Por fin.

Ildikó Von Kürthy.

Sinopsis: Vera acaba de cumplir cuarenta anos. Pero por lo demás, de momento, la vida le va bien. Hasta que descubre que su marido tiene una amante. Y entonces se ve obligada a afrontar las siguientes preguntas: ¿Soy capaz de perdonarlo? ¿Quiero perdonarlo? ¿Me quedo o me marcho? ¿Por qué no se puede tener cuarenta años y ser feliz a la vez?

¡Por fin! es una novela sobre la batalla contra el tiempo. Sobre la segunda pubertad de las mujeres que de pronto se sienten tan inseguras y desorientadas como a los catorce, con la única diferencia de que, en lugar de granos y espinillas, ahora les salen patas de gallo y varices. ¿Será verdad que las mujeres solo son felices cuando duermen? Ildikó von Kürthy es periodista freelance y reside en Hamburgo. Su novela Tarifa nocturna ha sido llevada al cine.

Y una vez más he ido a dar con una historia que no puedo clasificar exactamente como «romántica», así que, una vez más, apuntaos la advertencia aquellas de vosotras que vayáis buscando la típica historia de amor al uso, porque esta no lo es. Pero, si estáis dispuestas a leer algo «distinto», no deberíais dejar pasar este libro. Por muchos motivos.

Para empezar, porque, pese a estar narrada en primera persona (algo que normalmente me suele repatear), la autora tiene un estilo de lo más ágil, pulido, cuidado y divertido. Es el estilo de una mujer que lleva mucho tiempo trabajando en él y que consigue exactamente lo que se propone. Y en este caso, está claro que se ha propuesto divertir.

Para seguir, precisamente por lo que he dicho al principio: no es típico. No habla de la joven y hermosa mujer en la flor de la vida, con un cuerpo de infarto y un «objetivo masculino» igualmente despampanante. Nada más lejos de esta historia. La protagonista es una mujer en la cuarentena, cansada, aburrida y con un cuerpo que ya no puede provocar infartos a nadie. Ni siquiera a su marido, que se acaba de echar una amante…

Está claro que la historia de una mujer en la cuarentena, víctima de una infidelidad, incapaz de cumplir su sueño de tener hijos e insatisfecha con su vida y con su cuerpo, podía dar lugar a una tragedia de proporciones apocalípticas, llevarnos a través de un dramón que nos dejara temblando y preguntándonos por qué diablos elegiríamos precisamente esa novela para pasar el rato. Pero no. Una vez más, no. La protagonista tiene su momento de «derrumbe», por así decirlo, de incredulidad, del típico «esto no me puede estar pasando a mí», pero al momento la historia se convierte en una comedia en toda regla, aderezada con su particular sentido del humor, con su sarcasmo y con sus ironías constantes. No es un humor que guste a todo el mundo, pero a mí personalmente me encanta. No había leído nada de un autor alemán en plan comedia y creo que, visto lo visto, voy a pararme a indagar un poco más en el asunto.

Por supuesto, habrá algunas que no podáis identificaros con la protagonista, sobre todo si sois demasiado jóvenes y vuestro cuerpo no ha empezado a hacer cosas raras, como obligaros a soltar un quejido cada vez que os levantáis de un sofá, o a acumular grasa en los lugares más insospechados, o… Pero si ya estáis en la treintena, o incluso más cerca de los cuarenta que de los treinta, el libro os va a arrancar más de una sonrisa y más de dos porque lo que cualquier otra mujer se tomaría como una tragedia, esta se las apaña para convertirlo en un chiste.

La historia no tiene demasiadas vueltas que buscarle: es, ni más ni menos, que la reacción de Vera al descubrir que su marido la engaña, y cómo sus amigos intentan ayudarla a superar el bache. Cierto que por momentos pierde el ritmo, que quizá divaga, que se pierde demasiado en el espíritu «Bridget Jones» pero, en general, la historia convence, es entretenida, y te obliga a seguir leyendo hasta averiguar cómo diablos va a terminar todo el asunto. Y termina… Bueno, leedlo y ya veréis.