La lucha contra Mathias es más y más feroz. Y mas desde que este dejara al borde de la muerte a Bram.
Pero la Hermandad del Caos no piensa dejar de luchar contra el brujo que pretende derrotar al consejo y hacerse con el poder de la comunidad mágica y así gobernar el mundo.
Pero para ello, Mathias tiene que apoderarse del libro de caos, es maldito pequeño libro rojo creado por la mismísima y poderosa Morgana. Con él todos los deseos de Mathias se harían realidad. Un diario que solamente puede ser manejado por una mujer y contra más poderosa sea ella, mejor.
Sabelle Rion tiene esa misión, mantener el diario a salvo y desde que su querido hermano esta tan grave, no piensa en otra cosa que en salvar a uno y proteger el diario.
Unos acontecimientos hacen que la hermandad tenga que salir huyendo y por protección, se separan en grupos. Desde ese momento se vera ella sola con su hermano y el gran enemigo de este desde hace siglos, Ice Rykard y que a ella le hace temblar de arriba a bajo, y no porque le de miedo todas esas cosas que dicen de el, no, si no por el deseo que despierta en ella cuando están juntos.
Ice se siente mucho mas que atraído hacia Sabelle desde el primer día que se conocieron. Su instinto le dice que ella es muy importante para él, incluso piensa que ella, la hermana de su enemigo, sea su compañera.
Pero claro, como iba a estar una Privilegiada como ella, una bruja que es la mismísima nieta de Merlin interesada en él, un Desposeído que de lo que mejor le tachan es de loco.
Ice sabe que aunque no puede estar lejos de ella, el hecho de que ellos dos este día y noche juntos es una bendición y al mismo tiempo una maldición. Pues aunque él dará su vida por ella, la protegerá y si se tiene que sacrificar lo hará, ella nunca será suya.
Madre mía, me ha encantado este libro. Sin duda pienso que es el mas intenso de los tres títulos que tiene ya esta saga.
Me ha gustado todo, el desarrollo de la relación entre ellos dos, las escenas, la pasión, la incertidumbre, los descubrimientos, cambio y demás cosas que suceden a lo largo del libro.
Ice es, intenso, por decirlo en una palabra. Guapo, leal, inteligente, entregado y una serie de cualidades que descubrimos en este fantástico personaje masculino que ha sabido creas Shayla. Sin duda este quedara entre mis personajes masculinos preferidos, pues es un hombre inolvidable.
Su relación con Sabella por parte de él es preciosa. Entregado y decidido, la ama por encima de todo, su vida, su odio, su sed de venganza, todo ello se esfuma como si nada cuando Ice esta junto a Sabelle. Se transforma.
Sabelle es guapa e inteligente, aunque para ser una bruja es joven, si que sabe que lo que siente junto a Ice no es algo convencional. Pero su lealtad y una promesa hacia su hermano hacen que no pueda esta junto a ese hombre tan fantástico que ha descubierto en Ice. Desde hace años, siempre ha sabido que por el bien de la comunidad mágica, ella terminaría casada con un joven mago poderoso y posible miembro del consejo. Con ello Bram aseguraría su posición en ella. Pero ahora, con los sentimientos de Ice hacia ella y lo que este le despierta, se hace replantear las cosas. Pero la lealtad y su sentido de obediencia le hace dudar demasiado.
Su cabezonería, la gran lealtad y el deber que dice sentir hacia Bram, me ha exasperado un poco durante la novel, pues con su actitud hace sufrir mucho a Ice, que pienso que no se lo merece.
Los demas personajes de la historia van avanzando. Conocemos nuevos miembros que han reclutado para la hermandad. Vemos como les va a los personajes de los anteriores libros y vamos viendo como se desarrollando, creciendo los demás personajes masculinos que pienso que en un futuro tendrán su propio libro.
La lucha contra Mathias continua y sin duda con el final del libro ya estas pensando en que nuevas ideas terroríficas se inventa para hacerse con el poder y que sus planes salgan adelante. Ya de pensarlo me da un poco de miedo.
Un libro largo, intenso y que esta genial. Las que continuáis la serie sin duda no os decepcionara y para todas aquellas que no lo habéis hecho, pues eso, no lo penséis y a por ellos.