Herida de amor ● Diana Palmer•●• Sinopsis •●• - Citación :
¿Estarían contados sus días de soltero? Él era fuerte, seductor y testarudo. Ella, tímida, apocada y dolorosamente inocente. Cuando estaban juntos, Jordan Powell y Libby Collins eran como el agua y el aceite. Pero cuando Jordan se empeñó en ayudar a Libby a conservar la granja familiar, todo el pueblo supo que era cuestión de tiempo que la parejita pasara por el altar. Y lo cierto era que el taciturno ranchero no podía negar la ternura que lo invadía cada vez que estrechaba a Libby entre sus brazos. Pero el orgullo de un texano era un arduo enemigo con el que luchar. ¿Conseguiría Libby lo que ninguna otra mujer había logrado... domar el inquieto corazón de aquel guapo texano?
•●• Aviso de Spoiler •●•Anoche terminé de leerme este libro: 'Herida de amor' de Diana Palmer, y debo admitir que para ser una historia, no muy larga, me gustó realmente.
En esta novela conocemos a Jordan Powell (32), un hombre que viene de orígenes humildes, pero con su esfuerzo y trabajo, llega a convertirse en uno de esos "nuevos ricos". Aunque el muy idiota parece importarle y mucho, no tener un lugar "destacado" entre la élite de alta sociedad (vamos, los riquillos de cuna, de toda la vida). Para ellos, Powell es un pobretón convertido a millonario, y eso parece disgustarle al hombre, en un principio. Y en parte, "gracias" a este hecho, gira la trama.
Libby Collins (24), es la vecina de Jordan, que vive en un pequeño rancho, no muy lejos de su propiedades. Ella junto a su hermano Curt, son lo que quedan de una familia (gracias al nuevo matrimonio de su padre y su posterior muerte) venida de más a menos (económicamente hablando). Cuando arranca el libro, y por culpa de su madrastra, que se nombra como única heredera de su marido, supuestamente, su vida medianamente cómoda, da un giro radical, y pasan a no tener practicamente nada, y a estar llenos de deudas, a la espera de lo que suceda con la legalización del testamento de su difunto padre. Además, a la viuda, la envuelve un pasado muy turbio que muchos, están dispuesto a desvelar y hacérselo pagar.
Digamos que esa es la vida de los protagonistas, pero después tenemos la relación entre ellos, que desde hace años, además de vecinos, son amigos.
Desde el principio conocemos lo que siente Libby por Jordan. Para ella, un amor dolorosamente no correspondido, ya que el ranchero millonario, no es hombre de casarse y formar una familia, y ella, no es chica de rollos de una sola noche.
Para mi, lo mejor de todo, los diálogos que tenían a veces entre ellos, muy buenos
Podían estar hablando algo "serio" que siempre metían de por medio, algún que otro comentario picarón/indirecta (muy directa) que me sacaba una sonrisa. Ejemplo, el momento: "Sí quieres puedo hacerte un favor, en quince minutos..." (se entiende
) Y mientras van conversando de un asunto peliagudo, él va contabilizando los minutos y diciéndoselos para que sepa cuanto les queda de tiempo. Y cuando quedan cinco minutos, le dice; que ni siquiera él, es tan rápido y que es una lástima, que sí hubiera estado con la boca cerrada, ahora estarían...
Y como este momento, más. Muy divertidas sus charlas a veces.
Quiero comentar, que leyendo la sinopsis, describen a Libby como: "Tímida, apocada y dolorosamente inocente"... Pues bien, yo ya me la imaginada por estas palabras, retraída, que le temblarían las piernas con el simple hecho de dirigirse a Powell etc... Y lo primero que le suelta, en cuanto vemos a los dos juntos por primera vez, es algo así como: "Estás como un pan, Jordan" Y lo que se dice "tímida, tímida" no es del todo, y no es una crítica, ya que el personaje de ella me gustó realmente, sólo digo que se aclaren bien a la hora de definir, que a veces lo que nos venden de los personajes, poco (o nada) tiene que ver, con lo que leemos de ellos después, en el libro. En mi opinión, muchas autoras confunden el hecho, de que sus protagonistas sean virginales, para decir que son tímidas, santas bla bla bla... cuando la personalidad que encontramos en la lectura, nos asegura todo lo contrario. Una cosa no quita a la otra. El ser pura y casta no es sinónimo en todos los casos de; tímida, obediente, sumisa etc... (Es una reflexión general, no por este libro).
Pero volviendo al tema que nos interesa, la historia entre Libby y Jordan... Sentí ganas de abofetear a este hombre, que va de duro por la vida, y después, Julie, la hija del senador (una pija insoportable, llena de maldad), lo maneja a su antojo, y el muy imbécil cree a pies juntillas todo lo que la ambiciosa mujer le dice, en contra de Libby Collins, que se supone conoce y estima de años, y por la que (aunque no lo reconozca abiertamente desde un principio) siente algo especial.
Es para tirarse de los pelos, cuando leía como Julie le armaba escándalos a Libby en cualquier sitio publico, ante sus narices, y él hombre no movía ni un dedo, porque estaba tan encerrado en su obsesión por ser aceptado en esa alta sociedad de siempre, y en sus celos, creyéndose que Libby andaba con otro, y que era demasiado joven, para desear desde ahora, y hasta el resto de su vida, sentar ya la cabeza con "tan poca edad", según él.
Así que la novela trascurre así, en tiras y aflojas entre ellos, que sí te reprocho no se qué, que sí te deseo pero no eres (ni soy) nadie, con escenas divertidas, con momentos eróticos festivos (que no llegan al final) realmente "interesantes". Con una madrastra con mucho que ocultar, con una campaña electoral de por medio, y con ella, la tal Julie, que solo le interesa Powell para que financie la campaña de su padre a las elecciones y a ella, a un cargo publico importante, ya que al parecer, nadie más en el pueblo, está dispuesto a "colaborar" con ellos, que siempre han mirado al resto, por encima del hombro, y tienen asuntos muy graves que guardar bajo llave.
Como sigo en mi recorrido por Palmer, quiero destacar el personaje secundario que llamó mi atención en esta novela: El abogado Blake Kemp. Leyendo este libro, tengo muy claro, quién será su compañera (Violet Hardy, su secretaria personal). Así que lo añado a mi lista de lecturas pendientes
Sin mucho más que comentar (que recuerde ahora mismo), solo me queda recomendaros este libro de: 'Herida de amor'. Es entretenido y se lee rápido