PARA SIEMPRE – Judith Gould
Stephanie Merlin es una joven y atractiva periodista, una reputada profesional con un brillante futuro por delante. Pero nada de lo que ha hecho hasta ese momento en su vida, ni siquiera los reportajes más difíciles que ha realizado para su programa de televisión, la han puesto en los apuros con los que va a enfrentarse cuando decida investigar la misteriosa muerte de su abuelo.
El aparente suicido de Carleton Merlin, reputado melómano, cuando estaba preparando la biografía de su gran pasión, la desaparecida cantante de ópera Lili Schneider, y las extrañas circunstancias que rodean el caso llevan a Stephanie a emprender una minuciosa investigación. Sus pesquisas la conducirán a diversas ciudades europeas para indagar en el pasado de Lili, esperando encontrar alguna pista reveladora. Pero las cosas girarán inesperadamente cuando se cruce en su camino la familia Veiga, una de las mayores fortunas de Brasil, que cree que todo se puede comprar con dinero…
A partir de ese momento, la vida de Stephanie penderá de un hilo. Enamorada del joven y encantador Eduardo, heredero del imperio de los Veiga, empezará a acercarse a un secreto que guarda celosamente la poderosa familia. Un secreto en el que se hallan las claves de la muerte de su abuelo, pero también las de una espiral en la que se entremezclan mentiras, ingeniería genética e impunidad criminal y a la que su amante no es ajeno…
Un detalle que me ha parecido curioso es que el nombre de la autora es en realidad el seudónimo que utilizan dos escritores, Nick Bienes y Rhea Gallaher, para escribir juntos sus historias. Más allá de esa pequeña curiosidad, la novela es más una historia de suspense que una historia de amor, porque son la trama de misterio y la búsqueda de la verdad lo que tiene más protagonismo. En la historia de amor, de hecho, hay momentos en los que no se acaba de saber cual de los dos hombres que aparecen es el protagonista... Yo tenía mi favorito y tenía la esperanza de que la protagonista se quedara con él -aunque no sé si se lo acaba de merecer- porque el otro me parecía demasiado ingenuo y débil emocionalmente, por muy atractivo que fuera.
La trama de suspense es la parte que tiene más importancia porque es el tema central y el punto de partida, también engancha bastante en un principio. Una periodista, una mujer que busca a su hija, un asesino profesional, una familia poderosa... varias personas se ven envueltas en un asunto peligroso, unas por proteger la oscura verdad y otras por descubrirla. Alguien quiere proteger un secreto cueste las vidas que cueste y así empieza una investigación que atañe a personas que en principio no tienen ninguna conexión. Esta parte de la novela empieza bastante bien, con mucha intriga con respecto a la cantante de ópera y el nexo común entre todos los personajes, pero para mí gusto la historia decae en el momento en que Stephanie llega al yate de la familia Veiga. Para empezar, la forma de conocer a la familia es demasiado fácil, si ocultan algo es poco creíble que permitan tener una invitada desconocida con ellos y la idea de Stephanie de ir a Brasil y meterse en la boca del lobo parece más un capricho que parte de la investigación.
En cuanto a la historia de amor me parece floja y también va decayendo porque la protagonista no sabe de quién está enamorada, si del hombre con el que estuvo a punto de casarse hace unos años y al que ha esperado hasta ahora; o del heredero de la familia Veiga al que conoce durante la investigación. En realidad, el protagonista masculino aparece más bien poco, de hecho, Stephanie tiene más relaciones con "el otro" que con el propio protagonista. El hecho de que se enamore y desenamore con tanta facilidad la hace parecer un tanto inestable y caprichosa. Puede que el protagonista haya cometido errores y su orgullo le haya hecho hacer tonterías pero al menos es fiel a sus sentimientos.
Stephanie, como buena periodista, no puede evitar buscar la verdad, tanto por saber qué le ocurrió realmente a su abuelo como desentrañar el misterio que rodea a Lili Schneider. Durante la investigación se reencuentra con alguien del pasado y va encontrado pruebas sobre un secreto que afectaría a toda la humanidad. Pero al mismo tiempo se pone en el punto de mira y su vida corre peligro. Stephanie me ha parecido un poco egoísta, vale que la persiguen y se tiene que esconder, pero lo de fingir su propia muerte dejando destrozado y culpándose a si mismo al hombre que la ama me parece demasiado drástico, más teniendo en cuenta que un amigo de su abuelo conoce sus planes, así que la excusa de que lo hace por la seguridad de todos pierde fuerza. Además, dice la palabra "amor" con demasiada facilidad, para darse cuenta al final y de repente de quién es el hombre de su vida. Ese hombre es demasiado bueno para ella.
Durante su investigación, Stephanie conoce a muchas personas relacionadas directa o indirectamente con la muerte de su abuelo, todo ello la conduce a la familia Veiga: Ernesto, su esposa, su hijo Eduardo, su suegra y el coronel que controla todos los temas de seguridad; gente en la que no sabe si puede confiar. La única persona en la que confía plenamente es su tío Sammy, el mejor amigo de su abuelo.
Después del bajón que sufre la historia a partir de la llegada al yate, la cosa se vuelve a animar en la parte final, cuando el secreto tan bien guardado queda al descubierto. La resolución de la intriga me ha gustado, pero el final es un poco precipitado, sobre todo en lo referente a la parte romántica, la pareja protagonista apenas aparece junta en todo el libro y la mitad de esas ocasiones es para pelearse.
Prometía más de lo que al final es la novela, no la destacaría ni como una gran historia de suspense ni como una de amor. Es entretenida cuando se centra en los secretos que envolvieron la vida de Lili pero después se empieza a hacer pesada hasta la parte final. Además de esos altibajos, los personajes no tienen un carisma especial y Stephanie no me ha causado buena impresión; al único que destacaría pese a sus defectos es al protagonista masculino.