Qué harías si tu jefe, un experto arqueólogo, te confesara que nació hace 10.300 años?
"Corre el año 2012. Iago del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos Nagorno —un conflictivo escita de casi 3.000 años— y Lyra —una huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara mutación y tener hijos longevos. Adriana, una joven y resuelta prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el museo, dispuesta a aclarar el extraño suicidio de su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra, ocurrido quince años atrás. Iago y Adriana chocan desde el primer momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos intentan ignorar. Pero poco imaginará Adriana que la muerte de su madre tuvo mucho que ver con lo que le ocurrió a “la vieja familia” en el pasado y obligó a Iago a entrar en la investigación del gen longevo. Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de sus actos les dejarán marcados para siempre."
Podría hacer toda la crítica de este libro en una sola frase “tenéis que leerlo”. Y no haría falta que explicara más, pero no sería una crítica en condiciones así que os voy a explicar un poco mis impresiones de un libro redondo. Lo tenía aparcado desde hacía semanas en la estantería por ser una autora novel (eso siempre me da cierto respeto a la hora de aventurarme con una novela) y porque mis autoras fetiche siempre reclaman mi tiempo y atención. Pero finalizadas las lecturas obligatorias lo miré y me dije “es el momento” y el momento supuso 4 días de intensa lectura parando para no morir de hambre.
El repaso histórico de estos 4 miembros de la Vieja Familia, desde el nacimiento de Lür (actualmente conocido como Héctor) y patriarca del clan que lleva la longevidad en su ADN, la llegada de Iago (nombre por el Adriana siempre lo llamará), la irrupción en el mundo de Nagorno (Jairo en la época presente y el espíritu más retorcido de la familia), o como la pequeña Lyra pasó por más de una dura prueba antes de llegar a ser la actual Kyra, te mantiene con el libro entre las manos sin poder soltarlo. De trasfondo, la búsqueda de una explicación científica a su longevidad que permita a Kyra y a Jairo tener hijos longevos. Y para todo ello nos situamos en la actualidad, en un Museo en Cantabria al que Adriana llega huyendo de su vida en Madrid. La joven arqueóloga vuelve a sus raíces tras un horrible acontecimiento familiar y la atracción que siente por Iago marcará todos sus pasos y decisiones.
A pesar de ser una familia unida por siglos de vida en común, Hector e Iago forman un núcleo más fuerte. Quieren encontrar la misma explicación que Jairo y Kyra, pero sus motivos son totalmente opuestos. Han vivido más años que ellos y saben que conseguir hijos longevos no es la solución para su felicidad. Las conspiraciones dentro del núcleo familiar son numerosas, al igual que los secretos, las mentiras y la venganza. Porque aquí, la palabra venganza la podríamos escribir con letras mayúsculas, porque cada uno de los personajes se verá afectado por las decisiones egoístas de uno de ellos. Y en medio de todo esto, el amor entre Iago y Adriana, un amor que va a tener que superar muchas dudas, medias verdades y una larga vida que puede desmontar todas las ideas sobre la Prehistória que tenía Adriana.
Es difícil desmenuzar un libro tan intenso. La documentación científica e histórica es sencillamente espectacular y no me extraña que tardara la autora más de 5 años en escribir la novela. Es, sencillamente, impecable. A pesar de la cantidad de tecnicismos para los vírgenes en la matería, el ritmo de la novela es agil. Tienes la necesidad de ir desgranando más sobre el pasado de cada uno de los personajes y ver como Adriana va a ser capaz de encajar en todo ello.
Os recomiendo encarecidamente que lo leais porque no os va a decepcionar. Espero, deseo y cruzo los dedos para que la autora nos regale un segundo libro, aunque tengamos que esperar otros cinco años, porque es imposible terminar el libro y no querer saber que más les depara el destino y miles de años a las espaldas de Iago.
Mi nota, un 10