Tercer libro de la serie «Hombres de Medicine Ridge».

Esta novela está protagonizada por un vaquero sexy y una chica sencilla que forman una pareja con una importante diferencia de edad. Es decir, es una historia típica de Diana Palmer, pues ése es uno de sus argumentos más habituales. Sin embargo, creo que en esta novela el hombre es bastante joven, más que en otras de sus historias. Además del argumento, tiene todos los elementos característicos de la autora: vaqueros, ranchos, celos, malentendidos y secretos, pero, dada la extensión del libro, no se puede profundizar demasiado en la trama.

Sassy es una chica muy inocente que no ha tenido oportunidad de intimar con los hombres ni de relacionarse mucho con la gente en general. Es bastante dulce e ingenua, y la oportuna aparición de John en el papel de su salvador hace que lo considere una especie de héroe, un protector del que pronto se enamora. Es un personaje con mucha ingenuidad, muy pura; normalmente tanta perfección me aburre, pero ella me ha parecido tan dulce y tierna que me ha caído bien.

John necesita levantar su nuevo rancho pero, nada más llegar, se siente atraído por Sassy y en la obligación de ayudarla y protegerla, por lo que está más pendiente de ella que del propio rancho. Siempre ha sentido que las mujeres y la gente le querían por ser quien es, no por su personalidad; por eso oculta su verdadera identidad haciéndose pasar por un vaquero más durante su estancia en el pueblo. John es encantador, no es uno de los protagonistas machistas y mujeriegos de Diana Palmer, tiene un lado más tierno.

La historia de amor está basada en una mentira porque John no se ha presentado con su verdadera identidad, pero los sentimientos de ambos son sinceros. Es una relación bonita, tierna, en la que no faltan los celos por parte de él. Sin embargo, me ha parecido muy floja la reacción de Sassy ante la revelación del secreto de John porque esperaba algo más de ese momento, que ella mostrara más carácter, alguna discusión, más pasión. Aunque, también es cierto que es una novela bastante corta y no había espacio para alargarse mucho más en detalles.

No hay escenas de sexo entre los protagonistas, apenas hay algunos besos y poco más. Y aquí también serviría la extensión de la novela como motivo pero, además, tiene un final muy tradicional.

Aparecen pocos personajes secundarios, pero casi todos aportan una dosis de ternura a la novela, como la madre y la hermana de Sassy o su amigo Caleb, que es bastante interesante. Y también Kasie y Gil, la cuñada y el hermano de John.

Esta pareja secundaria es importante porque, a pesar de que éste es el tercer libro de la serie, también es el único publicado en español, y Kasie y Gil son los protagonistas del anterior. Pero se habla un poco de su relación y es fácil hacerse una idea sobre ella. Y parece que Caleb tiene su propia historia en la siguiente novela.

Es una novela sencilla, con un argumento similar a muchos otros libros de Diana Palmer, pero es una historia entretenida con unos protagonistas muy tiernos y un par de escenas emotivas. Es cierto que a Sassy y John no se les conoce en profundidad, que al final todo se soluciona de forma rápida y que la trama se podía haber alargado más, pero es una historia de lectura amena.