Chicas... ¿jugamos?

Os pongo un trocito que me encanta de un libro entretenido... Wink

es fácil.....

okis pues esperamos que pongas Chicas... ¿jugamos? - Página 18 794237

—¿BUENORRO?
La amable interrupción provino de la puerta de la cocina. DAMA miró a su izquierda para ver entrar en la cocina a una mujer de pelo oscuro y apabullante belleza que no llevaba puesto nada más que una chinelas de terciopelo azul y un salto de cama de seda oriental blanco, atado a la cintura por un fino fajín de seda, que casi no le tapaba nada del cuerpo, y lo que menos el contorno de su figura, espigada, ágil y elegantemente sinuosa.
DAMA jamás se había quedado tan atónita, y según parecía tampoco la mujer, porque ambas se quedaron mirando mutuamente sin ambages durante un rato largo y extremadamente violento. Entonces BUENORRO gruñó, y ambas se volvieron para mirarlo. BUENORRO cerró los ojos, se apretó el puente de la nariz con los dedos, y se hundió en la silla.
—La señorita DAMA, la señorita AMANTE —dijo a modo de presentación.
DAMA se preguntó fugazmente si la mujer se merecía el tratamiento, y decidió que eso no venía al caso. Enmudecida de repente, llegó lentamente a la conclusión de que la criatura de aspecto exótico que estaba parada delante de ellos era la querida del hombre. DAMA era, por supuesto, una dama de esmerada educación, pero había oído rumores y sabía que muchos caballeros las tenían. Por lo tanto, no se escandalizaría. Pero en el transcurso de varios largos y silenciosos segundos el pobre hombre sentado junto a ella devino en un estado de tan adorable desconcierto que DAMA apenas pudo evitar echarse a reír. Decididamente, debía aprovechar el instante en lo que valía. Recuperándose con rapidez, se quitó la capa para permitir que se viera completamente su vestido de muselina color melocotón, provisto de un amplio escote que mostraba la suave curva de su pecho generoso. En un principio, no había tenido intención de quitarse su prenda exterior, pero aquella situación exigía que se hiciera una excepción. En ese momento, se sintió más que contenta de haberse puesto algo un poquito atrevido.
Y con una pequeña dosis de sutileza, dejó caer en cascada su espesa mata de pelo por delante de los hombros, tras lo cual dedicó a los otros dos una sonrisa encantadora.
- Así que usted debe de ser la amante de BUENORRO.
BUENORRO levantó la cabeza con un respigo inmediatamente, los ojos como platos, rebosantes de asombro, sin duda atónito por oír semejante vulgaridad de boca de una dama soltera de su condición.
AMANTE cayó en la cuenta con rapidez. —He sido su amante, señorita DAMA, hasta esta noche, en la que me ha despedido. —La mujer caminó con garbo hasta el otro extremo de la mesa y se sentó—. ¿Ha tomado café alguna vez? Está bastante bueno con un poco de nata y azúcar.
—Creo que lo probaré como dice, gracias —respondió dulcemente DAMA, ignorando al hombre que estaba a su lado y alargando la mano hacia la bandeja. Se sirvió una cantidad generosa de nata de la jarrita y una gran cucharada de azúcar—. Y por qué la ha despedido, AMANTE?
La mujer suspiró —Bueno, creo que BUENORRO está preparado para encontrar a alguien que le caliente la cama de manera más permanente.
—¿El pobre hombre no se puede permitir unas mantas? —preguntó DAMA con fingida preocupación.
AMANTE apoyó un codo en la mesa y la barbilla en la palma de la mano. —Tengo la abrumadora certeza de que está pensando en alguien más vivo y más excitante que las mantas.
—Entonces, tal vez debería dormir con su enorme y cariñoso perrazo.
—Esta conversación es la más absurda que he oído en toda mi vida —acabó por terciar BUENORRO, exasperado, llevándose la taza a los labios para evitar mirarlas. Pero las dos mujeres se volvieron hacia él, como si hubieran reparado en su presencia por primera vez.
—¿Es ella la escogida? —preguntó AMANTE con aire calculador.
DAMA salió en su propia defensa con presteza.
—Le aseguro, señorita AMANTE, que no calentaré otra cama que no sea la mía.
—Por supuesto que no —murmuró la mujer muy lentamente, devolviéndole la mirada con curiosidad. Tras una incómoda pausa, se levantó para marcharse—Bueno, creo que me vestiré y seguiré mi camino. Si cambia de opinión, señorita DAMA, sepa que prefiere el lado izquierdo.
—¿El lado izquierdo?
—De la cama.
—¡Ah!, estoy segura de que ese no es asunto mío, AMANTE. Pero puedo decir que el hombre tiene, sin duda, un gusto para la belleza...
—No me puedo creer que esto esté sucediendo en mi cocina —terció BUENORRO con creciente asombro, inclinando de nuevo la taza hacia sus labios y bebiéndose el líquido de dos largos tragos.

Perdonad la tardanza, es que cuando estaba terminando de escribir, se me ha quedado el ordenador sin bateria... furioso

no me suena de nada, pero parece bueno, por cierto, se te ha escapado un nombre valeria Chicas... ¿jugamos? - Página 18 794237

Siempre me pasa igual silent

y eso que lo he repasado 3 veces.... Laughing

Me suena muchisimo!!!!!!!! Lo he leido estoy segurisima... Solo que no se cual Cabezazo

Oh!!!

Creo que funcionaron los golpes...

De pura casualidad no es "Encantos ocultos" de Adele Ashworth???? Emocionado

siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!! :perfecto:

lo he puesto fácil :jajaja:

esto es lo que se llama velocidad Chicas... ¿jugamos? - Página 18 573629

Si!!!!!!!

Es que ese libro me gusto mucho Emocionado

Mas por Jonathan Drake enamorado

... Pero no te creas si me costo trabajo recordar!!! Ya tiene a que lo lei, pero es que esa escena es inolvidable, me dio mucha risa....

Busco y pongo sale???

A ver aqui va uno tambien muy facil..... acojonado

La mirada de SEXY-ENGAÑADO siguió a la mujer que se abrió paso hasta la cabaña y se deslizó a toda prisa en el interior.
Un rayo de luz se derramó por la puerta abierta y reveló que otra persona esperaba dentro.
¿Acaso su padre iba a encontrarse con una de sus queridas? Aquel sitio siempre había sido el lugar favorito para sus ilícitas aventuras.
Hasta esa noche, a SEXY-ENGAÑADO tampoco le iba a extrañar que su padre deshonrase a su mujer justo delante de sus narices.
SEXY-ENGAÑADO esperó con aire lúgubre y los ojos clavados en la casita, el licor actuaba de acelerante para su creciente frustración y asco……

Un fuerte sentimiento de venganza llevó a SEXY-ENGAÑADO a la puerta abierta del dormitorio donde dos figuras gruñían y gemían entre las sábanas revueltas.

Su prometida a cuatro patas.
Su hermano penetr**dola por detrás.

MUGRE-HERMANO fue el primero en verlo, una sonrisa de sátiro se crispó en la comisura de sus labios mientras entraba y salía de ZORRA-GOLFA, que no era consciente de la presencia de SEXY ENGAÑADO; había bajado la cabeza y la mata cabello rubio le velaba la cara, los pezones henchidos se apretaban contra los dedos impacientes de MUGRE-HERMANO.
Su hermano deslizó las manos por el cuerpo femenino y la sujetó por la cintura para guiar sus movimientos mientras disfrutaba unos segundos más torturando a SEXY-ENGAÑADO antes de dignarse al fin a decir algo.

-Mira quién ha venido a mirar, cielo. Tu queridísimo novio.

El cuerpo de ZORRA-GOLFA sufrió una sacudida, como si la hubiera azotado con un látigo. Levantó la cabeza de golpe y abrió
mucho los ojos.

- ¡SEXY-ENGAÑADO!

El joven no le dio tiempo a formular ninguna excusa.

-O anulas tú nuestro compromiso o lo haré yo.

Después, dio media vuelta y se fue.