Más viejo que Estados Unidos y muy rico para su edad, el playboy William Cuyler Thorne es un vampiro con una bonita y larga vida de no muerto, una vida que incluye un flujo incesante de admiradores, un suministro constante de sangre rejuvenecedora y, lo mejor de todo, una tapadera como uno de los ciudadanos más eminentes de la sociedad de Savannah, Georgia.

Ahora, un antiguo enemigo ha venido a por William. Es su sire, Reedrek, el vampiro que lo creó. Reedrek no se detendrá hasta que lo más preciado para William —su hermosa amada, sus espléndidas propiedades y su antiguo ex alumno y compañero vampiro, Jack— estén entre sus voraces garras. Pero William cuenta con su propio arsenal, mejorado por el poder del vudú. Y cuando ambos chupasangres se encuentren, saldarán sus cuentas pendientes.

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Sin dejar de ser un libro introductorio a lo que promete ser una buena serie paranormal, se nos presentan a dos personajes protagonistas masculinos, que en primera persona y de forma alterna nos van narrando lo que les ocurre en el presente. Sin que ninguno de ellos sobresalga en protagonismo, aunque William es el maestro y hacedor de Jack, ambos son personajes muy diferentes y no por ello ninguno resulta menos atractivo e interesante que el otro.

Ya de entrada, al empezar a leer el personaje de William me recordó al protagonista de "Entrevista con el vampiro" y esta es la impresión que se ha mantenido durante toda la lectura en la que la parte romántica es casi inexistente, si bien se nos presentan personajes para que en los siguientes libros quede abierta la posibilidad de que el romance tenga un papel más importante en la historia.


William, es un atormentado vampiro, poderoso y "viejo" maestro, la leyenda entre los otros vampiros. Sexy, experimentado en temas sobre vampirismo y experto en dar y obtener placer y dolor de los humanos que se nos presentan como fuente de alimento y placer como víctimas que son usadas como corderos inocentes.

Y Jack, el joven, inexperto, y en muchos aspectos aún casi humano a pesar de tener más de cien años, pero que aún mantiene la esencia humana, su forma de pensar y actuar como humano que tanto ha protegido William, aún a costa de mantenerlo en la ignorancia sobre el mundo de los vampiros, lo que hace que Jack esté enfadado con él por tratarlo casi como a un niño.

Aquí se nos presenta a los vampiros como seres malditos, no muertos, que deben obtener de permanecer escondidos en sus ataúdes durante el día porque no pueden exponerse a la luz del sol, pero que por la noche se convierten en depredadores.

Intentando pasar desapercibidos en Savannah, William y Jack son los únicos vampiros de la ciudad, pero de vez en cuando reciben visitas de otros vampiros que deben respetar ciertas normas para mantener el anonimato de los de su raza y los que no cumplen las reglas pronto son eliminados. Al contrario que Jack y William que sólo toman sangre humana cuando se la dan libremente o en determinadas circunstancias cuando deciden repartir justicia y eligen a sus víctimas como una forma de hacer limpieza en la ciudad, pero en la mayoría de las ocasiones obtienen su fuerza de sangre de animales que aunque no les da tanta fuerza les sirve para mantenerse en un estado de salud aceptable.

Poco a poco se nos presentan nuevos personajes secundarios, se nos descubre que hay otros vampiros repartidos por el mundo, aunque no todos son tan pacíficos como nuestros protagonistas. Hay otros poderosos vampiros que buscan el poder a costa de las vidas y la sangre de los humanos.

Pero además de ser vampiros, William y Jack tienen la particularidad de tener sangre de origen vudú lo que los hará diferentes e introducirá en la historia una mezcla de magia y ritos del vudú que nos llevará a introducirnos en el mundo de los espíritus y la oscuridad, haciendo que la lectura de este primer libro de la serie de Vampiros de Savannah haya sido entretenida y diferente, dejándote con ganas de continuar leyendo más, aunque no se puede catalogar como romántico, es más bien un libro paranormal, donde lo principal es la nueva visión del mundo vampírico que se nos presenta y el desarrollo de los personajes oscuros y malditos que prometen abrirnos a un nuevo mundo.

Un libro de vampiros que es una alternativa a otros más románticos y dulces para los lectores que disfruten con más acción, terror, intriga y un toque de sensualidad y tensión sexual.

Por la originalidad con que se trata un tema del que se ha escrito tanto como los vampiros y por las geniales intervenciones de Jack que con su sentido del humor desenfadado me ha hecho reír, a pesar del mundo de oscuridad en el que se nos presenta a los vampiros.
Le doy un 8.