La joven y culta viuda Desirée Wallin es bibliotecaria. Su marido Orjan murió en un accidente hace dos años, y se siente muy sola. Su deseo más profundo es tener un niño, pero su aspecto de ratón de biblioteca y su carácter introvertido no le ayudan a la hora de conocer gente. En sus visitas a la tumba de Orjan, coincide con un personaje rústico que arregla con esmero y dudoso gusto el sepulcro de sus padres.

Es Benny, un granjero solitario y aislado del mundo, que necesita una mujer fuerte que le quiera y ayude a llevar adelante su trabajo. Un hombre simple y con buen corazón, que nunca tuvo la oportunidad conocer mundo ni hacer nada más que ocuparse de la granja familiar. Entre sus cantos a las vacas en Nochebuena y su ropa comprada por catálogo no hay sitio para una mujer. O al menos eso pensaba hasta que Desirée apareció en su camino.

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Este libro es difícil de comentar, para empezar el título parece indicar que nos encontramos ante un libro paranormal y si tenemos en cuenta que está clasificado como romántica por la editorial mi primera impresión era que iba encontrar una mezcla de chic-lit y romántica-paranormal, sin embargo nada más lejos de la realidad, el libro no es para nada paranormal y tampoco lo consideraría romántico en el sentido de una novela tradicional, si bien hay una historia de pareja es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a leer en romántica, s tuviera que clasificarlo sería más bien en el género chic lit.

Desiree y Benny tienen en común que ambos van a visitar la tumba de sus respectivos familiares, Desiree la de su marido al que quería pero más de una manera egoísta por permitirle ser lo que era como "la mujer de", la estabilidad, seguridad y rutina marital en la que estaba y que tras su muerte en un accidente la ha dejado en una posición que la saca de la vida hecha y acomodada que tenía para llevarla a una vida solitaria y triste.

Benny por su parte es un granjero se dedica a visitar la tumba de su madre a la que hecha de menos, pero igualmente recuerda las comodidades que ella le proporcionaba y que con su ausencia no puede sustituir porque no tiene una esposa que le haga lo que hasta ese momento le hacía su madre.

Ambos son dos personas totalmente diferentes que se conocen en la distancia, de verse en el cementerio, y que al contrario que en los libros románticos no existe una atracción entre ellos desde el primer momento, sino que por el contrario no se gustan nada, incluso casi se odian sin conocerse porque no les gusta como visten, como adornan la tumba de sus familiares ni lo que representan externamente como personas, pero de repente un día se miran y surge la chispa del amor entre ellos.
Los dos no se parecen en nada en su forma de ser, gustos, forma de vestir, aficiones, educación recibida, y cada uno tiene su vida organizada, un trabajo y un estilo de vida totalmente incompatibles.
Benny vive en el campo, es granjero y cria vacas, mientras que Desireé es bibliotecaria vive en la ciudad y sólo tienen en común querer encontrar a alguien con quién compartir sus vida pero sin renunciar a lo que ya han conseguido.
Se establece así una relación de amor, deseo y lujuria entre ellos que encuentra grandes dificultades y obstáculos porque conforme se hace más profunda y se compromenten más descubren que son más cosas las que los separan que las que lo unen.

En el libro se nos van narrando de forma alterna y en primera persona los pensamientos de sus dos protagonistas, como una reflexión de su vida, sobre lo que piensan y la realidad que los rodea, así como de algunos hechos pasados y desvarios varios que se les van pasando por la cabeza, sus dudas sobre su relación,... todo de una forma muy real, que más que una novela podría ser la historia de lo que les pasa en la vida real a un par de personas que se conocen por casualidad y no tienen nada en común salvo el no querer seguir estando solos, en encontrar a otra persona que de sentido a su vida, pero que se encuentran con el gran obstáculo de no tener nada que los una, ni aficiones, ni formas de vida, ni nada salvo la soledad que sienten, pero a pesar de todo no dejan de sentirse atraídos y deciden empezar una relación sin saber muy bien hasta donde van a llegar.


Es un libro corto en el que se cuenta los distintos momentos, buenos y malos, por los que pasa una relación de pareja de una forma muy realista, se lee rapido ya que no llega a las 200 páginas, y aunque es una historia que podría ser bonita, a pesar de que tiene algunos momentos agridulce, si no fuese porque en las últimas páginas da un giro inesperado dándole un final rápido que no es malo pero tampoco es el que me esperaba, y que creo que si hubiera sido diferente haría de la novela una lectura entretenida y recomendable, pero que sin embargo me ha dejado con la sensanción de que se merecía otro capitulo o un epílogo, en lugar de dejar un final abierto y un tanto atípico.