4 Estrellas. He disfrutado un montón de éste libro, me lo recomendaron hace mucho tiempo, y quizás lo que lamento es no haberlo leído antes, pues me ha parecido tan fascinante que creo que cualquier lectora de romance histórico debería leerlo.

Lo primero que debería destacar, es que se trata de una novela de Regencia, que trata un tema muy clásico y trillado dentro de la literatura romántica. Cualquiera puede decir que es un retelling de la Bella y la Bestia, y le diría que sí, pero el libro ha destacado por otros detalles que para mí, lo han hecho imprescindible.

Entre ellos, es que pese a la densidad de la novela, pues es bastante larga y profunda, tiene un estilo muy fluido que en seguida engancha y se lee solo. Es gracias a ésa ligereza en las descripciones y los diálogos, lo que hace que sea muy llevadera. Pero la verdad del asunto está en que ¿Quién puede resistirse a una novela tipo Bella y Bestia?

El libro trata sobre el oscuro y atormentado conde de Ashby, y una dama de buena cuna, Isabel. El hermano mayor de Isabel, Will, fue el mejor amigo de Ashby, juntos, se alistaron en el ejército y sobrevivieron durante varias campañas napoleónicas, hasta que Will pereció en Waterloo, y Ashby, preso de la culpa, de los horrores vividos, y de las cicatrices que le dejó la guerra a su rostro, decidió recluirse y convertirse en un ermitaño.

Han pasado dos años desde Waterloo, Isabel y dos amigas suyas están llevando a cabo una obra de caridad para las viudas y familiares de soldados fallecidos. Necesitan fondos y apoyo para su causa, e Isabel necesita a alguien que vivió implicado en ésa vida para que las ayude. Un día decide visitar al conde de Ashby, pese a que sabe que no será bien recibida y probablemente la echarán a la calle, pero Isabel no ceja en su empeño. Cuando era una adolescente se enamoró del guapo amigo de su hermano, pese a la fama de libertino y disipador que lo perseguía, pero Isabel veía en él mucho más allá de su fama, y aunque ahora no sea un hombre entero, está dispuesta a volver a ver al amigo de Will.

Sus primeros acercamientos no será fáciles, Ashby no deja que nadie lo vea, y mucho menos Isabel. Se las ingenia para que todo esté en tinieblas, y lo más importante, se muestra con una máscara para que nadie le vea las cicatrices de su rostro. A pesar de todo, Ashby tampoco olvidó nunca a Isabel, siempre supo que ella estuvo enamorada de él, por eso mismo se ha negado a que el mundo vuelva a verlo. Ashby guarda demasiados secretos, rencor y odio hacia sí mismo como para que una hermosa joven como Isabel pierda el tiempo y su vida con alguien como él.

Pero la verdad es que el libro será mucho más que la mera apariencia de lo que puede ser. Isabel hace tiempo que dejó su primera temporada, y debe casarse ¡Ya! El problema es que ella siempre quiso a Ashby y no quiere conformarse con menos, pero durante el libro entrarán en juego otros pretendientes, además de algunos fantasmas del propio pasado de Ashby, que volverán para atormentar a los protagonistas.

Sí, he dicho que es una novela clásica, un epítome de la novela romántica de Regencia, pero también es cierto que da muchas vueltas a lo mismo, y los protagonistas se hallarán en un continuo tira y afloja. Entiendo que a algunas personas pueda parecerles pesado, pero yo lo he disfrutado mucho, como digo, me han encantado sus diálogos, sus pullas, sus injurias, así como las escenas más enternecedoras. 

Sobre todo lo que destacaré es la personalidad de los protagonistas, pues ambos a su manera me han encantado. Ashby es ahora un hombre oscuro, y atormentado, desde la guerra ha vivido recluido y nadie lo ha visto. Antaño fue un libertino, muy querido y deseado por todas las féminas, pero la guerra acabó con ése Ashby. A pesar de ello, siempre fue buena persona, y en el fondo no deja de ser un hombre de su época y responsable para con su título y situación. 

En Isabel tenemos a una joven de buena familia y educación. Es hermana de un vizconde, posee una gran dote y es hermosa, por eso mismo su madre piensa que ya debería haberse casado. Pero si algo me ha gustado de Isabel es que es testaruda y terca, que no se deja conducir ni avasallar por nadie, mucho menos por su madre o el propio Ashby, es independiente y no la gusta recibir órdenes.. Este es un rasgo que he admirado mucho, sobre todo en estos días en que tan próximo hemos tenido el Día de la Mujer, y siempre admiro en una novela de época encontrarme con una mujer moderna, con todo el sentido de la palabra, por mucho que esto no se entienda como algo verosímil, sobre todo en una sociedad en que la mujer era algo poco más importante que un mueble, siempre pertenecía al hombre de la casa y no tenía ni voz ni voto. Pero Isabel es lo suficientemente inteligente como para tener un gran sueño y cumplirlo, y en el terreno sentimental, ser amada como se merece y no con imposiciones ¿Es tanto pedir? Bueno, pues me ha encantado.

No diré mucho más, porque creo que es una novela, que pese a que tiene unos cuántos años, merece leerse y disfrutarse. Siempre diré que es una lástima que actualmente las editoriales no apuesten por este tipo de novelas, esto era buena literatura y no lo que nos publican ahora.

Lo que más pena me da ahora, es que me he quedado con ganas de más, pues da a entender que las amigas de Isabel también podrían tener su historia, y por lo que he visto de la autora, solo escribió tres libros y son independientes. Es una lástima, porque este libro me ha encantado y me gustaría leer más cosas suyas. Sin más, lo recomiendo encarecidamente si te gustan las novelas de este tipo, que sean de Regencia, un cliché tipo Bella y Bestia, pero aún así, una novela densa, profunda, y muy bonita.