3 Estrellas. Ha sido uno de esos casos en que esperaba mucho de ésta novela, por críticas, opiniones, recomendaciones etc., y éste 2018 ha sido el año en que decidí leerme todos esos libros del género que merecen leerse. Algunos han tenido la suerte de convertirse en algunas de mis novelas favoritas, pero “Acuerdos privados” no ha sido el caso.

Sí, las malditas expectativas. Cuando ves opiniones de un libro y a todo el mundo parece gustarle, piensas que no puede ser malo, que te estás perdiendo un gran libro que deberías leer. Ése fue mi entusiasmo al abrir este libro, pero lo cierto es que no me ha gustado. Ojo, no todo, como siempre iré por partes.

Lo que sí me ha gustado del libro es que está muy bien escrito y se nota la labor de investigación de la escritora y sus conocimientos sobre arte ¿Para qué voy a negarlo? Es uno de mis puntos débiles y sé cuando encuentro un espíritu afín. El que no me haya gustado se lo lleva el romance y Gigi, la protagonista femenina.

El libro trata un tema delicado, de los que suelen atraerme mucho, y es un caso de segundas oportunidades, un matrimonio que se casó, tuvieron sus diferencias, se separaron y vuelven a unirse, pero el caso de “Acuerdos privados” es el siguiente. Gigi y Camden se casaron muy jóvenes y muy enamorados, pero Gigi cometió un error fatal que sentenció el respeto, la confianza y el amor que Camden la profesaba. Debido a ése error él puso un océano de por medio, ahora Gigi vive en Inglaterra y Camden en Nueva York.

Han pasado diez años y Gigi está rehaciendo su vida en Londres, entre otras cosas ha conocido a un joven artista con quien desea casarse, pero está casada. Siendo como es una mujer moderna de finales del siglo XIX, no la importaría, ni a ella ni a su nuevo prometido, el escándalo que pueda provocar un divorcio a la alta sociedad londinense. Cuando le llega a Camden la petición de divorcio a Nueva York, no lo piensa dos veces y embarca en el primer buque que encuentra. En Londres le hará una proposición a su esposa, si quiere conseguir el divorcio, pasarán un año juntos y ella deberá darle un heredero, solo así la librará de su compromiso.

Lo demás es lo que suele pasar en éste tipo de historias, pero que a mí me ha sabido a poco o me ha resultado muy frío. En las primeras escenas saltan chispas, y no se soportan. También hay una serie de capítulos intercalados en el que la autora nos va dando pinceladas de la historia del pasado de Camden y Gigi, cuando se enamoraron y el error que Gigi cometió; sólo así vas entendiendo a donde quiere llegar la historia de ambos. Pero si debo ser realista, su historia actual me ha sabido a poco o nada, sí, estuvieron enamorados, luego pasaron a detestarse durante diez años, y ahora de repente ¿vuelven a enamorarse cuando el simple acto les repele? No me lo he creído.

Otros libros de éste estilo me han llegado a lo más hondo y me han emocionado si han tenido algo más que me haya atraído, pero no lo he hallado en éste libro. Estoy segurísima de que no ha sido por culpa de Camden, él ha sido correctísimo durante todo el libro, y ha actuado como debía actuar, pero con el personaje de Gigi no he podido, ni con su pasado, ni con su presente, no he visto ni cambio ni evolución; cometió un error en el pasado que es imperdonable, para mí lo más condenable que puede existir en una relación romántica, y ahora está dispuesta a unirse a un petimetre al que ni siquiera ama, por mucho que se vea moderna o independiente. En fin, que no me he creído su proceder.

Básicamente ha sido eso, que no he podido creerme el romance porque ha sido prácticamente inexistente hasta el final y no le he visto nada. No niego que cuando un protagonista no me gusta suele aguarme el libro, aquí no ha sido una excepción. Pero sí debo ser positiva con otra historia, y ha sido una breve historia secundaria, la de Victoria, la madre de Gigi, y el duque de Perrin, ésa pareja madura sí que me ha gustado, y la he mirado con más simpatía que a la historia principal, una lástima porque al ser secundaria se ha quedado en poco, pero al menos ha compensado el desastre de la principal.

Me apena mucho haber llegado a ésta conclusión con la novela, pero es que no le he encontrado el qué. Me pasó hace años con otra novela, “Abandonada a tus caricias” de Loretta Chase, otra del género que está llena de elogios, y a mí no me dijo gran cosa, me pareció una novela más; “Acuerdos privados” ha sido para mí una novela más, así que lo lamento por no haberla disfrutado, a la vez que lo lamento por aquellas personas que me recomendaron el libro y me lo pusieron por las nubes, para que al final no lo haya apreciado como quizás se merece. El aprobado lo tiene, desde luego, pero ha sido por lo bien escrito que está.

No dudo en volver a leer algo más de Sherry Thomas, para mí ha sido mi primera incursión con ésta escritora, pero si vuelvo a leerla espero que sea con una novela que me sea más satisfactoria.