Cuando está a punto de casarse con el anciano conde de Hepburn, un matrimonio de conveniencia para pagar las deudas de su padre, Emmaline Marlow es secuestrada por Jamie Sinclair, el principal enemigo de Hepburn. Sinclair exige una cuantiosa suma por la vida de Emmaline, pero, mientras atraviesa con su captor los traicioneros pasos montañosos de Escocia, ella descubre que su secuestro no está motivado por el dinero sino por una amarga disputa relacionada con el misterioso asesinato de los padres de Sinclair.

Al mismo tiempo comienza a darse cuenta de que el villano de la historia es, en realidad, un hombre valiente y honorable que inspira una profunda lealtad en los desarrapados hombres que lo siguen a muerte. Poco a poco, Emmaline comienza a sentirse atraída por ese hombre joven y apuesto que la ha raptado. Además, al parecer Jamie parece estar más interesado en quedarse con ella que en cobrar el rescate

Poco después de perder a su padre, un sabio que la educó en las artes de la guerra y la política, lady Amelia Sutherland va a Escocia a visitar a su prometido, el teniente coronel Richard Bennett, que combate contra las violentas revueltas de la región.

Una noche Amelia despierta en su alcoba y, en lugar de Richard, se encuentra con Duncan MacLean, el carnicero escocés, quien ha tomado a sangre y fuego el castillo para capturar a Bennett. Duncan, cuya prometida ha muerto a manos del teniente, decide que tal vez secuestrar a Amelia es una mejor venganza, y que podrá utilizarla como cebo para atraer a su mortal enemigo.

Pero poco a poco comienza a interesarse cada vez más por la bella inglesa, y ella, que había jurado entregar la vida antes de rendirse a los avances de ese brutal guerrero, empieza a encontrar una amabilidad y una gentileza en los modales del escocés que no creía posible. Si en un principio Amelia era tan sólo una pieza en los planes de Duncan, ahora él quiere protegerla a toda costa.

¿Pero cómo hacerlo sin renunciar a vengarse del asesino de su antiguo amor?