3º de la serie Los Cynster
Octubre de 1819. Un temporal sorprende a Vane Cynster cuando montaba a caballo y le obliga a refugiarse en Bellamy Hall, la mansión de Minnie Bellamu, su madrina y una vieja amiga de la familia. Allí conocerá a los pintorescos habitantes de la casa y tan sólo necesitará unos minutos para enamorarse perdidamente de Patience Debbington, la bella sobrina de lady Bellamy. Desde ese mismo instante, Vane se obsesionará con la idea de seducirla y convertirla en su esposa... aunque no es el único interesado en Patience: los hombres que viven en la mansión forman toda una cohorte de pretendientes, que parecen decididos a no ponerle el camino fácil a Vane.
Ése no es el único problema con el que Cynster tendrá que lidiar durante su entancia en Bellamy Hall. Minnie le cuenta que en los últimos meses cosas extrañas están ocurriendo en la casa; una especie de robos se suceden entre las pertenencias de los inquilinos y una extraña criatura a la que llaman “el espectro” se pasea por las noches, sembrando el pánico. ¿Son el ladrón y el Espectro la misma persona?
Vane no piensa marcharse de la casa hasta que lo haya descubierto. Pero antes deberá centrarse en su primer objetivo: conseguir doblegar la coraza de desconfianza que Patience ha armado frente a los hombres y convencerla de que su amor es verdadero. Él es un Cynster, y está acostumbrado a conseguir cualquier cosa que se proponga; al precio que sea.
Valoración
Tercer libro de la saga “Los Cynster” de Stephanie Laurens. Sin duda, es mucho mejor libro que los dos anteriores. Reconozco que “Diablo” fue un libro que metió en situación a los lectores, pero sin duda Vane se lleva una medalla de honor por él y por la trama.
Sthepanie Laurens nos ofrece una nueva entrega de la serie, centrándose en uno de los primos de Diablo. Es una historia bien pensada y la trama consigue mantenerte pegada al libro hasta el final y es algo que le hacía falta.
En cuanto a los personajes, ya pudimos ver a Vane en el libro anterior y descubrimos un poco el carácter que tiene cuando se encuentra con su familia, pero en este libro se ve al verdadero Cynster que se esconde en su interior y sobre todo el hombre entregado e implacable. No es tan duro como puede ser Diablo, pero sin duda, tiene un toque rudo y posesivo que podrá encantar a más de una lectora. Su relación con Minnie es, simplemente, maravillosa. Se nota el cariño y el afecto que le tiene...
Patience es su gran debilidad y se muestra casi desde el primer momento. No entiende en un primer momento porqué ella se niega a aceptarle, pero poco a poco irá entendiendo que no todo es tan fácil y que quizá la clave esté más en sus palabras que en sus actos.
Patience es una mujer tranquila, reservada y sin duda una chica que tiene una idea formada sobre los hombres como Vane. Cada mujer, al igual que cada hombre, tiene una historia detrás y ella basa sus propias vivencias en Vane. El problema es que no todos somos iguales y ella tiene que aprender a darse cuenta de ello. Sin embargo, y por mucho que lo intente, no puede evitar sentir el deseo y el amor que siente por él. Un personaje muy completo, entregado y protector con su hermano y con todos los que considera su familia.
Minnie es sin duda una mujer adorable y también bastante liberal para tener la edad que tiene. Sus apariciones pueden parecer breves, pero sin duda, dejan grandes escenas que te harán reír, pero también sentirás la tristeza y amargura del personaje como si fuera propio.
En cuanto a Gerard y la pandilla que se hospeda en la casa de Minnie... Son cada uno más variopinto. Sin dudarlo, el más cuerdo de todos, es el hermano de Patience: Gerard. Puede llegar a sorprender cómo un grupo de personas tan distinto y sobre todo disperso puede mantenerse viviendo bajo el mismo techo.
Creo que la autora ha escrito un libro que merece leerse, que te engancha en la trama desde el principio. Sin duda, una de las escenas más importantes y significativas del libro son las reuniones familiares de los Cynsters. Ahí radica el verdadero valor de esta saga. Espero que los disfrutéis tanto como yo.