Sinopsis:
Poco antes de Navidad, lady Sophia decide refugiarse unos días en la mansión londinense del duque de Moreland. Ella sólo busca algo de paz y tranquilidad, pero lo que encuentra es a un bebé abandonado y la ayuda de Vim Charpentier, un joven atractivo que lleva diez años huyendo de un escándalo.
A pesar de que la atracción que sienten el uno por el otro crece día a día, Vim sabe que debería marcharse antes de comprometer la reputación de la dama. Pero ¿podrán resistir la tentación?
Opinión personal
Primera entrega de la nueva serie de Grace Burrowes, las hijas del Duque, en la que encontraremos la historia entre Sophia Windham y Wilhelm Lucifer Charpentier.
Sophia es la hija del Duque de Moreland y hermana de los protagonistas de la trilogía, Los planes del duque. A pesar de haber recibido varias propuestas de matrimonio, todavía no se había decidido a aceptar ninguna, y a riesgo de ser considerada por la sociedad una solterona, vive con los privilegios de pertenecer a una familia algo peculiar, a la que debido a su alto rango se le perdona casi todo.
Es una mujer muy independiente, pero durante años se ha ganado la confianza de la familia debido a su gran responsabilidad y su buen sentido común. Ahora, con sus padres en Kent, ha decidido tener una pequeña aventura y disfrutar de unos cuantos días en soledad.
Su doncella, que tiene un hijo de apenas seis meses, se va a casa de sus padres y Sophia decide acompañarla a la taberna más cercana. En el último momento, la doncella cambia de parecer y deja a Kit, el bebé, al cuidado de Lady Sophia, quien no tiene conocimiento alguno de los cuidados que son necesarios a esa tierna edad.
En la misma taberna donde se encuentra Sophia, sola, tendrá la suerte de toparse con Vim, un hombre que viaja de camino a Kent. Entre ellos y gracias a Kit, nacerá una tierna y pasional relación.
Vim es un hombre entrañable, cariñoso y tierno. Ha estado bastante tiempo fuera, pero ahora, ha vuelto para hacerse cargo de la finca que, a la muerte de sus tíos, heredará.
Parece que ayudar a Lady Sophia y al pequeño Kit, será la excusa perfecta para alargar la vuelta a Kent, algo que no le apetece hacer realmente.
He de reconocer que soy muy tradicional y, quizás, exigente, en cuanto a la ambientación en una novela histórica. No suelen molestarme mucho las libertades que se pueda tomar una autora, cuando son realmente imprescindibles en la historia o cuando la propia escritora afirma lo inusual del carácter de dicho personaje. Pero lo cierto es que con Grace Burrowes, más que una extraña ambientación, a mí me da la sensación de que inserta a los personajes dentro de una época que no acaba de cuadrar mucho con sus acciones.
En mi opinión, las habilidades de los personajes protagonistas no están muy acordes con la época en la que se desarrolla la historia. Por un lado tenemos a Sophia, hija de duque, pero que cocina perfectamente y tampoco necesita doncella.
Por otro lado tenemos a Vim, gran conocedor de las necesidades que un bebé de seis meses tiene: lo mismo te cambia un pañal que te prepara una papilla….
No es la primera vez que me encuentro con algo similar y sé que es una apreciación muy personal. Quizás debería ir acostumbrándome a un cambio en la forma de escribir y adaptarme a esta evolución pero, lo cierto, es que es un aspecto que, por ahora, me cuesta.
Si hay un personaje destacable y coprotagonista durante gran parte de libro es Kit, quien me ha sacado más de una sonrisa, el bebé de seis meses, punto de unión entre Sophia y Wim. Entre los tres nos regalarán unas escenas de lo más tiernas, en algunos momentos, divertidas y, ciertamente, muy caseras. Sin embargo, la relación entre hombre y mujer me ha resultado, en ciertos momentos, algo fría.
El problema que me he encontrado es que, llegado un punto, la historia se estanca en ese trío y parece que la pareja, como tal, no avanza y en algunos momentos se me ha hecho algo tediosa y repetitiva.
También nos encontraremos, como personajes secundarios, con los tres protagonistas de la saga anterior, que han dejado a sus respectivas esposas en sus fincas para poder ir a pasar las navidades, solos, con sus padres y sus hermanas.
Seguramente sabremos más de esta pareja en la siguiente entrega de la saga, que tiene como protagonistas, a Maggie, hermanastra de Sophie, y Benjamin Hazlit, hermanastro de Vim.
En definitiva, creo que El deseo de Navidad de lady Sophie es una historia bonita, sencilla y sin grandes altibajos, que podría haber sido un precioso cuento de Navidad, pero que no está bien aprovechada. Yo no acabo de encontrar una buena conexión con Grace Burrowes. Desde luego, es solo una opinión personal, ya que es una escritora avalada por muy buenas críticas.
Un besote