Esta historia me llamo mucho la atención y me gustaría recomendarla, por lo diferente que es, por sus personajes, por como acontecen las escenas en cada capítulo. Antes que nada deciros que soy la diseñadora de la portada, pero eso no quita para que también sea una lectora devora libros y quiera hablaros de esta historia tan diferente. El principio es un poco raro y cuesta centrarse en cómo será la historia, quizás sea para que sientas el desconcierto de la propia protagonista o simplemente para que tú también te pierdas por esos pasillos y esos informes llenos de palabras que muchas veces no sabes ni que están hablando de ti misma.
Sinopsis: Beth tiene todos los sentimientos que se supone debe tener, amor, odio, alegría, lujuria... pero es incapaz de retenerlos mucho tiempo.
Problemática y rebelde, vive una vida de excesos y descontrol hasta que los hilos de su controlador padre la llevarán donde menos imagina. Un centro terapéutico exigente, duro y donde se actúa sin contemplaciones.
¿Existirá alguna terapia que pueda ayudar a Beth?
Con un cocktail de atracciones prohibidas, juegos de palabras y personajes tan carismáticos que no te dejarán indiferente, conocerás el límite entre la tentación y la adicción.
La sinopsis describe a una chica con muchos problemas de carácter, entre otras cosas más, y no miente en ningún momento según mi opinión, junto a Beth he vivido una vorágine de sentimientos que no sé muy bien como describir, me he sentido identificada con ella en muchos aspectos, no hablo de su dificultad para relacionarse, tengo que admitir que no es mi problema, jejeje… si no en lo insegura sobre sus capacidades, su poca capacidad de atención sobre temas que son comunes y que vemos como normales y rutinarios hoy en día, ella no lo ve así, ella lo ve todo con otra perspectiva, y aquí entra el puñetero e increíble Doctorcito, que me volvió loca, subí, baje, me emocione, le odie, le ame, admito que durante la lectura de este libro he sido totalmente bipolar, cada página marcaba un estado de ánimo en cuanto al Doctorcito.
Durante todo el libro se masca una tensión sexual muy fuerte, pero no todo es romance, desromance o lujuria resuelta o sin resolver, también hay momentos de reírse, y con Sandy lo he hecho y mucho, sus puntazos son tremendos y lo mejor es que han sido directos, sin contemplaciones. Este personaje me ha dejado huella.
Lo mejor de todo, es que no es la típica historia de amor, donde chico encuentra chica y a pesar de los millones de problemas que surgen sabemos que acabaran juntos, esta historia me ha hecho disfrutar con cada página. No seréis capaces de saber que pasara en el siguiente capítulo, prometido.
La autora Helen F. Wings es novel en este mundillo, pero la auguro grandes éxitos, si sus siguientes historias las va a tratar y contar como lo ha hecho con esta.