El año de SimonCon dos prometidos muertos y uno fugado, la mala suerte persigue a Meredith.
El último escándalo que asola Londres gira en torno a Meredith Tanner, quien, con dos prometidos muertos a sus espaldas, tiene que soportar las habladurías por la huida del tercero la misma noche de su baile de compromiso. Por eso, Mer se ha recluido en su hogar, en el campo. Pero su débil paz mental se rompe el día que su tío vende la propiedad y la deja a ella y a su familia en la calle. ¿Es que nada puede salir bien?
Simon Shelbrook se ha propuesto que 1852 sea su año. Por eso, ha comprado una propiedad a las afueras que es magnífica para la cría y doma de caballos, su gran pasión. El año de Simon va a ser crucial para él, ya que va a casarse, a formar una familia y a iniciar un negocio. ¿Qué puede salir mal?
Todo cambiará para ambos cuando Meredith y Simon choquen en uno de los caminos de Clover Park y salten chispas. Tal vez la buena suerte de él y la mala de ella se mezclen para unir sus destinos.***
El año de Simon fue una de las pocas novedades románticas del mes de febrero que me propuse leer sí o sí, y me alegra decir que no me he equivocado en absoluto al incluirla en mi «exclusiva» lista de libros pendientes. Sólo con leer su sinopsis ya sabía que me iba a encontrar con una
historia original, fresca y divertida, tal y como ha sucedido finalmente.
Además, el libro me ha dejado gratamente sorprendida, pues esperaba encontrarme una historia sencilla y, sin embargo,
he podido disfrutar de múltiples tramas que interactúan entre sí de una forma más que satisfactoria a lo largo del todo el libro.
Tampoco puedo dejar de mencionar a sus
personajes, tan ricos en matices y vivencias que a veces me daba la sensación de estar leyendo acerca de personas reales y no de personajes de ficción. Se nota que Altea Morgan se ha esforzado muchísimo en la creación de sus personajes.
Si hay algo que me gusta en un libro, es ver que
los personajes evolucionan a lo largo de la historia, y ése es el caso de
El año de Simon. Al principio nos encontramos con un
Simon que se cree la viva imagen de la perfección, pero la irrupción de la protagonista en su vida hará que «Don Perfecto»
se vea obligado a aceptarse tal y como es —errores incluidos—, y lo que es más importante, a
comprender sus propios sentimientos.
Por su parte,
Meredith tiene que lidiar con su propio destino y con su mala suerte. La joven tendrá que
luchar para encontrar su propio lugar en el mundo, un mundo que no la ha tratado demasiado bien.
Pero la historia no se centra sólo en nuestros protagonistas, también tendremos tiempo para
descubrir el pasado de lady Honora, la madre de Meredith —una historia que captó mi atención desde el principio y que acabó desvelándose a su debido momento—.
Si tengo que poner algún pero a la historia, ése sería el primer encuentro entre los protagonistas.
La reacción —algo precipitada— de Simon me dejó descolocada en un primer momento, aunque luego pude comprenderla mejor al leer su versión de los acontecimientos.
Esto me lleva a otro de los aspectos que más me han gustado de la novela: los primeros encuentros entre los protagonistas
se cuentan desde el punto de vista de ambos. Creo que ésa ha sido una decisión muy acertada, sobre todo teniendo en cuenta que ha elegido sólo los momentos de gran importancia para el desarrollo posterior de la trama; de lo contrario, habría resultado confuso.
Termino la crítica recomendado a todos
El año de Simon, como no podía ser de otra forma. Sé que
os encantará, especialmente si sois amantes de la novela romántica histórica como yo.
Puntuación: ★★★★☆
¿Te ha gustado la crítica? Si has leído este libro, ¿qué te ha parecido? Me encantaría saber tu opinión, no importa si es diferente.
¡Gracias por leerme!