Creo que hay más aquí, estoy segura de que él no la traicionó, algo había pasado y tengo ganas de saberlo ya..    

Cielo Oscuro

Prólogo

En lo profundo de los Alpes, reino de los mortales
Hace aproximadamente cinco siglos.


Arrastrándose a lo largo de un prado en sus manos y rodillas, Lanthe recorrió la
hierba, bayas y  dientes de león -nada para calmar sus dolores de hambre,
su estómago parecía roerse a sí mismo.
Su hermana mayor, Sabine o Ai-bee, como Lanthe la llamaba-no tardaría en
estar de vuelta de la aldea humana cercana, donde había ido en una desesperada
búsqueda de los alimentos. Lanthe había querido acompañarla, pero Sabine dijo que con nueve años era demasiado joven.
Así Lanthe esperaba en este prado, su lugar favorito de la
Abadía de la montaña donde vivía con Sabine y sus padres. Un bosque de abetos
rodeaba el  pequeño claro, y un plácido lago reflejaba el
cielo como un espejo. Su vestido con dobladillos bailaba continuamente con flores silvestres mientras se  mecen.
Aquí, ella podría convencer a los conejos a compartir los dientes de león con ella, nombrando
a las criaturas y hablar con ellas. Otras veces, ella pasaba horas tumbada en la
la hierba, mirando a las nubes blancas hinchadas buscando detectar formas.
Pero hoy el día estaba despejado. Razón por la cual ella frunció el ceño cuando una sombra
pasó sobre el sol.
Ella se protegió los ojos para mirar hacia arriba y vio. . . alas . Mortales
alas. Pertenecían a un niño, alguien que parecía tan sorprendido como ella.
Era un Vrekener! Un enemigo de su especie.
Cuando  ella se puso de pie, sus ojos se encontraron. Se habían ampliado tanto como
los de ella. Se miraron, justo hasta el momento en que voló de cabeza en un árbol.
El hechizo se rompió, ella se subió el vestido y corrió por su vida. Antes de que ella llegara
a la entrada del bosque, él cayó delante de ella, extendiendo sus alas.
Ella se quedó sin aliento, momentáneamente aturdida por la vista de ellas. Las alas del Vrekener eran  irregulares de dragón ,más de paloma con una llamarada que se estrechaba en
tres puntos a lo largo de la parte inferior. Las llamaradas más alejadas del cuerpo a ambos
lados se inclinaban con garras. Garras de miedo.
Ella se dio la vuelta para huir en dirección contraria, bordeando el lago.

Aunque ella era tan rápida como un hada, de nuevo se encontró con ella, acorralandola
con esas alas. En el interior, que eran de color gris, con líneas de luz de algún tipo
sobre ellas.
Lanthe y el chico se miraron fijamente, su mirada agitada sobre su cara.
Lo que vio allí le hizo exhalar un suspiro agudo. Puh.
No serviría correr. Y  nadie la oiría gritar. Sus padres
estaban lejos en la abadía,como un par de reclusos. Encontraría Sabine el cuerpo
de Lanthe destrozado aquí abajo?
No si uso mi magia. Con ese pensamiento, ella comenzó a temblar. Lanthe
no quiso hacer un llamado a sus poderes. Parecía que cada vez que ella lo hacía, terminaba en desastre. Pero lo haría contra un Vrekener.
Incluso si él era el chico más guapo que jamás había imaginado.
Mirándolo debía ser un año o dos mayor que ella, tenía los ojos grises vivos,
piel bronceada, pómulos anchos, y el cabello castaño claro que le caía sobre
la frente y alrededor de sus cuernos. Esos picos que sobresalían eran lisos y
plateados.
Tenía incluso, dientes blancos, con un par de colmillos! Tuvo el impulso loco de
tocar uno de esos puntos con la yema de su dedo índice-
"Huelo magia en ti", dijo el Vrekener, entrecerrando los ojos grises.
"¿Eres una pequeña herchicera?"
No se podía negar su especie, por lo que levantó las manos amenazadoramente.
Potencia fácilmente saltó a ellas, los remolinos de  luz deslumbrante azul espumoso en su
palmas. "Yo soy la Reina de la persuasión, una gran y terrible hechicera",
dijo en una voz siniestra, incluso mientras luchaba contra el impulso de morderse las uñas.
"Si te acercas más a mí, Vrekener, me veré obligada a hacerte daño."
Él no parecía importarle en absoluto r su espectáculo de magia. Como si ella
no hubiera hablado, dijo, "O tal vez eres un corderito. Desde el cielo, lo
parecías, arrastrándote con un vestido blanco y comiendote las flores ".
Levantó la cabeza hacia atrás, paralizada en caos, "¿Q-qué?" Estaba bromeando
con ella?
Sí, sus ojos brillaban con diversión. Mientras ella estaba temiendo por su
vida y se sentía amenazada,él actuaba como si acabara de tropezar con una nueva
compañera de juegos.
Una que había estado esperando.
"¿Cómo te llamas, bruja?"
Ella estaba tan sorprendida que se encontró diciendo, "Melanthe. De la Deie
de la Familia Sorceri ".
El articuló su nombre. "Mel-anth-ee". Entonces él le apretó la mano
sobre su pecho. "Soy Thronos Talos, Príncipe de  Skye." Su tono era
lleno de importancia.
"Nunca he oído hablar de ti," dijo ella, echando un vistazo por encima del hombro
hacia la abadía. Si Sabine atrapaba a este chico aquí con Lanthe, su sobre protectora 
hermana mayor lo mataría con sus poderes fantásticos.
A Lanthe no le gustaba que las cosas fueran sacrificadas, ni siquiera a Vrekeners guapos.
Como la Reina de las Ilusiones, Sabine podría hacer que sus víctimas vieron solamente
lo que ella elegía, cambiar la apariencia de su entorno. Ella también podía
llegar a la mente de una persona, hacer surgir su peor pesadilla, entonces se la mostraba.
A diferencia de Lanthe, Sabine nunca dudó en utilizar sus poderes. . . .
"¿Allí es en donde vives?", Preguntó el Vrekener, interrumpiendo sus
pensamientos. ¿Estaba siguiendo la mirada hacia la cima de la montaña?
"¡No! No, en absoluto. Vivimos muy lejos de aquí. Camino kilómetros para llegar a esta
pradera ".
"¿En serio?" Él  claramente no le creyó, pero no parecía enojado por su mentira.
"Es extraño que tenga la sensación de magia de esa dirección. Mucha de ella ".
Los Vrekeners rastreaban a las Sorceri por el olor y por el poder que desencadenaban.
 Lanthe  tendría que decir a sus padres que fueran más cautelosos. O tratar.
Estaban consumidos por la creación de cada vez más oro. "No sé lo que quieres decir."
Él lo dejó pasar. "¿Y qué es la persuasión?"
Ella miró las palmas de sus manos, sorprendida al ver la cantidad de brujería que había
ejercido. ¿De verdad quería hacerle daño? No parecía ya tan amenazante
Frunciendo los labios, ella llamó a su poder. "Puedo hacer que cualquier persona  haga
lo que le ordene hacer. Se llama persuasión, pero  debería ser llamado
Al mando ".
Hace años, cuando por primera vez lo había usado, ella enfadada le dijo a Sabine que
cerrara su boca. Durante toda una semana, nadie había entendido por qué Sabine no había
sido capaz de abrirla. Su hermana casi había muerto de hambre.
"Eso suena impresionante, cordero. Así que eres tan poderosa como eres de
bonita? "
Sus mejillas se calentaron. Pensaba que era bonita? Ella  miró hacia abajo,
su vestido raído. Aunque parecía casi blanco de repetidos lavados, casi
no tenía color .Las Sorceri amaban el color. Iba descalza porque había dejado
sus botas. Ella no se sentía muy bonita.
"Estoy seguro de que te llaman hermosa todo el tiempo", dijo con confianza.
No. no lo hacían. Rara vez se encontró con alguien además de su familia. Si
Sabine la felicitaba, ella comentaba sobre la capacidad de Lanthe, no de su apariencia.
Y a veces sus padres no parecían verla en absoluto-
El muchacho comenzó a dar zancadas hacia ella.
"Espera, Qu--¿qué estás haciendo?" Ella tropezó hacia atrás hasta que se topó con un árbol.

"Sólo asegurándose de algo." Inclinó su rostro  cerca de ella y su
pelo, y luego él. . . él olió su perfume! Cuando él se retiró,  llevaba una engreída
sonrisa, como si acabara de ganar un premio o descubierto un nuevo reino.
Por alguna razón, esa sonrisa la hizo sentir como si hubiera corrido todo el camino hasta
la montaña. El corazón le latía con fuerza, y ella no era capaz de recuperar el
aliento.
"Hueles como el cielo. Y a casa. "Lo dijo como si fuera una importante
verdad y de peso innegable.
"¿Qué significa eso?" Dioses, este muchacho la confundía.
"Para mí, hueles como a nadie más en el mundo ha olido, ni nunca lo hará."
Su iris grises brillaban de plata con la emoción. Una brisa le alborotó el arenoso
cabello castaño. "Esto significa que tu y yo vamos a ser los mejores amigos. Cuando hayamos
crecido, vamos a ser. . . más ".
Ella se centró en las palabras mejores amigos, y le dolía de anhelo. Ella
Siempre quise un amigo! Ella amaba a Sabine, pero su hermana tenía doce años y
normalmente tenía cosas de adulta en su mente, como la forma de conseguir ropa de abrigo para la llegada del invierno, o suficiente comida para alimentar a cuatro.
Lanthe suponía que alguien tenía que preocuparse por esas cosas-
ya que sus padres siempre se preocuparon. Cuando Lanthe había sido un
bebé, ella había llamado por Ai-bee sobre su propia madre.
Pero Lanthe nunca podría ser la mejor amiga de un Vrekener, a pesar de lo
intrigante que lo encontrara. "Tienes que irte, Thronos Talos," dijo ella,
cuando su estómago gruñó, avergonzándola y profundizando la diversión de él.
"Tu puedes ser una gran y terrible bruja, pero no se puede comer la hechicería,
¿verdad? "Él extendió esas alas fascinantes. "Te vas a quedar aquí mientras me voy a
encontrar comida para tí? "
"¿Por qué harías eso?"
Sus hombros se volvieron, sus ojos plateados encendidos con orgullo.
"Ese es mi trabajo ahora, cordero."
Ella suspiró. "No lo entiendo. Somos enemigos. No se supone que debe
ser como "-se señaló a sí misma y a él -" esto ".
Le guiñó un ojo. "No voy a decir nada si tú no lo haces."

Cuatro meses más tarde

Thronos. . . dijo

Y luego Lanthe le hizo pagar por ello.

Uno

Una isla, en algún lugar del Océano Pacífico

 Tiempos modernos

Mientras Lanthe corría temblorosa, en un túnel lleno de humo, se centró en
sus amigas por delante: Carrow, una bruja, y su recién adoptada
hija, Ruby. La bruja estaba sosteniendo la niña de siete años de edad, en sus brazos
mientras corría precipitadamente hacia una salida de este laberinto godsforsaken.
Lanthe las seguía, agarrando su espada con una mano enguantada, con sus metálicas
garras excavando en el mango. Ella trató de sonreír a Ruby, quien tenía el ceño fruncido
a su vez.
Carrow-o Crow, como Ruby la llamaba-y Lanthe habían intentado
convertir su huida desesperada en una aventura llena de diversión para ella. Divertida y adorable. Rubí claramenteno no se lo compró.
Escapar por los túneles había parecido una buena idea en el momento,
una manera de salir de la prisión de la Orden donde todos habían sido encarcelados,junto
a otros inmortales. Tras el derrocamiento cataclísmico de esta noche, los Loreans
acechaban por los pasillos de fuego, a la caza de presas. El  Ex esposo de Carrow, que
podía o no ser malvado, la perseguía a ella .
Otro sismo sacudió el túnel, arenilla llueve sobre las trenzas negras de Lanthe .
Desafortunadamente, Lanthe tenía su propio Acosador-Thronos, un
enloquecido señor de la guerra, con alas que había estado obsesionado con la captura de ella por los últimos quinientos años.
Pero los Vrekeners temían a los espacios cerrados; lo subterráneo estaba descartado como escape, mucho menos un túnel en su defecto. Nunca la seguiría
en este laberinto subterráneo.
Las explosiones sonaban a lo lejos, y el túnel
retumbó. Parecía una buena idea. Ella levantó la vista, vio el inmenso techo que
se inclinada. No es de extrañar. Nuevas montañas estaban brotando
de la tierra en toda esta isla prisión, cortesía de las compañeras Sorceri de Lanthe.
Una roca cayó en su camino, frenando su progreso. Polvo de la roca
flotaba sobre ella como una cortina granulada, salpicando su rostro y su máscara Sorceri.
Carrow y Ruby se mezclaron en la bruma. Las dos se perdieron en una esquina,
fuera de la vista.
Mientras Lanthe aumentaba su velocidad, le dio un tirón de frustración a su
Torque , un regalo de los seres humanos para todos sus cautivos inmortales. El indestructible
collar les impedía el uso de sus habilidades innatas, neutralizando la
fuerza, resistencia, y la curación.
Algunos de los presos-todos los más malvados –se  habían quitado los suyos
esta noche. Lanthe aún llevaba uno, lo que no era justo, ya que pocos la
considerarián  "buena".
Sin ese torque, ella habría sido capaz de imponer a  fuertes
seres para protegerlas a ella y a sus amigos. Ella habría sido capaz de leer
 en la mente de su oponente, correr con velocidad sobrenatural, o crear un portal para
cruzar, lejos de esta pesadilla isla para siempre.
Lejos de Thronos.
Lanthe se  subió su coraza de metal-no es ideal para correr por la propia
vida. Tampoco eran la falda de malla de metal y botas de tacón de aguja hasta el muslo. Aún así, ella
aceleró hacia adelante, deseando que sus pensamientos dejaran de regresar a su enemigo ancestral.
Durante su cautiverio, había tenido el susto de su vida cuando los guardias traían
arrastrando a Thronos por su celda. Se había dejado capturar por la Orden y
llevar a  prisión-Lanthe sabía. Con malicia en sus ojos, la había mirado
a ella y dicho, "Pronto".
Cuando Carrow había preguntado acerca de eso, Lanthe había sido parca en los
detalles: "¿Creerías  que Thronos y yo éramos amigos de la infancia?"
Más tarde, Carrow había presionado, por lo Lanthe había admitido: "Él está roto
por mi culpa. Yo lo persuadí a bucear desde una gran altura. Y que no
usara sus alas. "La mayor parte de su piel había sido acuchillada y con cicatrices, los huesos
de sus alas y extremidades fracturadas-antes de su inmortalidad,
antes de que pudiera regenerarse.
¿Qué más podría decir Lanthe? ¿Cómo explicar el vínculo que ella y
Thronos habían compartido? Hasta que él había traicionado su frágil confianza. . .
Bueno, Carrow, Thronos lideró a su clan a la guarida secreta de mi familia una noche. Su padre
mató a mis padres, cortando sus cabezas con una guadaña de fuego Vrekener. Mi feroz
hermana Sabine tomó represalias, tomando la vida del padre. Cuando ella fue casi asesinada, le di a Thronos heridas que durarían por el
 curso de su vida eterna, entonces lo dejé para morir.
Por desgracia, desde entonces, las cosas han ido cuesta abajo.
"Aire fresco!" Carrow llamó desde algún lugar más adelante. "Casi estamos
allí! "
Por fin, el humo se despejaba. Lo que significaba que Lanthe tenía que seguir
arriba. ¿Quién sabía lo que les esperaba en la noche? Miles
de inmortales se habían escapado.
Habían habido alguna vez tantos enemigos concentrados en un lugar sin escape?
Ella preparó su espada. Un vago recuerdo surgió de su primer celebración.
Madre había entregado distraídamente a cada una de sus hijas una espada de oro, diciéndoles,
"Nunca dependan únicamente de sus poderes. Si tú y tu hermana quieren
sobrevivir hasta la edad adulta, será mejor ser hábil con una de estas. . . . "
Ahora Lanthe mantuvo su arma preparada para-
Un dolor en el tobillo?
Su suerpo tambaleándose hacia adelante?
En un segundo Lanthe estaba corriendo; el siguiente estaba cayendo sobre su rostro,
la espada cayendo delante de ella. Algo la tenía! Garras se hundieron en su
tobillo, perforando la piel de su bota. Ella gritó y pateó, pero
tiró de ella hacia atrás.
Ghoul? Demonio? Wendigo? Ella clavó sus garras metálicas en el
suelo, escarbando para avanzar, mirando sobre su hombro.
Su propia pesadilla.
Thronos.
Su rostro lleno de cicatrices estaba ensangrentado, su cuerpo se tensó imponente. Un maníaco
destello brilló en sus ojos grises y las alas desplegadas-parecían parpadear
bajo la tenue luz del túnel. Un truco de la luz.
El hijo de puta realmente había enfrentado un túnel subterráneo. Los Vrekeners nunca
abandonan su caza.
"Suéltame, imbécil!" Pateó con más fuerza, pero
no era rival para su fuerza. Espera, ¿por qué no tenía un collar? Thronos
era semejante a un ángel, un guerrero del bien.
Ella sabía que él se había convertido en un señor de la guerra. ¿Se había vuelto malo durante
éstos siglos?
"Déjala ir, Thronos!" Carrow gritó. Ella había dejado a Rubí
en algún lugar, para volver a hacer frente al Vrekener.
Por Lanthe. Yo sabía que me gustaba esa bruja.
Antes de que pudiera llegar a Lanthe, Thronos había utilizado una de sus alas para
enviar Carrow en retirada. La bruja trepó de nuevo, atrayendo su propia
espada.
Lanthe continuó movimiento las  piernas, llena de pavor. Thronos era demasiado fuerte;
como Lanthe, Carrow todavía tenía su collar.
Cuando la bruja volvió a la carga, un ala brilló una vez más, pero Carrow
anticipado el movimiento, encorvada hacia abajo para deslizarse por debajo de ella. Empujó
su espada, perforando su costado, dejando su arma colgadacomo una gigante
astilla.
Dio un grito, liberando a Lanthe para arrancar la espada y liberarse. La sangre se derramaba de él sobre la grava.
Carrow se abalanzó sobre Lanthe, atrapando su mano. Antes de que pudiera llegar
a ella, Thronos agarró la pierna de Lanthe, tirando de ella de nuevo
pero Carrow y Lanthe mantuvieron sus manos bloqueadas.
Era un caso perdido. Ruby era vulnerable sin Carrow. Y
por todo el dolor, la angustia Thronos y los suyos habían seguido a Lanthe a lo largo de los años y ella no creía que podía matarla a sangre fría.
Ella se arriesgó a mirar hacia atrás. No tenía importancia cómo la había mirado salvo lo que estaba a punto de hacer.Su rostro salpicado de sangre era tan sombrío como la de un segador, sus labios delgados, sus
cicatrices blanqueadas. La vieja pregunta sería: ¿quería secuestrarla o
matarla? O secuestrarla para torturarla y luego matarla?
No, no, no podía hacerle daño; Lanthe era su compañera predestinada. Lastimarla
sería hacerse daño.
El túnel se estremeció de nuevo. A lo lejos, Ruby llamó, "Crow"
"Cuida a Rubí!" Gritó Lanthe. El humo se espesó, escombros de construcción en torno a
ellas.
Carrow negó con la cabeza, con determinación. "Voy a salvarte también."
En una ráfaga ensordecedora, rocas comenzaron a caer desde el techo, llenando
el espacio entre Carrow y Ruby.
Rubí gritó, "Crow! ¿Dónde estás? "
Carrow gritó de nuevo: "Yo voy!"
"Cuida a tu chica!" Lanthe tiró de su mano libre, lo que permitió a Thronos
arrastrarla lejos. "Voy a estar bien!"
El rostro afligido de Carrow desapareció mientras arrastraba a Lanthe en el
humo.
Después de tres semanas de encarcelamiento a manos de los viles seres humano
Lanthe había sido capturada de nuevo por algo que ella odiaba aún más que los
mortales que disfrutaban de la vivisección a sus cautivos. "Déjame ir, Thronos!"
Su cuerpo se sacudió con cada uno de sus pasos cojeando.
Casi al mismo tiempo, se desvió en una ramificación del túnel más pequeño que
No había visto por el exceso de velocidad cuando pasó.
"Vas por el camino equivocado!" Le clavó las garras de metal rastrillando surcos
en el suelo. Cuando una nube de grava estalló en frente de su cara,
ella escupió arena. "Maldita sea, Thronos, da marcha atrás!" Sangre
continuaba vertiendo de su ala, dejando un rastro junto a los surcos de Lanthe. "Estábamos
casi en una salida antes! "
Ella y Carrow habían tenido la esperanza de llegar a la orilla. Ahora parecía
ser ascendente. Deja a un Vrekener buscar por las zonas altas.
"Siglos he esperado por esto", dijo, nunca aflojando su
agarre alrededor de su tobillo.
Otro sismo sacudió el túnel. Cuando una roca se estrelló a su lado,
ella dejó de arañar con sus guanteletes, en lugar de llorar, "Más rápido,
idiota! "
Como si no pesara nada, él tiró de ella hacia arriba desde el suelo hacia
sus brazos en un movimiento fluido. Había crecido más alto que cualquier Vrekener que ella
había visto alguna vez. Él debe estar llegando a los siete pies de altura, que se cierne sobre sus
cinco pies y medio. Con su mirada clavada en la de ella, él la apretó contra su
pecho.
Su cabello demasiado clara para ser negro, demasiado oscuro para ser de color marrón-estaba manchado
con la ceniza, el mate gris a juego con los ojos. Pero a medida que ella lo contemplaba, sus iris
se tornaron similares a la plata.
Al igual que sus alas fantasmales.
"Déjame ir!" Gritó, golpeando contra él con sus garras.
Él la dejó caer a sus pies, sólo para empujarla contra la pared. Con
el cuerpo rígido se apretó contra ella, inclinando la cabeza espeluznantemente.
¿Iba a besarla? "Ni se te ocurra!" Ella se movió para golpearlo
de nuevo, pero él le sujetó las muñecas por encima de su cabeza.
Un instante después, él tomó su boca, dejándola pasmada. Él se inclinaba sobre
sus labios de manera más agresiva, derrumbando su conmoción.
Ella le mordió el labio inferior. Él siguió su beso. Le mordió más fuerte.
Apretó sus muñecas hasta que ella pensó que le iba a romper los huesos.
El la dejó en libertad, y finalmente se retiró, sonriendo con los colmillos sangrientos.
"Ahora comienza." Con su mano libre, él limpió sus dedos por encima de su
boca ensangrentada, y luego llegó a manchar sus labios con carmín.
Ella sacudió la cabeza. Por todos los dioses, ha enloquecido.
Otro sismo; más rocas que se unieron a la enorme roca, bloqueando el camino
por donde habían venido.
"Simplemente genial!" Estaba atrapada con Thronos, su supervivencia ligada a la de él.
Ella le devolvió la mirada a esas rocas. Lograrían sus amigos  salir con vida?
Leyendo su preocupación, se burló: "Yo estaría más preocupada por tu
destino ". Ella enfrentó a su enemigo con pavor. "Lo que al fin se ha sellado. . . . "