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Autor | Mensaje |
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Maryss28 Soy Cazadora y tengo un problema
Mensajes : 25278 Edad : 36 Localización : no se... buena pregunta!!! Empleo/Ocios : lectora empedernida! Humor : Bazinga!!! Inscripción : 30/06/2010
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 4 Abr 2013 - 22:02 | |
| - Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. |
| | | lovevampire Expulsada por bocazas ¡la orden era secreta!
Mensajes : 15957 Edad : 48 Localización : En la cripta con Spike Empleo/Ocios : Descubriéndome a mi misma Humor : DESTRIPADORA QUIERE SANGREEEEE Inscripción : 05/01/2009
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 4 Abr 2013 - 22:15 | |
| - Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos |
| | | maryjane Cazadora de la orden secreta
Mensajes : 14322 Localización : Barcelona Inscripción : 23/03/2008
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 4 Abr 2013 - 22:20 | |
| - lovevampire escribió:
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida... _________________ Identidad de Nora Roberts |
| | | Pepa Sacerdotisa danzarina en el templo de Isis
Mensajes : 32069 Edad : 54 Localización : Barcelona Inscripción : 01/11/2010
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 4 Abr 2013 - 22:32 | |
| - maryjane escribió:
- lovevampire escribió:
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida... Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse. |
| | | Kasya Expulsada por bocazas ¡la orden era secreta!
Mensajes : 15591 Empleo/Ocios : Super pollo, pero de incognito Humor : Depende del día. Inscripción : 13/11/2012
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 4 Abr 2013 - 23:21 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse. Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!! |
| | | mongi_87 Soy Cazadora y no quiero dejar de serlo
Mensajes : 50475 Edad : 37 Localización : Ibiza Humor : Un poco negro...pero bueno Inscripción : 29/03/2011
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 9:36 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!! Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro.... _________________ Ryodan & Jericho Barrons - Dmitri - Revhenge & Lassiter - Adam B. - Shazam Inuyasha & Sesshomaru - Xaden - Rhyssand - Rowan - Jon Nieve❄ |
| | | lovevampire Expulsada por bocazas ¡la orden era secreta!
Mensajes : 15957 Edad : 48 Localización : En la cripta con Spike Empleo/Ocios : Descubriéndome a mi misma Humor : DESTRIPADORA QUIERE SANGREEEEE Inscripción : 05/01/2009
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 9:40 | |
| - Kasya escribió:
-
- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse. Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!! Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines. |
| | | mongi_87 Soy Cazadora y no quiero dejar de serlo
Mensajes : 50475 Edad : 37 Localización : Ibiza Humor : Un poco negro...pero bueno Inscripción : 29/03/2011
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 9:52 | |
| Love, te has saltado mi mensaje _________________ Ryodan & Jericho Barrons - Dmitri - Revhenge & Lassiter - Adam B. - Shazam Inuyasha & Sesshomaru - Xaden - Rhyssand - Rowan - Jon Nieve❄ |
| | | Joanna Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9137 Localización : Argentina Inscripción : 30/12/2009
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 15:07 | |
| - mongi_87 escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
- maryjane escribió:
- mongi_87 escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación para reunirse con su extensa familia para la gran celebración... - mongi_87 escribió:
- ....mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje....
- maryjane escribió:
- DeDanna escribió:
-
- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores "Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, al ver salir a Margarita de su cuarto, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija... pero ella no pensaba lo mismo... - DeDanna escribió:
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- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija... Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar. - mongi_87 escribió:
- ...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro... "Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando... - maryjane escribió:
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro... "Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando... Revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... - DeDanna escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular... - maryjane escribió:
- DeDanna escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular... Por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... - Pepa escribió:
- maryjane escribió:
- DeDanna escribió:
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- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular... Por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro.... sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda.... Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debí acorregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo..... Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle.... - Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. - lovevampire escribió:
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos - maryjane escribió:
- lovevampire escribió:
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida... - Pepa escribió:
- maryjane escribió:
- lovevampire escribió:
- Maryss28 escribió:
- Citación escribió:
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer....
Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión... Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna. Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida... Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse. - Kasya escribió:
-
- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse. Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!! - mongi_87 escribió:
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- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!! Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro.... - lovevampire escribió:
- Kasya escribió:
-
- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse. Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!! Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines. Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia |
| | | mdgil64 ¡¡¡Una mordaza, por favor!!!
Mensajes : 3521 Edad : 49 Localización : Del otro lado de la pantalla Humor : Soy una Diosa que esperabas? Inscripción : 17/09/2012
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 15:56 | |
| Citación: - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!! |
| | | mongi_87 Soy Cazadora y no quiero dejar de serlo
Mensajes : 50475 Edad : 37 Localización : Ibiza Humor : Un poco negro...pero bueno Inscripción : 29/03/2011
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 16:55 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!! _________________ Ryodan & Jericho Barrons - Dmitri - Revhenge & Lassiter - Adam B. - Shazam Inuyasha & Sesshomaru - Xaden - Rhyssand - Rowan - Jon Nieve❄ |
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| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 19:33 | |
| Citación: - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!! Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. " Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!! |
| | | Kasya Expulsada por bocazas ¡la orden era secreta!
Mensajes : 15591 Empleo/Ocios : Super pollo, pero de incognito Humor : Depende del día. Inscripción : 13/11/2012
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 20:28 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!! Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido. |
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| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 5 Abr 2013 - 21:12 | |
| [quote="Kasya"] - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido. Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos..... |
| | | mongi_87 Soy Cazadora y no quiero dejar de serlo
Mensajes : 50475 Edad : 37 Localización : Ibiza Humor : Un poco negro...pero bueno Inscripción : 29/03/2011
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Sáb 6 Abr 2013 - 11:14 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos..... No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones.... _________________ Ryodan & Jericho Barrons - Dmitri - Revhenge & Lassiter - Adam B. - Shazam Inuyasha & Sesshomaru - Xaden - Rhyssand - Rowan - Jon Nieve❄ |
| | | mdgil64 ¡¡¡Una mordaza, por favor!!!
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| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Dom 7 Abr 2013 - 18:38 | |
| [quote="mongi_87"] - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos.....
No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones.... Porque Don Luis necesitaba calmar el gran calor que siempre tenía entre las piernas y por eso su costumbre de ponerse hielo....Pero Pancracia se dio cuenta que esta vez el dolor de su patrón había sido producido por una coz que le había dado el burro ....Uyyyyyy eso debe doler horrores, pobre hombre....... |
| | | Clarisa M Elegida de la Escribana
Mensajes : 576 Humor : Alegre Inscripción : 19/03/2013
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Dom 7 Abr 2013 - 19:37 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos.....
No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones....
Porque Don Luis necesitaba calmar el gran calor que siempre tenía entre las piernas y por eso su costumbre de ponerse hielo....Pero Pancracia se dio cuenta que esta vez el dolor de su patrón había sido producido por una coz que le había dado el burro ....Uyyyyyy eso debe doler horrores, pobre hombre....... Y fue entonces, a la luz del candelabro italiano, cuando Pancracia (que en realidad se llamaba Engracia) vió a Obdulia María Esteban retocarse la peluca y la reconoció por la mirada de odio en sus ojos azules como los lagos de Toronto, antes de que ésta le dijera amenazadoramente: -"Por tu culpa me cortaron el pelo en el convento para ponerme la toca ¡Nunca hubo melena como la mía! ¡Lo pagarás!" |
| | | Grima Diosa Atlante
Mensajes : 1269 Edad : 45 Localización : El Purgatorio Inscripción : 12/06/2010
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 19 Abr 2013 - 20:37 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos.....
No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones....
Porque Don Luis necesitaba calmar el gran calor que siempre tenía entre las piernas y por eso su costumbre de ponerse hielo....Pero Pancracia se dio cuenta que esta vez el dolor de su patrón había sido producido por una coz que le había dado el burro ....Uyyyyyy eso debe doler horrores, pobre hombre.......
Y fue entonces, a la luz del candelabro italiano, cuando Pancracia (que en realidad se llamaba Engracia) vió a Obdulia María Esteban retocarse la peluca y la reconoció por la mirada de odio en sus ojos azules como los lagos de Toronto, antes de que ésta le dijera amenazadoramente: -"Por tu culpa me cortaron el pelo en el convento para ponerme la toca ¡Nunca hubo melena como la mía! ¡Lo pagarás!" Mientras tanto, después de haber tomado ya seis... ¿o eran siete? Bueno, lo mismo daba... Después de haber acabado con todas las existencias de whisky que había sido capaz de encontrar en la casa, Virtudes Margarita decidió que ya estaba lista para salir de su habitación y saludar a los invitados. Pero era incapaz de recordar ninguno de los retorcidos nombres de aquellos petardos, ni siquiera el de su prometido. |
| | | Kasya Expulsada por bocazas ¡la orden era secreta!
Mensajes : 15591 Empleo/Ocios : Super pollo, pero de incognito Humor : Depende del día. Inscripción : 13/11/2012
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Vie 19 Abr 2013 - 21:59 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos.....
No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones....
Porque Don Luis necesitaba calmar el gran calor que siempre tenía entre las piernas y por eso su costumbre de ponerse hielo....Pero Pancracia se dio cuenta que esta vez el dolor de su patrón había sido producido por una coz que le había dado el burro ....Uyyyyyy eso debe doler horrores, pobre hombre.......
Y fue entonces, a la luz del candelabro italiano, cuando Pancracia (que en realidad se llamaba Engracia) vió a Obdulia María Esteban retocarse la peluca y la reconoció por la mirada de odio en sus ojos azules como los lagos de Toronto, antes de que ésta le dijera amenazadoramente: -"Por tu culpa me cortaron el pelo en el convento para ponerme la toca ¡Nunca hubo melena como la mía! ¡Lo pagarás!"
Mientras tanto, después de haber tomado ya seis... ¿o eran siete? Bueno, lo mismo daba... Después de haber acabado con todas las existencias de whisky que había sido capaz de encontrar en la casa, Virtudes Margarita decidió que ya estaba lista para salir de su habitación y saludar a los invitados. Pero era incapaz de recordar ninguno de los retorcidos nombres de aquellos petardos, ni siquiera el de su prometido. Decidió que lo mejor sería bajar y decir: - ¡Eh tu! Y el primero que se girara, con el hablaría. Sin embargo, al llegar a la escalera tropezó con un jarrón chino que alguien había puesto en medio y cayó rodando hasta el siguiente piso quedando espatarrada en el suelo y dejando a la vista sus pololos bordados por la abuela Octavia Gregoría. Hoy no era el mejor día para la familia, parecía que los accidentes se cebaban con ellos. ¿O serían otra cosa? |
| | | Joanna Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9137 Localización : Argentina Inscripción : 30/12/2009
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Dom 21 Abr 2013 - 4:25 | |
| - Kasya escribió:
-
- Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos.....
No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones....
Porque Don Luis necesitaba calmar el gran calor que siempre tenía entre las piernas y por eso su costumbre de ponerse hielo....Pero Pancracia se dio cuenta que esta vez el dolor de su patrón había sido producido por una coz que le había dado el burro ....Uyyyyyy eso debe doler horrores, pobre hombre.......
Y fue entonces, a la luz del candelabro italiano, cuando Pancracia (que en realidad se llamaba Engracia) vió a Obdulia María Esteban retocarse la peluca y la reconoció por la mirada de odio en sus ojos azules como los lagos de Toronto, antes de que ésta le dijera amenazadoramente: -"Por tu culpa me cortaron el pelo en el convento para ponerme la toca ¡Nunca hubo melena como la mía! ¡Lo pagarás!"
Mientras tanto, después de haber tomado ya seis... ¿o eran siete? Bueno, lo mismo daba... Después de haber acabado con todas las existencias de whisky que había sido capaz de encontrar en la casa, Virtudes Margarita decidió que ya estaba lista para salir de su habitación y saludar a los invitados. Pero era incapaz de recordar ninguno de los retorcidos nombres de aquellos petardos, ni siquiera el de su prometido. Decidió que lo mejor sería bajar y decir: - ¡Eh tu! Y el primero que se girara, con el hablaría. Sin embargo, al llegar a la escalera tropezó con un jarrón chino que alguien había puesto en medio y cayó rodando hasta el siguiente piso quedando espatarrada en el suelo y dejando a la vista sus pololos bordados por la abuela Octavia Gregoría. Hoy no era el mejor día para la familia, parecía que los accidentes se cebaban con ellos. ¿O serían otra cosa? Purita miró con odio a la supuesta Margarita y cuando se disponía a ventilar a los gritos su verdadera identidad...Carlos Lorenzo de Castro salió al jardín y la antigua sirvienta quedo muda -"Carlos, tus ojos bizcos,uno de cristal tu nariz torcida, tus dientes chuecos"....¿Como puede ser que dos años después tu belleza varonil me siga dejando sin aliento" Pero se acordó de las humillaciones sufridas y pensó: "¡¡¡nunca dejaré que seas feliz, ni con Margarita, ni con Asunción María de los Dolores"!! |
| | | mdgil64 ¡¡¡Una mordaza, por favor!!!
Mensajes : 3521 Edad : 49 Localización : Del otro lado de la pantalla Humor : Soy una Diosa que esperabas? Inscripción : 17/09/2012
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Dom 21 Abr 2013 - 18:30 | |
| - Citación :
- Todo empezó con una puesta de sol al amanecer.... Virtudes Margarita de Castro se vistió para su puesta de largo y conocer a su primo lejano, Carlos Lorenzo de Castro, con el que estaba prometida desde la infancia y al que jamás había visto. Se guardó su petaca de Jack Daniel's en la liga y salió de su habitación...
Mientras tanto en otro lado de la casa, el guardés se vestia para el día de trabajo empezando por unas medias de encaje...
En su habitación, Carlos Lorenzo de Castro se miraba al espejo e intentaba, con infructuosos esfuerzos, dejar su ojo izquierdo de cristal alineado con el derecho, mientras pensaba cómo iba a decirle a Margarita de Castro que estaba enamorado de la criada, Asunción María de los Dolores.
"Qué felicidad". Eso es lo que pensaba Luis Antonio de Castro, el patriarca, pues al fin se cumpliría su sueño de perpetuar el apellido gracias a su bella y obediente hija...
Su bella y obediente hija iba a esas alturas por el cuarto pelotazo de Jack Daniel's y estaba valorando la posibilidad de escapar a las antípodas... Pero la foto de Carlos Lorenzo de Castro, que era tan guapo como un protagonista de culebrones, la mantenía en su lugar.
...llegó el guardés con un poco de blue - tack para el ojo de Carlos Lorenzo de Castro...
"Aquí tiene, mi señor. Vamos a ver si con ésto conseguimos que ese ojo quede en su lugar" Carlos Lorenzo de Castro lo miró fijamente con su ojo derecho, puesto que el otro ojo parecía observar algo interesante en el techo del dormitorio: "Noto en tu voz un tono un tanto burlón, guardés. No te olvides de quién soy" "Mis disculpas, mi Señor." Murmuró apenado el guardés, pero su amo no lo había oído, parecía perdido en sus recuerdos. Seguramente en ese aciago día cuando revisando el desván de la casa familiar de los Castro encontró un cofre que, según la leyenda, contenía el famoso tulipán, aquel que el bisabuelo Fernando Mariano de Castro se trajo de un viaje, y en el que vivía un duende lila que daba consejos. Carlos lo encontró y recibió el peor consejo de su vida... "Dedícate a la cría de camarones salvajes", anunció el duende en tono de autoridad en la materia. "Te harás millonario. Es un negocio con visión".
Y precisamente fue esa visión la que perdió cuando un camarón demasiado salvaje la tomó con su globo ocular, y ahora estaba mirándose al espejo con su ojo bueno, marrón oscuro sin poder fijar centrado el ojo de vidrio azul que le compró a aquél zingaro que durmió una noche en su hacienda. Tan borracho estaba que no se dio cuenta de su error y debía corregirlo con un cristal oscuro que usaba, de vez en cuando, en su monóculo.Y tratando de buscar una solución a ese minúsculo detalle, por eso la fotografía que tenía Margarita no era la que se correspondía con su actual imagen. El duende le aconsejó que se pusiera una bolsa en la cabeza, pero él prefirió apelar a la promesa de matrimonio desde el nacimiento. Pero su amante Chiguagua no pensaba permitir esa unión...
Esa minúscula mujer era capaz de volverlo loco, demandante, inquieta y tan pequeña que podía esconderse en cualquier recoveco y desde allí vigilarlo, para evitar que otra mujer pusiera las garras en él y su fortuna.
Carlos Lorenzo quiso darse la vuelta demasiado rápido, para dejar de contemplar su horrible cara en el espejo, no calculó bien y aterrizó justamente con la cara en la entrepierna del guardés, sacando al susodicho de sus amargos pensamientos y mirando a su señorito con nuevos ojos .
Con tan mala suerte que en ese momento entró Alejandro Antonio, el hermano de Margarita, junto a Samuel Salvador, su mejor amigo y secretameente enamorado de la joven novia. Ambos creyeron que los dos hombres estaban en una situación... comprometida...
Discúlpeme Don Carlos-dijo Alejandro Antonio- pensé que ya habría usted acabado de vestirse. Venía a anunciar que nos tomaríamos un oporto en la biblioteca antes de la cena. Puede usted unirse a nosotros cuando...esto... acaba usted de vestirse.
Don Carlos se levantó rapidamente, tan rojo como el pelo de Samuel Salvador al que apodaban Zanahoria, pero su orgullo le impedía disculparse y reconocer que debido a su torpeza había acabado contra la entrepierna de su guardés: - ¡¡Nadie os enseñó a llamar a la puerta!!
Lo único que pudieron hacer Alejandro Antonio y Samuel Salvador fue dar media vuelta y comenzar a reirse en fuertes carcajadas, recordando lo que le ocurrió una vez a su primo Onésimo Casimiro...
Samuel Salvador y su mejor amigo inmediatamente salieron pitando de allí sin mediar palabra. Carlos Lorenzo se volvió hacia su guardés y al ver la sonrisa insinuante que portaba le propinó una soberana patada en los cataplines.
Mientras tanto la bellísima Purita Inocencia Corazón Inmaculado dejaba embobados a todos los asistentes masculinos a la boda con su vestido rojo de lentejuelas con un tajo hasta el muslo, medias de red y un escote que le llegaba al ombligo
Pero ella no les prestaba atención, había venido a vengarse de Carlos Lorenzo de Castro por haberle roto el corazón 2 años antes cuando solo era una criada en su estancia
Porque ahora ella ya no era una criada, desde que su tío tercero Juan Bartolomé de las Arcas Llenas, había muerto y ella se había convertido en su única heredera, su vida cambió por completo. Gracias a esa fortuna heredada ahora podía poner en práctica su venganza. ¡Sí! Carlos Lorenzao de Castro iba a pagar !!!!!!
En ese instante atravesó la sala un pueblerino montando en burro al grito de ¡¡¡QUE VIVA MARGARITA!!!
Todos vitorearon ¡QUE VIVA MARGARITA!!!! Mientras que Purita Inocencia Corazón Inmaculada se quedaba de una pieza, rumiando su rabia hacia la mujer que le estaba quitando el objeto de su venganza. "Ella también lo iba pagar caro". Porque Purita Inocencia conocía el gran secreto de Margarita!!!!!
Si, su secreto, porque en realidad Margarita no era Margarita. La verdadera se fugó para cumplir el sueño de su vida, ser tertuliana en un programa del corazón. Su gemela, la hija secreta y nunca reconocida de Luis Antonio de Castro, Obdulia María Esteban, ocupó su lugar escapando del convento en el que la habían recluido.
Pero los pensamientos de Purita Inocencia fueron interrumpidos por un espantoso grito de dolor proveniente del medio de la estancia...allí estaba Don Luis, el Patriarca de la familia retorciendose en el suelo y agarrandose la entrepierna con las dos manos.....
No sería raro que se hubiera vuelto a quemar, pensó Pancracia, la sirvienta, la mania que tiene de meterse hielo en los pantalones....
Porque Don Luis necesitaba calmar el gran calor que siempre tenía entre las piernas y por eso su costumbre de ponerse hielo....Pero Pancracia se dio cuenta que esta vez el dolor de su patrón había sido producido por una coz que le había dado el burro ....Uyyyyyy eso debe doler horrores, pobre hombre.......
Y fue entonces, a la luz del candelabro italiano, cuando Pancracia (que en realidad se llamaba Engracia) vió a Obdulia María Esteban retocarse la peluca y la reconoció por la mirada de odio en sus ojos azules como los lagos de Toronto, antes de que ésta le dijera amenazadoramente: -"Por tu culpa me cortaron el pelo en el convento para ponerme la toca ¡Nunca hubo melena como la mía! ¡Lo pagarás!"
Mientras tanto, después de haber tomado ya seis... ¿o eran siete? Bueno, lo mismo daba... Después de haber acabado con todas las existencias de whisky que había sido capaz de encontrar en la casa, Virtudes Margarita decidió que ya estaba lista para salir de su habitación y saludar a los invitados. Pero era incapaz de recordar ninguno de los retorcidos nombres de aquellos petardos, ni siquiera el de su prometido.
Decidió que lo mejor sería bajar y decir: - ¡Eh tu! Y el primero que se girara, con el hablaría. Sin embargo, al llegar a la escalera tropezó con un jarrón chino que alguien había puesto en medio y cayó rodando hasta el siguiente piso quedando espatarrada en el suelo y dejando a la vista sus pololos bordados por la abuela Octavia Gregoría. Hoy no era el mejor día para la familia, parecía que los accidentes se cebaban con ellos. ¿O serían otra cosa?
Purita miró con odio a la supuesta Margarita y cuando se disponía a ventilar a los gritos su verdadera identidad...Carlos Lorenzo de Castro salió al jardín y la antigua sirvienta quedo muda
-"Carlos, tus ojos bizcos,uno de cristal tu nariz torcida, tus dientes chuecos"....¿Como puede ser que dos años después tu belleza varonil me siga dejando sin aliento" Pero se acordó de las humillaciones sufridas y pensó:
"¡¡¡nunca dejaré que seas feliz, ni con Margarita, ni con Asunción María de los Dolores"!!
Mientras tanto Carlos Lorenzo de Castro que se dirigía a conocer a su prometida y sintió repentinamente un escalofrío en la espalda, al dar la vuelta para ubicar el origen de su inquietud, se quedó de piedra! Alli....allí estaba ella......la única mujer que lograba hacerlo sentir como un verdadero hombre. |
| | | Kira. D Druida
Mensajes : 255 Edad : 38 Localización : Madrid Empleo/Ocios : teacher Humor : a veces no me aguanto ni yo Inscripción : 11/09/2014
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 6 Nov 2014 - 11:48 | |
| Creo que si se hiciese algo más cortito, seguro que nos animamos a terminar. Como si fuera el argumento de un libro o película. Tiene que enganchar. Si os parece, ¿empezamos una nueva? Título: La Salvaje ¡Quíen se anima! |
| | | Joanna Reencarnada en cazadora
Mensajes : 9137 Localización : Argentina Inscripción : 30/12/2009
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 6 Nov 2014 - 13:39 | |
| - Kira. D escribió:
- Creo que si se hiciese algo más cortito, seguro que nos animamos a terminar. Como si fuera el argumento de un libro o película. Tiene que enganchar.
Si os parece, ¿empezamos una nueva? Título: La Salvaje ¡Quíen se anima! Quizá deberíamos poner algunas reglas, como un límite de días para escribir la historia, así se termina en algún momento y podemos leerla completa de una vez Yo propongo que sea una semana, contando desde que se empiece a escribir Ahí va una idea: Después de pasar 15 años perdida en la selva, Purita San Javier recupera la memoria y va a reclamar la herencia que le corresponde, la cual le fue robada por su malvada madrastra Candida López de San Javier |
| | | Kira. D Druida
Mensajes : 255 Edad : 38 Localización : Madrid Empleo/Ocios : teacher Humor : a veces no me aguanto ni yo Inscripción : 11/09/2014
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 6 Nov 2014 - 15:47 | |
| La Salvaje Después de pasar 15 años perdida en la selva, Purita San Javier recupera la memoria y va a reclamar la herencia que le corresponde, la cual le fue robada por su malvada madrastra Candida López de San Javier. Criada en los mejores colegios de Santa Fé, Purita había sido hasta entonces una chica muy refinada y calmada, pero, a partir de ahora, los modales iban a brillar por su ausencia, sobre todo, con la perra de su madrastra. .... |
| | | Nai Buscadora de Dragones
Mensajes : 974 Edad : 27 Localización : En algún cuadro de Velázquez. Humor : Puff... ¿bipolar? Inscripción : 24/06/2011
| Tema: Re: ¿Escribimos un culebrón? Jue 6 Nov 2014 - 22:15 | |
| La Salvaje Después de pasar 15 años perdida en la selva, Purita San Javier recupera la memoria y va a reclamar la herencia que le corresponde, la cual le fue robada por su malvada madrastra Candida López de San Javier. Criada en los mejores colegios de Santa Fé, Purita había sido hasta entonces una chica muy refinada y calmada, pero, a partir de ahora, los modales iban a brillar por su ausencia, sobre todo, con la perra de su madrastra. Por eso, Purita, ideó un plan que no fallaría: enamoraría a esa mujer y luego le quitaría todo, incluyendo la vida...- Spoiler:
Yo veo bien lo de las normas, pero ¿habría que poner algunas más no?
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