices.

Se podría decir que la historia empieza con una intervención del destino ya en el prólogo. A partir de ahí una serie de casualidades llevan a todos los personajes a encontrarse a través de una especie de efecto dominó. Es necesaria una introducción larga hasta conocer a todos los personajes, pero el estilo de la autora me ha encantado, porque tiene un ritmo pausado pero donde no sobran las palabras y desde el principio la historia me ha parecido muy amena. Las descripciones de los personajes y los lugares son detalladas pero me han ido metiendo en la historia poco a poco, van creando una trama de secretos.

La trama es muy atractiva y durante la primera mitad del libro me ha tenido muy enganchada, sólo decae durante unos capítulos pasada la mitad del libro, pero durante la recta final ha vuelto a engancharme.

Es una novela con una historia de suspense que incluye unos asesinatos, y con una preciosa historia de amor. Pero, sobre todo, es una novela con unos personajes completos y una protagonista compleja, porque la historia se centra en ella, en una mujer víctima de las circunstancias, del destino y de sus decisiones.

Pero más que una novela de hechos y acciones, es una novela de personajes. Ellos son lo importante en la trama, están bien definidos, especialmente uno...

La llaman Alice. Y es el personaje sobre el que gira toda la historia, puede que no esté de acuerdo con todas sus decisiones o con su forma de actuar en determinadas situaciones, pero es un personaje bien construido que me ha inspirado comprensión. Desde el principio hay una gran evolución en ella que se inicia con un viaje, tanto geográfico como interior. A lo largo de la historia me ha llevado a empatizar con ella, a sentir con ella, a conocerla. Es una mujer que no deja indiferente y a la que se va apreciando poco a poco.

Jackson es un hombre hogareño y entrañable, él mismo se describe perfectamente en un momento dado. Vive para el rancho y para su familia y no pensaba en enamorarse de nuevo, hasta que aparece una mujer llena de secretos, frágil, silenciosa, pero que le conquista a él y al resto de su familia. Él sólo quiere descubrir sus secretos para amarla y ayudarla. No voy a decir que es perfecto, porque comete sus errores, pero se hace querer.

El destino y las casualidades unen a estas dos personas en una historia de amor tierna y complicada. Empiezan con dudas y reservas, los secretos les separan con una barrera invisible, pero ellos se necesitan como deja claro la declaración de Jackson con su desnuda sencillez. Su amor es principalmente tierno, y te arranca alguna que otra sonrisa, pero es un romance muy bonito que se intercala con el suspense de la trama.

Los personajes secundarios son personajes con matices, excepto los niños, que personifican la bondad y la inocencia. Los personajes principales no son perfectos, han cometido errores; sin embargo, los villanos sí son malvados sin matices. Bueno, no exactamente, hay dos tipos de villanos: malvados y estúpidos. Y ambos caen igual de mal.

En cuanto a los niños, los destaco porque a mí no me hace mucha gracia cuando aparecen en una novela romántica porque suelen ser bastante cargantes, pero estos tres niños me han parecido agradables. No así la niña que cecea, que me pareció tan perfecta y edulcorada que me daba repelús.

Y, por supuesto, el mejor personaje secundario de la novela: Gary. Es divertido y entrañable, inocente a su manera, y me ha hecho sonreír. Hace que el lector se sienta representado por él, porque dice las cosas que a nosotros nos gustaría decir. Un gran personaje.

Me ha gustado mucho, es una trama que si bien no es exactamente original, es compleja y se le pueden dar muchos matices. El suspense es uno de ellos y, aunque no me hubiera importado que este elemento tuviera más importancia, unido a la trama, la historia de amor, los personajes y una buena narración han creado una novela muy atractiva.