Atrás queda el tiempo de los vampiros, entramos en la era de los ángeles. ¿Por qué esos seres alados atraen tanto a los adolescentes?
La mayoría de nosotros crecimos en un ambiente donde se cultivaba algún tipo de mitología angélica, bien fuera por una educación religiosa, bien por el contexto cultural. Sabemos más o menos cómo son o deben ser (rasgos perfectos, suaves, y sedosas alas blancas), cómo deben comportarse (siempre impecables en su benevolencia) y qué es lo que supuestamente tienen que hacer (si los miramos desde la Biblia, son mensajeros de Dios, pero además existe una idea culturalmente arraigada, la del «ángel de la guarda»).
Para los lectores, existe algo así como una conciencia previa, interiorizada, sobre los ángeles, lo cual es perfecto, porque es confortable y accesible. Para los escritores, existe un gran margen para romper estas expectativas, reescribir las viejas historias y separarse del estereotipo.
¿Le parece acertada esta ecuación: ángeles caídos amor prohibido = formula ganadora?
Sí, y creo que hay aún un elemento más en esa ecuación: escapar, algo que todos nosotros necesitamos. Escaparte al mundo que crea un libro exige que tú, lector, participes en él de alguna manera. Tienes que compartir con el autor la tarea de dar cuerpo al escenario y a los protagonistas en tu mente. My Luce funciona en mi mente de manera distinta a como funcionan las Luces que se instalan en las mentes de otros, y creo que hay algo enormemente poderoso en eso, algo que nos atrae.
Las historias de amor paranormales y prohibidas están lo suficientemente alejadas de la realidad como para resultar exóticas, pero los protagonistas son lo suficientemente accesibles como para darnos la llave que nos permite abrir la historia.
Algunos críticos han encontrado en su libro ecos del Paraíso perdido de Milton, un poema sobre la lucha por la supremacía entre Dios y Satán, el Bien y el Mal, y las consecuencias de la caída de Luzbel…
Una de las partes más divertidas de mi trabajo fue investigar, buscar documentación para este libro. Me tuve que volver hacia Milton, Dante, la Biblia, y un montón de increíblemente listos teólogos muy eruditos. Estudiar todos esos textos fue una gran aventura, y también –he de admitirlo— algo intimidante. Me costó mucho sobreponerme al “carácter sagrado” de esos textos, pero cuando me di cuenta de que podía usarlos para tejer el tapiz de mi propio mundo, entonces fue como si la historia se abriera para mí.
Hablemos de los personajes, empezando con Luce, una adolescente que habla y se comporta como una adolescente, una chica normal que, de pronto, es objeto del amor de un ángel.
Luce es muy, muy diferente a mí, pero siendo eso cierto, también es verdad que me siento vinculada a ella. Compartimos la testarudez, un rasgo que nos define a ambas, y también una tendencia a dejarnos llevar por el romanticismo.
De todos los personajes, Luce fue el que me exigió un estudio más profundo de su personalidad, porque tenía que examinar cómo reaccionaría en las distintas situaciones en las que se ve envuelta. Hacia el final del libro, con frecuencia me asaltó la idea de que lo que había escrito sobre ella en una escena anterior no se ajustaba a la que debía ser su manera de actuar, que ella no reaccionaría así, así que tuve que volver sobre mis pasos y escribir de nuevo su respuesta hasta que me pareció correcta.
Durante el proceso de escritura, ¿cómo evitó caer en la tentación de enamorarse de los irresistibles Cam y Daniel?
No se me había ocurrido pensarlo, y no estoy segura de haber intentado evitarlo… así que supongo que, en realidad, me enamoré de los dos. Supongo que pienso que un escritor debe enamorarse de todos sus personajes, al menos un poquito, sobre todo porque quiero que mis lectores se enamoren de ellos. Al igual que le sucede a Luce, probablemente me enamoré primero de Cam, no en vano el Diablo es siempre uno de los personajes más interesantes e importantes. Pero Daniel tiene muchas sorpresas ocultas en la manga, ¡ya lo verán en los libros venideros!
También son dignos de destacar los personajes secundarios, sobre todo Arriane y Penn. ¿Qué puede decirnos de estas dos chicas?
Hasta que acabé de escribir no me di cuenta de lo importantes que son Penn y Arriane como factores equilibrantes en la vida de Luce. Aún a riesgo de simplificar sus papeles, diré que Penn ofrece a Luce estabilidad, en tanto que Arriane le brinda una forma de inestabilidad muy atractiva. Desde luego, yo he tenido amigos a lo largo de mi vida que han desempeñado esos papeles, además todos oscilamos entre esos dos polos, en nuestras relaciones en particular y en la vida en general. Ellas tiran de Luce en direcciones diferentes, y cada una de ellas ilumina una parte distinta de su personalidad. La ayudan a crecer, a convertirse en lo que es al final de Oscuros, en lo que será al final de la serie. Y se lo pasan estupendamente haciéndolo.
De todo lo dicho podría deducirse que estamos ante un libro para chicas. ¿Cree que los chicos disfrutarán de la novela tanto como ellas?
Los chicos que quieren parecer románticos y sensibles tienen que coger un ejemplar de Oscuros, sentarse en un banco o en un café al aire libre, en sitios por donde paseen un montón de chicas guapas y dejar que ellas les vean leyendo. Es como tener una mascota realmente adorable. ¡Chicos! Leer este libro hará que las chicas quieran salir con vosotros.
Imagino que en sus años adolescentes leía este tipo de libros. ¿Cuáles le dejaron huella?
Leí mucha fantasy, aunque mis gustos lectores eran muy variados. Me gustaba todo lo de Roald Dahl y leí sus libros una y otra vez. Me encantan Lois Lowry, Judy Blume, Phillip Pullman y Frances Hardinge. Mis autores “adultos” favoritos son William Faulkner, Don DeLillo, Virginia Woolf, Charles Dickens y F. Scott Fitzgerald. Ahora mismo estoy leyendo –y disfrutando- un envolvente misterio victoriano, The Woman in White [La dama de blanco], de Wilkie Collins.
Como apuntaba más arriba, Oscuros es la primera entrega de una serie. ¿Tuvo la idea de la serie desde el principio o se dio cuenta conforme escribía de que había material para varios libros?
Oscuros fue concebida como una trilogía, pero cuando fue vendida a mi editorial, mi editor sugirió que lo transformara en una tetralogía. Y entonces yo propuse que uno de esos libros fuera una secuela. Teniendo en cuenta que es una serie sobre una historia de amor que se ha desarrollado durante siglos, parece una manera perfecta de volver la mirada hacia todas las vidas pasadas de Luce y Daniel. He de confesar que estoy entusiasmada y nerviosa ante la perspectiva de escribir esa secuela.
De momento, lo que nos aguarda es la secuela de este primer libro. Su título inglés es Torment y el lanzamiento es…
… en otoño, y empieza donde acaba Oscuros. Después vendrá la secuela (en verano de 2011), y el cuarto libro (enero de 2012) que completará la serie, de nuevo en nuestro tiempo.
Luce, Daniel, Cam y el resto van a convertirse en personajes Disney. ¿Qué sabe de la película? ¿Y qué espera de ella?
Recientemente me reuní con la gente de la productora que está trabajando en la película. ¡Fui a la cita tan entusiasmada con la perspectiva de rodar una película! Y fue estupendo ver que al otro lado de la mesa compartían mi mismo entusiasmo. Ahora mismo están eligiendo a los guionistas, y lo siguiente será el casting…
He leído en su nota biográfica: “Vive en Laurel Canyon con su marido, y le gustaría trabajar en la cocina de un restaurante, tener un perro y aprender a hacer surf”. Tras el éxito de sus libros, ¿siguen siendo esos sus sueños?
¡No lo dude! Lo primero será el perro, probablemente tendré uno en un mes o dos. En cuanto en Los Ángeles haga calor, en verano, empezaré con las lecciones de surf. Lo del restaurante… de eso no estoy tan segura, no sé qué va a pasar. Quizá entre libro y libro tendré tiempo de escabullirme a una cocina. ¡La mantendré al tanto de cómo progreso en la obtención de estos objetivos, tan importantes!
¿Cree en los seres sobrenaturales?
Nunca me he encontrado a un ángel, pero estoy abierta a esa posibilidad. Es una frase que escuché cuando visité Savannah, en Georgia, donde se desarrolla Oscuros, y donde el 80% de los ciudadanos cree en fantasmas. Muchos de ellos incluso tienen fantasmas viviendo en sus casas, pero incluso quienes no los tienen, o no han encontrado ninguno, siguen “abiertos a esa posibilidad”. Creo que es una buena manera de afrontar la vida.
¿Tiene alguna idea, algún presentimiento, sobre cómo va a funcionar su libro en España?
No lo sé, pero sí le diré que he recibido muchos correos electrónicos de castellanohablantes interesados en encontrar la versión española del libro. ¡Confío en que sea una señal de que vais a disfrutarlo en esos pagos!
Por último, una curiosidad. En la versión española, Cam y Luce se encuentran en un sucio bar y brindan con Freixenet. ¿Es así también en el original?
Ja, ja, ja. Sí, también es así en el texto original. Tengo buen gusto en champán, ¿no cree?