Maya Farlow tuvo que aprender de la forma más dura a depender solo de sí misma, por eso, cuando se enamoró locamente de Del Mitchell, solo fue capaz de hacer una cosa: huir. Estupefacto, Del abandonó Fool’s Gold para labrarse un nombre y una carrera en el mundo de los deportes extremos.

Diez años después, Maya fue contratada para promover el nuevo eslogan de su pueblo natal: «Un destino para el amor». Y el famoso al que contrataron como portavoz de la campaña no fue otro que Del, el hombre al que había abandonado, pero al que jamás había olvidado.

Del estaba decidido a evitar enamorarse por segunda vez de una mujer que le había roto el corazón. Podía ser un temerario, sin embargo no era ningún idiota. El problema era que en ninguna de sus aventuras había encontrado nada tan excitante como un beso de Maya. Y, quizá, arriesgar su corazón demostrara ser la mayor de las emociones...

Décimo octavo libro de la serie «Fool's Gold».

Es posible que nos hayamos acercado a lo que parece el fin de esta serie, pues no ha habido más novedades sobre las historias de este pueblo durante el último año. Puede que el modelo ya se haya agotado y sea buen momento para terminarlo ahora que todavía tiene tramas y personajes interesantes, o para reciclarse con un spin-off como parece que va a ocurrir. Pero me referiré a  ello más adelante.

Maya fue presentada en la novela anterior como la hermanastra de Zane y la mejor amiga de Phoebe, una pareja que ahora está a punto de casarse. Es un personaje que ya entonces me gustó, es una chica de ciudad que se sabe adaptar a un rancho tras haberse criado en Fool's Gold. La nueva relación que empezó a formar con Zane entonces continua su evolución en esta nueva historia.

Del es uno de los cinco hermanos Mitchell, quien acaba de regresar al pueblo como celebridad de los deportes de riesgo tras vender su próspera empresa. Tiene una familia muy curiosa, y no lo digo completamente en el buen sentido, la dinámica de sus padres es un tanto inquietante. En cambio, los hermanos Mitchell sí son encantadores, aunque Del tiene algunos asuntos que resolver con alguno de ellos tras su larga ausencia.

La historia de Maya y Del es la historia de un reencuentro después de diez años sin verse, pero es una relación sin rencores y con un dulce recuerdo del amor juvenil, aunque no carente del dolor que causó la separación de los dos adolescentes. Al fin y al cabo, estuvieron comprometidos.

Ahora tienen que reconciliar la opinión que tenían de sus versiones más jóvenes con la actual, pero me parece una visión madura y sin dramatismos que me ha gustado. Los dos saben que era demasiado pronto para ellos, que tenían proyectos, pero su amor era sincero. En el pasado se hicieron amigos y después amantes, y ahora podría repetirse el patrón sin que sean conscientes.

Entre los personajes secundarios destacan los miembros de la familia Mitchell, que aportan alguna que otra sorpresa inesperada a la historia.

A través de ellos, además, se da una pista sobre el posible spin-off de la serie, porque se menciona un pueblo llamado Happily Inc. en el que viven dos de los hermanos de Del, los mellizos. Y tras una comprobación he descubierto que la nueva serie de Susan Mallery se trasladará a ese lugar, con dos de los Mitchell como protagonistas de las dos primeras novelas.

Puede ser una forma eficaz de continuar con este modelo, pero en un ambiente renovado. Podrían aparecer personajes conocidos, pues ya se ha mencionado en dos libros a Ryder, un fotógrafo de Nathional Geographic que puede ser muy interesante y un candidato perfecto para protagonizar una novela de este tipo.

Me ha gustado bastante más que la novela anterior, que fue un poco diferente al modelo habitual. El romance ha sido tierno y con un punto cómico gracias a la participación de Eddie y Gladys, que en esta ocasión se superan a sí mismas. También me ha gustado la conexión profesional a la que llegan Maya y Del.