Los placeres de la noche — Sylvia Day

Sinopsis

Hay placeres que sólo se pueden disfrutar por la noche...

Él acude a ella en el crepúsculo, entre el sueño y la vigilia, para cumplir sus deseos secretos. Lyssa Bates nunca ha experimentado tal éxtasis: un hombre cuyos profundos ojos azules penetran en su alma y le prometen intimidades tentadoras y placeres sorprendentes.

Pero este seductor inmortal es sólo un sueño, un fantasma de sus fantasías nocturnas... Hasta que aparece inexplicablemente en su puerta en carne y hueso.



Una vez más me encuentro con otra de esas críticas difíciles y ya van como diez en los últimos tiempos si mi memoria no me engaña. Y es que, para no variar, tengo un montón de sentimientos encontrados con este libro y no sé todavía muy bien cómo enfocarlos.

Puedo empezar diciendo, si os sirve de algo, que es el primero de una saga y que pienso leerme el segundo, lo que es bueno. Lo que ya no es tan bueno es que es el primero de una saga, pienso leerme el segundo —que ya está publicado, por cierto—, pero, según tengo entendido, la autora no ha llegado a un acuerdo sobre los libros posteriores. Así que ya sabéis lo que toca: esperar.

Sigo por lo bueno: la ambientación. Es original, interesante y con una recreación que engancha y que incita a seguir leyendo. Por una vez nos salimos de vampiros, ángeles, cambiaformas y demás criaturas archiconocidas y nos adentramos en un universo de pesadilla. De forma literal, además. Hay Guardianes de los sueños, hay Soñadores, hay temibles Pesadillas... La única pega que podría ponerle a la ambientación es que es demasiado complicada para un libro tan corto, así que muchas cosas quedan en el aire y cuesta un poco adentrarse en un mundo complejo como el que Sylvia Day trata de recrear, así, de golpe y sin anestesia. Es cierto que soy una ávida lectora de fantasía no romántica y estoy más que acostumbrada a sumergirme en universos alternativos salidos de las imaginaciones más depravadas, pero no es menos cierto que cualquier libro de fantasía no romántica que se precie tiene al menos cuatrocientas páginas para dosificar la información sobre ese mundo inventado y sus criaturas. Aquí, la autora lo intenta en unas trescientas y hay demasiada información para asimilar. Pero bien, una vez que te centras, la cosa funciona y la trama es interesante, aunque hay algunos flecos un tanto extraños que no acabo de explicarme. Pero, bueno, supongo que también podría ser que llevo unos días un poco espesa, aunque... A ver: Aidan Cross es un guerrero de la Élite, un guardián de los sueños, que mantiene a raya a las terribles pesadillas y demás. Bueno, hasta ahí, bien, perfecto. La cosa va de que el tipo entra en los sueños de la gente y se pelea con las Pesadillas —sí, así, con sus mayúsculas y todo— para proteger al Soñador (y de paso evitar que las Pesadillas entren en nuestro mundo y acaben con él tal y como lo conocemos y blablablá). Perfecto. Un concepto interesante, si queréis mi opinión. Lo que no acabo de entender, es por qué se acuesta con las Soñadoras. Vamos, que la novela empieza con una tórrida escena de sexo onírico y por un momento —yo, que jamás me leo las sinopsis, así me va—, pensé que la cosa iba de íncubos o algo similar. Pero no. Era el Guerrero Guardián de los Sueños, machoman que te quedas, «protegiendo» a una Soñadora. Lo que hace que me pregunte por qué en la novela no he visto Guardianas de Élite, porque ninguno de los Guardianes parece muy inclinado a batear para los dos equipos... O es eso, o que con las mujeres se acuestan y con los hombres juegan una pachanguita de baloncesto, o algo similar. No sé, porque no lo he visto.

Pero bueno, dejando al margen ese tipo de detalles que yo, empeñada siempre en sacarle punta a todo, puedo pasar días analizando, sigo diciendo que la ambientación es original y entretenida. Además, así se justifica que el protagonista sea un auténtico amante de ensueño y esas cosas... La práctica lleva a la perfección, ya sabéis.

Más cosas buenas: los personajes. Están bien descritos y bien llevados. Es cierto que él se aproxima bastante al cliché, y que ella es la típica chica normal y corriente, pero con algo más que la hace especial y que acaba siendo trascendental en la historia, pero ¿qué queréis que os diga? Los clichés lo son, precisamente, porque funcionan. Y estos funcionan. La relación entre ellos es de alto voltaje, como es habitual en esta autora y, aunque la historia de amor te la crees por lo de siempre: vas preparada para creértela, hay una química innegable entre ellos.

Los secundarios también están bien construidos y ya apunta maneras el siguiente protagonista —vamos, supongo que será el siguiente protagonista. Yo no lo sé porque, aunque tengo el siguiente libro, como de costumbre no me he mirado la sinopsis— con una personalidad y unos rasgos que parecen de lo más prometedores.

Así que la ambientación funciona, los personajes funcionan y la relación entre ellos es explosiva. Entonces, ¿qué hay de malo? Pues el estilo.

A ver, no me malinterpretéis, soy cualquier cosa menos mojigata y digo tantos tacos como el que más, pero no me gusta nada, nada, el lenguaje soez en la prosa. No me molesta en los diálogos —al fin y al cabo, la gente dice tacos y usa palabras más o menos groseras—, pero en las descripciones me mata. Está claro que cualquiera que haya intentado escribir una escena de sexo sabe que es casi imposible encontrar sinónimos aceptables para los genitales humanos, pero usar siempre los mismos —sí, esos, los que vienen como «malsonante» en el diccionario— pues tampoco es una opción. Y como, además, es erótica, pues en apenas trescientas páginas hay como chorromil escenas de sexo que, lo reconozco, al final ya miraba en diagonal. Tanto ordeñar –insértese aquí nombre de cría de ave de granja en femenino– acaba por agotar al más libidinoso, qué queréis que os diga.

Pero si sois de las que os gusta leer una escena de sexo tras otra y no os molestan los «palabros», pues disfrutaréis muchísimo con la novela, porque no puedo negar que, a pesar de mis gustos particulares, esta mujer tiene una indudable buena mano narrándolas.

La historia principal se cierra, como de costumbre, pero nos queda la trama de fondo, que se presenta interesante y que ha conseguido que no tenga reparos en leerme la segunda parte a pesar de las cosas que me han chirriado.

Así que, ya sabéis, si os gusta la erótica y os gusta lo paranormal, con esta novela podéis pasar un par de tardes entretenidas sin que se os atragante la lectura en ningún momento.

 Chica, no sé  Yo ya lo he acabado y todavía tengo dudas  

No me gusta ese vocabulario para las escenas de sexo, vale que hay poca variedad, pero no sé, no me convence, se pueden decir las cosas sin sonar soez, creo yo.   

Seguramente me lo lea, pero antes hay otras cosas de por medio... 
He terminado lo que tenía Danna            Mañana te cuento, que estoy ya muy espesa  

Pues no sé, el argumento me atraía, pero si luego ya se la va pla pinza mucho con lo de paranormal... prefiero tirarme por algo más "convencional" cuando me apetezca algo subido de tono     

Sí... tanta palebraja es cansina... pero creo que es lo que diferencia muchas novelas     de las consideradas "eróticas"     

Un besote

Una crítica estupenda, como siempre. Gracias.

DeDanna escribió:

A ti no creo que te vaya a gustar, Pepa  Cuando no están en la cama, están con movidas místicas y no ha nada cotidiano ni normal  Además, que no se enamoran poco a poco y sólo te crees la lujuria

Sí, lo de los palabros parece hecho para diferenciar, pero, vamos, que digo yo que se podrá escribir erótica sin usarlos. O al menos usarlos con más términos. Que es siempre lo mismo  Que si ya no hay muchas palabras normales para usar, tacos menos, ¿eh?   Si usa básicamente las tres que puse ahí con la censura  Y me aburro  

Sí... ya he visto que no es "mi libro"... y mira que esta mujer, en histórica, aunque no memorable, me entretiene mucho     

Un besote

Me lo leo me gusto la crítica

DeDanna escribió:

tormenta escribió:

Una crítica estupenda, como siempre. Gracias.

Muchas gracias

Pepa escribió:

DeDanna escribió:

A ti no creo que te vaya a gustar, Pepa  Cuando no están en la cama, están con movidas místicas y no ha nada cotidiano ni normal  Además, que no se enamoran poco a poco y sólo te crees la lujuria

Sí, lo de los palabros parece hecho para diferenciar, pero, vamos, que digo yo que se podrá escribir erótica sin usarlos. O al menos usarlos con más términos. Que es siempre lo mismo  Que si ya no hay muchas palabras normales para usar, tacos menos, ¿eh?   Si usa básicamente las tres que puse ahí con la censura  Y me aburro  

Sí... ya he visto que no es "mi libro"... y mira que esta mujer, en histórica, aunque no memorable, me entretiene mucho     

Un besote

Y en histórica no es tan "vulgar", ¿verdad?

A mí no me suena... tan vulgar... al menos no recuerdo la palabra "ordeñar"   
        Qué sí he leído en algún que otro libro      

Un besote

DeDanna escribió:

Joanna escribió:

Me lo leo me gusto la crítica

Pues ya me contarás, Joa... Y de lo otro que te presté para que leyeras también, que no sé nada de ti

Pepa escribió:

A mí no me suena... tan vulgar... al menos no recuerdo la palabra "ordeñar"   
        Qué sí he leído en algún que otro libro      

Un besote

No, no la usa en histórica, no :jiji:Y lo recordaría, que es la típica palabra que, vete tú a saber por qué, me suena fatal :jiji:Debe ser que me dan miedo las vacas (sí, ya sé, pero me dan miedo   ) y me trae imágenes desagradables

Eso es como una verdad universal... suena mal porque suena mal... y ya está     

Spoiler:

un besote

DeDanna escribió:

Pepa :

Spoiler:

Un besote

Al principio me llamaba el libro pero tanta escena de sexo como dices creo que paso XD Agota mis neuronas.

Hedexias escribió:

No me gusta ese vocabulario para las escenas de sexo, vale que hay poca variedad, pero no sé, no me convence, se pueden decir las cosas sin sonar soez, creo yo.   

Seguramente me lo lea, pero antes hay otras cosas de por medio... 
He terminado lo que tenía Danna            Mañana te cuento, que estoy ya muy espesa  

Coincido contigo. Últimamente para que el género va asociado a cierto vocabulario vulgar y chabacano.
De hecho, lo tengo a medias, a ver cuando encuentro tiempo y ganas de acabarlo, que no me gusta dejar ninguna historia a medias.

Merci por la crítica.

gracias por la critica!!!