SÓLO PARA MÍ – Susan Mallery
Tal vez la escasez de hombres en su pueblo ocupara titulares, pero para ella no era algo nuevo. Dakota Hendrix tenía mayores problemas con los que lidiar, como supervisar el reality show que se estaba grabando en Fool’s Gold. Encontrar solteros que valieran la pena era una tarea bastante complicada, pero Dakota se llevó una agradable sorpresa cuando se topó con un sexy desconocido.
Finn Andersson haría lo que fuera para que sus dos hermanos no participaran en aquel programa de televisión. Incluso pedir ayuda a aquella atractiva rubia de ojos oscuros. Aunque Dakota y Finn se sentían mutuamente atraídos, ambos sabían cómo podía desmoronarse una familia, por eso no se atrevían a tener algo más que una aventura. Después de todo, encontrar el amor nunca era tan sencillo como parecía en la pantalla.
Cuarto libro de la serie "Fool's Gold".
La historia de Dakota y Finn me ha parecido preciosa, está en la línea del resto de la serie, pero es la más tierna hasta el momento. Todo empieza con las consecuencias de la reciente e indeseada fama del pueblo a causa de su escasez de hombres; en el libro anterior ya hubo una invasión de autocares llenos de hombres y se conoció la noticia de que se iba a rodar un reality show sobre parejas en Fool's Gold. Y ahí comienza la historia, porque la realización del programa supone un verdadero quebradero de cabeza para muchos, especialmente para la alcaldesa Tilson y Dakota Hendrix, que es escogida para trabajar en la producción del programa representando al pueblo para velar por él y por el bien de su gente.
Dakota no atraviesa su mejor momento, no sólo tiene que lidiar con un productor al que sólo le importan el programa y las audiencias, sino que aún le cuesta asumir la noticia de que es prácticamente imposible que se llegue a quedar embarazada, y puesto que siempre ha deseado una familia numerosa, su problema la deja hundida. Dakota es la más sensata de las trillizas Hendrix, siempre ha sabido qué quería hacer y ha luchado por ello, y ahora se encuentra un poco perdida. Pero entonces aparece un desesperado Finn para pedirle ayuda, ella no puede hacer nada, pero entablan una amistad y él se convierte en un apoyo para ella y en una distracción de sus preocupaciones.
Finn es un encanto, de todos los protagonistas de la serie, hasta el momento creo que es mi favorito. Es responsable, tierno, tiene carácter y pilota aviones. Se ha tomado muy en serio cuidar y educar a sus dos hermanos durante los últimos ocho años a la vez que dirigía el negocio familiar, y ahora que sus hermanos se han rebelado y se escapan, él va a buscarlos para hacerlos entrar en razón por las buenas o por las malas. Su objetivo prioritario hasta ahora ha sido cuidar de ellos hasta que fueran lo bastante maduros para hacerlo por si mismos, por eso quiere que entren en razón y vuelvan a casa. Y así poder ser libre de responsabilidades después de ocho años y dedicarse a su sueño, y es un sueño precioso que hace quererlo aún más. Pero la verdad es que aunque no se haya dado cuenta, Finn ha nacido para ser responsable.
La relación de Dakota y Finn nace como consecuencia indirecta del odiado reality show. Finn sólo quiere quedarse mientras dure el programa para vigilar a sus hermanos y evitar que cometan más locuras, y puesto que Dakota y él se sienten atraídos empiezan una relación sin complicaciones que durará hasta que acabe el programa, cuando Finn volverá a Alaska. Pero las cosas no van como habían planeado porque, en poco tiempo, empiezan a sentirse muy bien juntos y corren el riesgo de no querer separarse, pero quieren cosas diferentes -o eso creen- porque Dakota quiere una familia, y Finn no quiere más responsabilidades. Me ha gustado esta pareja, cómo se apoyan mutuamente aunque no piensen en una relación duradera, y cómo pasan de la amistad al amor. Además hay un par de sorpresas que me han encantado.
Entre los secundarios tenemos a los habituales de Fool's Gold, y tienen una relevancia especial las hermanas de Dakota, Montana y Nevada, porque se dan pequeñas pistas sobre sus futuras historias. Y también tienen importancia los hermanos de Finn, Sascha y Stephen, dos gemelos que buscan ser ellos mismos aunque traen de cabeza al pobre Finn, son idénticos por fuera pero muy diferentes en realidad. Stephen incluso tiene su propia historia de amor que, aunque no está mal, estaba tan pendiente de Dakota y Finn que ese romance secundario ha pasado más bien desapercibido.
Me ha gustado mucho este libro, es muy fácil de leer y muy entretenido, con momentos divertidos y tiernos, y un final romántico y muy bonito. La pareja protagonista me ha encantado, conocemos más a fondo a Dakota, que había aparecido en los libros anteriores; y Finn es todo un descubrimiento que además tiene algunas escenas de lo más entrañables.