Gabe Kasper, el ídolo de Buckhorn, podría haber tenido a cualquier mujer que deseara, pero solo deseaba ser libre y no tener que responder ante nadie... Hasta que apareció aquella difícil pelirroja...

Elizabeth Parks necesitaba a Gabe para terminar su tesis sobre el heroísmo, pero él no parecía considerarse un héroe solo por haberle salvado la vida a un par de personas.[/i]

Tercer libro de la serie "Hermanos Buckhorn".

Esta novela sigue el patrón de las anteriores de la serie, lo cual quiere decir que me ha gustado mucho. Empezando por el principio de la historia, porque tiene algunos momentos bastante cómicos. El ritmo de la novela consigue mantener en todo momento el interés de la trama a pesar de ser bastante sencilla, me ha convencido del todo la relación de los protagonistas y su historia de amor, aunque todo suceda en poco tiempo. Es cierto que el tramo final es bastante predecible, pero sucede lo que tenía que suceder.

Los protagonistas tienen mucho que ver en el buen ritmo de la historia. A Gabe ya le conocíamos, pero Elizabeth me sorprendido gratamente porque me ha parecido dulce y encantadora, con un pasado y un carácter que me han conmovido. Los dos hacen muy buena pareja.

Elizabeth se lleva una sorpresa al conocer al héroe local de Buckhorn, porque esperaba a alguien serio y formal y encuentra a un hombre bromista y seductor que no le da importancia a su valiente actuación. Está haciendo una tesis sobre el heroísmo y Gabe supone un reto al ser tan distinto del resto de héroes que ha entrevistado. Es una joven formal y seria, algo remilgada, tímida, tranquila; me ha caído muy bien desde el primer momento, resulta fácil sentir empatía y simpatía por ella, sobre todo a medida que nos va mostrando su interior. Es la persona ideal para conseguir lo imposible, que Gabe por fin siente la cabeza con una mujer, a pesar de ser una chica normal que no suele llamar la atención de los hombres. De hecho, no es el tipo de Gabe, y por eso él se ve tan sorprendido ante el deseo que ella le provoca.

Gabe es el más mujeriego de los hermanos -que ya es mucho decir- y está muy satisfecho con su vida, pues después de la boda de Sawyer y Morgan él y Jordan han concentrado toda la atención femenina de Buckhorn. Y no hay nada que le guste más a Gabe que atraer a las mujeres sin ser cazado por ninguna de ellas. No le gustan los formalismos, y la llegada de Elizabeth no le entusiasma mientras intenta entrevistarle, a él y a sus conocidos. Pero también se siente intrigado y atraído por ella, también frustrado por la aparente indiferencia que Lizzy muestra hacia él, algo a lo que no está acostumbrado. Eso podría hacerle parecer algo egocéntrico, pero no es así en absoluto, Gabe es demasiado modesto para ello, simplemente es un hecho que ha estado siempre presente en su vida diaria.

La historia de amor es romántica y divertida. Su inicio es bastante curioso, los dos son tan diferentes aparentemente que nadie se los imaginaría como la pareja ideal. Y el tema de las entrevistas hace que sientan cierta aversión el uno por el otro, intentan obviar que sienten una atracción inesperada que va creciendo por momentos, hasta hacerse del todo evidente. Es entretenido ver cómo ambos creen que sus sentimientos no son correspondidos y que no buscan el mismo tipo de relación, cuando sienten lo mismo. Aunque es una novela corta la historia de amor me ha parecido bastante creíble, es cierto que pasa del recelo al amor rápidamente, pero como les he ido cogiendo cariño a los dos protagonistas al mismo tiempo que ellos se enamoraban, se puede decir que lo comprendo. Me ha parecido una relación muy bonita y me gusta cómo Gabe va encontrando a Lizzy cada vez más irresistible, va enamorándose de ella, despertando su instinto de protección; y cómo ella va superando los sentimientos que no la dejaban ser feliz.

La presencia de la familia de Gabe también es muy entretenida y divertida, sobre todo cuando Lizzy no puede escabullirse de la compañía de los hermanos y las dos cuñadas de Gabe durante su visita. Es muy tierno ver tan unidos a Honey y Sawyer, y a Misty y Morgan. Cuando se junta toda la familia hay momentos incómodos para los protagonistas, pero muy cómicos. Me encanta esta familia, aunque he echado de menos a Casey.

Es una historia preciosa, con unos protagonistas que me han gustado mucho, y su relación también. Los personajes secundarios tienen mucho encanto y también ponen su granito de arena. Además, tiene sus momentos cómicos y sus momentos emotivos, y bastante bien equilibrados. Está a la altura de sus predecesoras, que dejaron el listón alto, y creo que incluso me ha gustado más de lo que esperaba.