Sinopsis:

En una Britania asolada por la guerra, la joven Sierra aprendió que la única forma de sobrevivir era enterrando sus emociones. Después de ver cómo los sajones mataban a su madre y se llevaban a su hermano, se vio convertida en la aprendiza del verdugo del rey y obligada a presenciar los sufrimientos más atroces al tiempo que desarrollaba sus habilidades sexuales.

El corazón de Sierra se iba congelando lenta e inexorablemente... hasta que le llevaron a Dryston, un prisionero romano, para que lo hiciera hablar usando su poder de seducción. Muy pronto se encontró dividida entre el deber y el deseo, porque Dryston era el único hombre que podía ayudarla a liberar su alma y consumar su venganza.

Crítica:

Libro independiente en el que nos presenta otra historia parecía a su anterior libro, publicado por Harlequin, Diario de una doncella, y que después de leer el libro podría resumirlo en que el placer es la vía de escape de la cruel realidad.

El libro empieza con la vida de Sierra en el castillo tomado por los sajones. Una vida dura y que la autora nos sabe relatar muy bien y sabe cuándo debe parar para no herir sensibilidades, ya que Sierra es la aprendiza del verdugo del castillo y todas sabemos la cantidad de barbaridades que se podían hacer allí.

Al empezar con Sierra en exclusiva nos deja conocerla como una joven que ha tenido que aprender a sobrevivir sin sentimiento alguno o sería destruida por todo lo que la rodea. Al inicio, Sierra no me cayó especialmente bien. La sentía como una egoísta que utilizaba lo que podía para conseguir sus metas. Pero que a lo largo del libro se ve una evolución del personaje dejando ver su verdadera naturaleza.

Por el otro lado tenemos a Dryston, un guerrero que luchará por la libertad y el honor de Britania. Es un personaje que enseguida nos simpatiza, ya que tiene unos valores muy claros y luchará por ellos. Además su personalidad atrae, la relación que tiene con una joven celta y más tarde cómo se comporta con Sierra, nos hacen ver al verdadero Dryston.

La historia que nos relata es una historia que podría haber ocurrido en cualquier rincón de Britania, con las guerras por recuperar y conquistar esas tierras que hubo en el pasado. Una crueldad y las ansias de poder de los invasores y la lucha de los oriundos de aquellas tierras por recuperar el control y la paz. El libro prácticamente se reduce al día a día en la huida de Sierra y Dryston, pero esto no hace que se haga pesado, ya que solamente dos personajes durante muchas hojas podría convertirlo en monótono pero a mí no me dio esa sensación. Otra cosa que me gustó, es que entremezcla la magia en la trama e historias secundarias que me atrajeron mucho, como la del hermano de Dryston, incluso nos deja vislumbrar una relación entre chico y chico en el libro.

El libro visto en general me ha gustado, puesto que se deja leer fácilmente y la historia engancha. Los sentimientos de Sierra y Dryston nos hacen seguir pegados al libro hasta el final. Pero tengo una pega que no me gustó, al ir terminando de leerlo y ver lo que me quedaba sabía que el final no me iba a convencer. Y así fue. Termina de una forma demasiado precipitada para mi gusto, muchas veces nos “quejamos” de que algunas autoras se regodean en el final, pero esta autora en este libro lo cortó demasiado pronto. Nos quedamos con la cosa de que nos faltan hojas, para el final y esa sensación no me gustó.

Y creo que sobra decir, sobre todo por el título, que en el libro encontramos varios encuentros entre Sierra y Dryston, aunque también vemos a Sierra con un mozo del castillo y a Dryston con una joven celta. Estas relaciones anteriores de ellos serán un detonante entre ellos, los celos son fuertes aunque ellos quieran negarlo al principio. Los encuentros entre Dryston y Sierra son pasionales pero sin ser muy detallados, cosa que me gusta, mucho detalle me llega a cansar, sino que deja más espacio a lo que sienten ellos en cada encuentro. También podremos leer algunos breves momentos de la “abierta sexualidad” del rey sajón, y cómo se las gasta con sus amantes.

Al libro le hubiera dado un 8, seguramente si no me hubiera quedado con el “mal” sabor de boca del final precipitado. Por eso le daré un 7, ya que es un libro que se puede leer, y que tiene un libro muy competitivo en los días que corren.