Hace meses un brutal suceso cambió la vida de Reece Gilmore y la sumió en el miedo. Desde entonces ha estado viajando por el país sin rumbo fijo, sintiéndose incapaz de echar raíces en ningún sitio. Hasta que una avería en el coche la obliga a detenerse en Angel’s Fist, un pequeño pueblo de Wyoming. No sabe qué la ha traído hasta aquí, pero siente como si la hubiera guiado la mano del destino. Cuando ve una oferta de trabajo como cocinera en un restaurante local, no duda y se presenta.

Poco a poco Reece empieza a recomponer los pedazos de su vida y a volver a ser una mujer fuerte e independiente. Su paz se trunca, sin embargo, la mañana que presencia un asesinato y, excepto Jameson Brody, un joven escritor que se ha establecido en la zona, nadie la cree.

Pero Reece sabe lo que ha visto, porque antes ya vivió esta situación... y esta vez no piensa permitir que un criminal se salga con la suya.

Esta novela me recuerda una mezcla de dos películas de Alfred Hitchcock: "La ventana indiscreta", por el hecho de que la protagonista presencia un crimen sin ser vista y no puede hacer nada más que mirar; y "Alarma en el expreso", por ser la única que ha visto algo pero que nadie cree que haya pasado de verdad, hasta el punto de llegar a dudar de ella misma, y teniendo solo el apoyo incondicional de un hombre, la única persona que cree en ella. Por supuesto, también tiene elementos de "Luz que agoniza", cosa que ya menciona el mismo protagonista para explicar las cosas que pasan en el apartamento de Reece.

La trama de suspense está muy bien llevada, engancha desde el principio para seguir leyendo y averiguar los detalles del pasado de Reece y la verdad sobre lo que ha presenciado la protagonista. Esa parte de la novela está muy unida a la historia de amor, que también es muy bonita.

Reece vive viajando de un lado a otro del país en su coche desde hace unos meses, después de pasar por la peor experiencia de su vida. Su mundo se desmoronó y sufrió un trauma por el que ingresó en una clínica psiquiátrica, y le han quedado secuelas tales como la claustrofobia o los ataques de pánico. Pero es más fuerte y valiente de lo que parece y de lo que ella misma cree, alguien más débil no habría sido capaz de soportarlo. Empieza a controlar de nuevo su vida y todo le va bien en Angel's Fist hasta que presencia un asesinato por casualidad, pero sin pruebas no hay delito y el cuerpo no se encuentra, por eso cuando su estancia en la clínica mental se hace pública nadie la cree o piensan que estaba confundida. Incluso ella comienza a dudar de si misma cuando en su apartamento las cosas empiezan a cambiar de sitio, cambios que no recuerda haber hecho.

Brody es un escritor de Chicago que lleva un tiempo asentado en el pueblo, antes era reportero de un gran periódico pero tras un incidente en la redacción decidió marcharse aunque no se entra en detalles sobre las razones. Le gusta la tranquilidad del lugar, le va bien para trabajar en sus novelas de crímenes, que es lo que hacía cuando Reece presencia el crimen. Hasta ese momento solo se relacionaba con ella cuando iba a comer al restaurante porque en el pueblo se conoce todo el mundo y no hay secretos, y aunque cree a Reece, al principio duda de que la víctima estuviese realmente muerta, pero después de los sucesos extraños que le ocurren a Reece, de los que ella se cree responsable, y que solo sucedan cuando está sola le hacen sospechar que alguien quiera mermar su credibilidad. Es algo descabellado, pero desde luego no imposible.

Es bajo esas circunstancias que empiezan a sentirse atraídos, él es el mayor apoyo que tiene Reece en un pueblo donde es una extraña, y aunque Reece no es el tipo de mujer por la que se suele sentir atraído, su mezcla de fortaleza y vulnerabilidad y todos sus contrastes la hacen irresistible, al principio ella es una chica con un pasado misterioso, es como un rompecabezas para un hombre que escribe novelas de intriga. Son los dos forasteros, las dos personas que vienen de fuera, desde el dia del crimen empiezan a sentirse atraídos, mientras la investigación y los sucesos extraños continúan, su relación se hace más fuerte. Pero la dura experiencia de Reece hace que valore las cosas importantes y no tiene problemas en admitir que está enamorada de Brody, pero él tiene fobia al compromiso y necesita más tiempo para darse cuenta de sus sentimientos, incluso cuando todo el pueblo se da cuenta y se lo dicen, a él le cuesta aceptarlo pero no puede evitar preocuparse por ella y ser su gran apoyo en los peores momentos. Y el detalle del arco iris de tulipanes me ha parecido muy bonito.

El pueblo de Angel's Fist está lleno de personajes, todos ellos pasan en algún momento por el restaurante: su jefa Joanie, Brody, el médico, el alcalde, el sheriff, el mecánico, la recepcionista del hotel... Hay una historia de amor secundaria que también está muy bien entre Linda-Gail, amiga de Reece y camarera del restaurante, y Cas -que hace honor a su apodo de Casanova-, el hijo de Joannie, que tuvieron una relación durante la adolescencia pero ahora Linda-Gail ha decidido que ella no será una más de sus conquistas y que terminará casándose con ella.

El final está marcado por la resolución del misterio y es muy emocionante, solo he echado en falta un epílogo, una reacción del pueblo sobre lo ocurrido, una aceptación de que Reece tenia razón.

Me ha gustado mucho, tanto a nivel romántico como de misterio. La verdad es que la historia engancha desde el principio, y los personajes me han gustado, sobre todo la pareja protagonista, pero también la secundaria y el personaje de Joanie.

Por cierto, que el chiste de la barca me ha parecido muy bueno.