Tras la muerte de su esposo mientras competía en una carrera del circuito de velocidad, la vida de Tamara se ha centrado en sus hijos y ha renunciado a la excitación y el glamour de los circuitos, intentando encontrar un hombre sencillo y predecible con el que compartir sus días.

Elec Monroe es el último de una saga familiar dedicada a las carreras de coches, el novato del año que está acaparando toda la atención por su agresiva forma de conducir en la pista. Rodeado de fama y dinero, las mujeres más impresionantes se le acercan para conseguir su minuto de gloria. Sin embargo, Elec aspira a algo más, una verdadera mujer a la que poder amar.

Ambos se encuentran casualmente en una fiesta y la pasión estalla a su alrededor. Pero, tras una noche de ensueño, la realidad parece imponerse en la mente de Tamara: sus hijos, los peligros de la competición, el temor de volver a quedarse sola de nuevo y, no menos importante, la enemistad entre la familia de Elec y la de su anterior marido amenazan con destruir la felicidad que entrevé en los oscuros ojos del joven piloto, y que hacen que su corazón vuelva a latir de forma descontrolada.

Primer libro de la serie Vía rápida.

La imagen de la portada recuerda a alguna de las películas de carreras taquilleras de Vin Diesel, pero esta novela está lejos de ser "A todo gas" o "XXX". Lo que realmente encontramos aquí es una historia fresca, amena, divertida y apasionada que nos sumerge en el mundo de los circuitos profesionales. La ambientación es esencial dado que el mundo de las carreras es un elemento importante en la vida de la mayoría de personajes, está muy bien descrito todo lo que rodea a los circuitos pero sin llegar a abrumar con detalles en ningún momento.

Tamara es una profesora de sociología con dos hijos pequeños, viuda de un piloto profesional, que lleva dos años relativamente alejada de los circuitos, ahora sólo quiere tener una vida relajada junto a los niños. Le gustaría encontrar un buen hombre con el que compartir una vida tranquila, con el que poder conversar y tener aficiones comunes. Desea una relación con alguien que no tenga nada que ver con las carreras porque no volvería a soportar vivir con el temor, los viajes y los horarios imposibles, pero también anhela sentir de nuevo la pasión y el deseo. Lo que más me ha gustado de ella es la confianza que tiene en Elec, y aunque algunos de sus objeciones para tener una relación con él son comprensibles, otros son temores que sólo ve ella. Es un personaje muy humano, con defectos y virtudes comunes, es por eso que resulta cercana.

Elec es lo mejor de la novela. Es un hombre con una mezcla de masculinidad y sensibilidad que resulta irresistible, también es el más hogareño y familiar de los pilotos. Se siente atraído por Tamara nada más conocerla porque es muy diferente a las mujeres con las que suele salir, mujeres superficiales que no le despiertan interés, que están más pendientes de su fama que de él. Pero Elec no es un mujeriego, está convencido que por culpa de su esterilidad no puede ofrecerle un compromiso serio al tipo de mujer que desea tener a su lado, alguien como Tamara, por eso sale con ese tipo de mujeres que le dejan una sensación de vacío. Elec es el piloto novato de la temporada, miembro de una familia vinculada a los circuitos, tiene sus defectos pero éstos le hacen aún más adorable. Con Tamara es apasionado y divertido, y con los niños es un encanto; y su anhelo de tener hijos le da un aire de vulnerabilidad conmovedor. Es imposible no quererlo.

Tamara y Elec sienten una atracción instantánea desde el momento en que se conocen, pese a que ella no quería volver a tener una relación con alguien vinculado a las carreras, y ella es diferente a las mujeres con las que suele salir Elec. Todo empieza como una noche de pasión en la que Tamara quiere volver a sentirse como una mujer de verdad y sentir de nuevo pasión y deseo; pero Elec tiene la intención de que esa noche sea sólo el principio, un paso para conseguir una cita con ella y llegar a conocerla mejor. Elec se enamora completamente desde el primer momento pero ella tarda más en reconocer sus sentimientos, antes tienen que superar las dudas de Tamara y el acoso de una fan plasta de Elec sedienta de fama. Las escenas de amor algunas veces son apasionadas, otras románticas.

El libro está lleno de secundarios interesantes, como Ty, que necesita una mujer con cerebro desesperadamente; Ryder, que hace de "celestino" de los protagonistas sin darse cuenta; Suzanne, la mejor amiga de Tamara, que está divorciada de Ryder aunque es evidente que siguen enamorados porque están hechos el uno para el otro y tienen unas discusiones muy entretenidas. También están los hermanos de Elec, Eve y Ewan, mucho más impulsivos que él y que también están metidos en el mundo de las carreras y siempre están peleándose. Y, por último, Petey y Hunter, los hijos de Tamara, que son de lo más espabilados y espontáneos y las escenas que comparten con Elec son realmente adorables y tiernas.

El sentido del humor es uno de los elementos más destacables de la novela porque está presente a lo largo de toda la historia. Realmente tiene algunos puntos de humor bastante buenos y escenas divertidas, tanto entre los protagonistas como entre los secundarios.

Esta novela me ha encantado. Es una historia apasionada, divertida y tierna, y me ha gustado el estilo de la autora. No sólo destacan los protagonistas, sino también los secundarios, pues todos poseen mucha fuerza y carisma. He disfrutado mucho con esta novela que es sencilla y amena y hace pasar un rato muy entretenido y divertido. La única pega que le pondría es que el final me parece demasiado rápido.