Gina Petrillo estaba huyendo de sus problemas y necesitaba el apoyo de sus viejas amigas. Pero parecía que los problemas la habían seguido hasta su casa de Winding River. El abogado Rafe O’Donnell había seguido su rastro desde la ciudad y no tenía la menor intención de dejar escapar a tan guapísima sospechosa.

Pero convertirse en la sombra de Gina podía llegar a ser un verdadero reto ya que, a pesar de su desconfianza, los besos de aquella mujer eran demasiado irresistibles.

Tercer libro de la serie "Calamity Janes".

La historia de Gina ya me intrigaba desde las historias anteriores. Todo debido a ese hombre que la había seguido hasta Winding River y que era todo un misterio. Él no parecía peligroso, pero había una animosidad patente entre ellos, porque era obvio que había algo pendiente entre los dos y su trato no era muy cordial. La historia de amor es muy sencilla, pero también tiene un poco de suspense por la huida del socio de Gina. Y un toque de sentido del humor, sobre todo por las reacciones de los padres de Gina a la presencia de Rafe, que no saben qué pensar al ver que hay una enemistad latente entre ellos, pero que también se van besando en público.

Gina siempre me ha parecido la chica más discreta del grupo, pero también la más misteriosa a causa del hombre que la sigue por el pueblo, sin que nadie sepa la razón de ello ni la naturaleza de su relación. Y es evidente que tiene algo que ver con su restaurante y Nueva York. En los libros anteriores dan alguna idea, pero es en este prólogo donde se explica la situación. Gina adora cocinar y sobre todo la cocina italiana, pero la traición de su socio la ha puesto en una posición delicada, convirtiéndola en sospechosa de ser su cómplice. Encuentra un respiro en la reunión de antiguos alumnos de su instituto, donde sabe que sus amigas del "Club de la Amistad" la apoyarán incondicionalmente, al igual que siempre. Al principio el recelo de Gina hacia Rafe es más que comprensible, pero llega un momento en que ella se vuelve un poco tozuda, supongo que su parte italiana tendrá parte de culpa.

Rafe está investigando el caso del restaurante de Gina y la cree cómplice de su socio, por eso cuando ella se marcha unas semanas a Wyoming, él la sigue para asegurarse de que no huya. Rafe me ha gustado, sobre todo a medida que se conoce el carácter que hay detrás de su sentido del deber, y al pensar que primero ese pequeño pueblo de Wyoming le parecía primitivo, pues se veía que al final le iba a acabar gustando. Rafe empieza siendo un hombre serio y de ideas fijas, pero no le importa aceptar cuando se ha equivocado en una opinión y rectificar. Mientras se le va conociendo poco a poco demuestra que es un hombre de los que llegan, es un cielo con Gina aunque tenga que adaptarse a una vida que nunca había llegado a imaginar. Gina le enseña el valor de la amistad, la familia y el amor.

Ninguno de los dos protagonistas puede creer que, dada la situación en la que se encuentran, el hecho de que sean casi enemigos, se sientan tan atraídos físicamente. Además del conflicto de intereses, los dos son muy diferentes de carácter. Gina es abierta, sincera y alegre; y Rafe es serio, tranquilo y solitario. Entre ellos surge una atracción fuerte, pero ninguno de los dos quiere ceder por principios. Después de todo, Rafe cree que Gina es una sospechosa y ninguno está contento con sus sentimientos. Pero en las pocas semanas que pasan en Winding River aprenden a conocer el carácter del otro más a fondo, hasta que ven que tenían una idea equivocada de cómo son cada uno. La historia de amor es bastante sencilla, pero también bonita viendo cómo va naciendo una nueva confianza. Aunque también me parecido que Gina en algunos momentos es muy agresiva sexualmente, para luego echarse atrás.

En este ecuador de la serie vuelven a aparecer todas las "Calamidades" juntas, pero la presencia de Cassie y Karen es sólo testimonial mientras sus historias, que ya conocemos, van sucediendo de forma simultánea a la de Gina. Pero la presencia de Emma y Lauren es más relevante, las dos aparecen bastante y se dan pistas de sus futuras historias, especialmente en el caso de Emma.

En la pequeña trama de suspense, que realmente es una excusa para que tenga lugar la historia de amor, las razones del socio de Gina están un poco cogidas por los pelos y son más bien ingenuas. En esa parte decae más la historia. Pero el final es romántico sin ser muy empalagoso.

Paralelamente a las historias de Cassie y Karen tiene lugar esta, que me ha gustado porque es tierna pero con una razón de peso para intentar eludir una historia de amor. Es muy del estilo de las anteriores, bonita pero sencilla, con una protagonista tozuda a la que le cuesta creer en el amor, y un protagonista que está loco por ella y dispuesto a conseguir a la chica.