Ana es una diseñadora gráfica rigurosa y exigente. Aquel 7 de Junio corría por el aeropuerto hacia el control policial. Estaba especialmente nerviosa y no solo porque llegaba tarde, iba a encontrarse de nuevo con aquel agente de seguridad de ojos verdes que la perseguía con la mirada. Después de dejar sus zapatos en la bandeja, se percató de que volvía a llevar los calcetines rotos. De reojo pudo ver como él miraba sus pies y evocaba una ladina sonrisa. ¡No puede ser cierto!- pensó furiosa. En aquel instante el detector de metales comenzó a sonar y Ana fue apartada para ser sometida a un registro. Debía ser una mujer quién lo hiciera pero las palmas de las manos que estaban acariciando sus piernas eran masculinas ¡El agente de seguridad de mirada cautivadora la estaba cacheando!
Una mujer bloqueada por un pasado que no consigue olvidar, un agente de seguridad comprometido, una casamentera con una interesante propuesta, un abogado encantador, una amiga ingeniosa que adora el misterio y el encuentro de dos niñas en un parque serán los ingredientes de una conmovedora historia que te cautivará por su ternura y su inesperado desenlace.
Me ha encantado. En la primera parte, la prota me ha puesto un poco de los nervios, pero tras “el gran giro” cambia completamente su actitud y todo tiene otro color. Los primeros capítulos me han gustado mucho (como se lía todo jajaja). Y luego esa particularidad que tiene Judith para mezclar lo emotivo (que lloreras me di) con pinceladas de humor. Felicidades por la historia, muy buena.
PD: Vi la portada de tu segundo libro y es una secuela, le tengo muchas ganas, espero con ansías la sinopsis. Enhorabuena
Muchas gracias . Y sí, es una secuela; comparte, algunos personajes y escenario. Se pueden leer por separado, son historias independientes .
Y sobre calcetines, leí otro libro de esta autora y me gustó su forma de narrar. Aunque intenta poner humor en sus historias, yo las veo muy sentimentales... hay mucha emoción dentro. En las dos lloré mucho.