A mediados del siglo XVI, en un clima de tensiones políticas entre Inglaterra y Escocia, Brigitte Devereux es obligada a casarse por poderes con Iain MacArthur. La joven y rebelde Brigitte, hija de un noble inglés, parte custodiada camino de Dunridge, donde se alza el castillo de su futuro esposo escocés. Durante el trayecto consigue burlar la vigilancia y escapa. Sin embargo, será el propio lord MacArthur quien la encuentre y, sin revelar su identidad, le brinde protección con la esperanza de enamorarla.

Primer libro de la serie Deveraux.

Esta novela me encanta. Me ha parecido una historia preciosa, muy tierna y muy apasionada, con una pareja protagonista que me ha gustado y muchos personajes secundarios divertidos y pintorescos. Está ambientada en una Escocia medieval con enfrentamientos entre clanes y oscuras intrigas políticas de fondo. No se puede decir que sea un libro sobre highlanders muy realista, como pueden serlo los de Julie Garwood, y es un poco diferente de otras historias sobre escoceses, pero me ha atrapado desde el principio y me ha hecho pasar un rato muy entretenido con las aventuras de Brigitte. En realidad, es uno de los libros sobre escoceses que más me ha hecho disfrutar a pesar de que no es mi género favorito, no me he aburrido en ningún momento.

Brigitte es una protagonista muy impulsiva, que desde el principio trae de cabeza a todo el clan, pero también es decidida, leal y orgullosa, y tiene un gran corazón. El clan MacArthur la acepta como señora sin problemas desde el principio sin importarles que sea inglesa, todos excepto su intrigante cuñada, con la que tiene varias disputas y por la que nadie en Dunridge siente mucho aprecio. A pesar de ser un personaje tópico, Brie me ha resultado simpática por su carácter abierto y sincero, aunque en algunos momentos su impulsividad le hace parecer algo infantil y caprichosa, pero va madurando poco a poco y asumiendo su papel, pero sin perder su personalidad pícara y obstinada.

Iain es el heredero del conde de Dunridge y es un escocés un poco inusual, es un guerrero pero ¡sabe cocinar! Es tierno con Brie pero también puede ser duro porque no tolera ofensas públicas, conoce bien sus obligaciones y es un hombre justo, aunque también es celoso, desconfiado y poco paciente. Pero se enamora de Brie nada más verla y desde entonces sus locuras le traen de cabeza.

La relación entre los protagonistas me ha parecido una historia preciosa y divertida, se enamoran casi inmediatamente pero tienen que ir superando varios malentendidos, lo que me gusta es que no son malentendidos demasiado largos. Entre ellos hay ternura y hay pasión pero ambos tienen un carácter fuerte y discuten a menudo, también se reconcilian a menudo. Me ha gustado que tengan su amor claro, que no lo confiesen en el último momento.

Desde que Brie sale de su casa en Inglaterra aparecen muchos secundarios durante todo el libro. Me encantan Black Jack y Percy, el padre y el hermano menor de Iain; Brie congenia en seguida con el alegre Percy. Con Black Jack no puede evitar discutir en un principio porque los dos son orgullosos pero pronto establecen una relación de respeto y admiración mutua, una relación casi de padre e hija conmovedora. Y la pequeña Glenda, la sobrina de Iain, y Sly, el zorro de Brie, le dan un punto de ternura a la historia; Glenda necesitaba una amiga y la encuentra en Brie, es una niña cariñosa muy diferente de su madre, una mujer hermosa pero envidiosa y amargada, que anhelaba ser condesa. También está Magnus, el primo de Iain, entre él y Brie nace una relación de amistad sincera después de que él la rescate un par de veces por casualidad, cosa que irrita a Iain porque a pesar de la buena relación que tiene con su primo se siente celoso de que sea su salvador con tanta frecuencia.

Aparte de la historia de amor principal, nacen otros romances secundarios. La prima de Brie y el hombre de confianza de Iain; Percy y la hermana del enemigo del clan MacArthur; y Magnus y su olvidada prometida desde la infancia tienen sus pequeñas historias, aunque ninguna hace sombra a la historia de amor principal.

Aunque hay momentos emotivos, el sentido del humor está bastante presente en la novela, sobre todo gracias a al zorro Sly y a Glenda, también en las bromas entre Iain y Percy.

Tampoco hay tiempo de aburrirse con las aventuras de Brie, porque entre unas cosas y otras no deja de huir del castillo o perderse, aunque Iain siempre acude en su rescate.

Es una historia muy bonita y entretenida, de esas que dejan buen sabor de boca y hacen sonreír, los protagonistas me han gustado mucho y entre las aventuras y los malentendidos no hay tiempo de aburrirse.