Sinopsis:
JUGAR CON EL PELIGRO...
Nadar desnuda en la piscina de tu vecino —un individuo al que no conoces— es una acción temeraria para la correcta Becca Cattrell. Pero la casa elegida para su aventura nocturna acaba de cambiar de propietario y la inofensiva travesura hace que Becca se vea inmersa en una organización letal y maquiavélica que no dejará con vida a ningún testigo.
PUEDE COSTARTE...
La mujer más hermosa que Nick Ward ha visto en su vida puede ser también una maldición para él. La presencia de Becca en el lugar equivocado —donde se va a producir un encuentro confidencial— no solo pondrá en peligro la misión secreta en la que lleva meses trabajando, sino que los dos pueden perder la vida. Aunque, para su sorpresa, Becca no se acobarda ante el peligro... ni ante él...
TODO
Becca sabe que debería estar aterrada, pero descubre lo audaz que puede llegar a ser cuando hay vidas en juego y un ardiente deseo corre por sus venas. Y va a necesitar todo ese coraje cuando Nick y ella tengan que enfrentarse a un enemigo más poderoso y despiadado de lo que nunca hubiera podido imaginar...
Opinión personal
Quinta entrega de la saga Hermanos McCloud aunque éste ha sido mi primer contacto con esta autora. Es un libro que se puede leer totalmente de forma independiente, ya que, aunque aparecen los miembros que protagonizan las anteriores entregas, no impide en absoluto en el seguimiento del argumento.
Este libro ha sido toda una sorpresa. He de reconocer que desconocía por completo la gran carga erótica con la que me iba a encontrar… y no puedo decir que sea algo que me haya disgustado, pero creo que la forma en la que se ha llevado el tema no ha resultado, en mi opinión, demasiado acertada.
En primer lugar nos encontramos con Becca, una mujer que acaba de sufrir un fuerte desengaño amoroso. Siempre ha sido la niña buena, desde joven tuvo que hacerse cargo de sus dos hermanos pequeños, ponerse a trabajar y sostener a la familia. En consecuencia, es una mujer seria, responsable y algo tradicional en cuestión de parejas y de sexo. Becca encontrará todo un desafío y una aventura “peligrosa” bañarse en la piscina de una casa vecina que, en principio, está desocupada. Naturalmente, no lo está.
Aquí entra en escena Nick Ward, quien se encuentra en medio de una peligrosa operación extraoficial.
La vida de Nick también ha sido dura; con un padre alcohólico maltratador, se ha convertido en un hombre bastante frío. En su vida no hay lugar para el romanticismo. Está acostumbrado a conocer mujeres con las que únicamente satisface sus necesidades sexuales. Es sincero, no engaña, pero a la vez, resulta un personaje manipulador y terriblemente controlador. En algunos momentos se comporta como un verdadero cavernícola, bruto y malhablado, pero también tiene algunos gestos tan terriblemente tiernos que te derriten. Sin embargo, en su conjunto, este tipo de personajes masculinos no me gustan, ni me atraen.
La acción, tanto al principio como a lo largo de la mayor parte de la historia, es trepidante. Apenas en las primeras páginas la autora consigue que se te ponga el corazón en un puño. La maestría que muestra en ponerte los pelos de punta, hacer que sufras junto con la protagonista y esa capacidad de provocar incluso angustia me parece un mérito que no puedo dejar de resaltar. Desde luego, es lo que más me ha gustado del libro.
La trama está muy bien construida, pero no quiero desvelar los detalles. Aunque sí puedo decir que el tema es en sí, desde luego, algo desagradable y escabroso.
Los personajes secundarios me han gustado bastante. Algunos de los esbirros del malvado de la historia logran protagonizar algunas escenas realmente angustiosas en las que la autora logra, con gran maestría, que te veas realmente envuelta.
Me gustaría destacar el personaje de Zhoglo, el mafioso. Es un personaje que inspira verdadera repulsión, pero incluso entre la frialdad y la falta de humanidad de su personalidad, se puede vislumbrar al niño que sufrió y al que la sociedad convirtió en un verdadero monstruo.
También encontraremos como personajes secundarios al resto del equipo, a quienes las seguidoras de esta serie, ya conocerán.
La parte del libro que me ha gustado menos, es la relación entre ambos. Desde luego, ya teniendo en cuenta que toda la historia trascurre en apenas una semana podemos suponer que su relación es, cuando menos, algo rápida y precipitada.
Entre la pareja, y desde el principio, saltarán chispas. Como ya he comentado, es una novela con mucha carga erótica, algo que, desde luego, no me desagrada. El problema es que muchas de las escenas entre ambos me han parecido demasiado forzadas. Otras me han dado la impresión de que eran una excusa para alargar el contenido de la historia, no obstante, lo único que han conseguido es romper el ritmo de la novela, ralentizando la historia y provocando que, en algunas ocasiones, se volviera algo repetitiva.
La autora ha logrado que disfrutara de muchas escenas ardientes, pero no ha acabado de transmitirme la evolución de los sentimientos de ambos. Por otro lado, Nick no es un personaje masculino que me resulte agradable, y Becca, aunque en la mayoría de las ocasiones sabe estar a la altura, en otras, para mi gusto, se muestra demasiado permisiva y dócil. Asimismo, he echado en falta una relación amorosa más elaborada o evolucionada.
En resumen, Peligro extremo me ha parecido una historia vertiginosa, ideal cuando buscas emociones fuertes. El guion gira alrededor de una trama muy bien creada y totalmente creíble. Con unos personajes con mucha fuerza, que logran estar a la altura de las circunstancias, a los que hay momentos que adoras y otros momentos que odias. Shannon McKenna tiene una forma de escribir que me ha gustado, aunque también considero que habría logrado el mismo objetivo con una novela menos extensa y no ha conseguido, desde mi punto de vista, un buen equilibrio entre la acción y el romanticismo.
Un besote