Tan solo un verdadero libertino podía redimirla.

Will Ransleigh, sobrino ilegítimo del conde de Swynford, estaba dotado del porte aristocrático propio de la nobleza, pero también tenía la astucia y el ingenio de un granuja de la calle. Para limpiar el buen nombre de su primo, decidió embarcarse en una misión que iba a llevarle al otro lado del continente, a un mundo de intriga internacional... y a los brazos de Elodie Lefevre, la dama de sociedad que había manchado el honor de los Ransleigh.

¿Mujer fatal, espía o dama en apuros? Su sensual hechizo le tenía cautivado, pero Will debía mantenerse alerta y lograr descubrir quién era en realidad la misteriosa madame Lefevre...

Segundo libro de la serie «Ransleigh rogues».

Es la historia de una pequeña y entretenida aventura, un viaje de Viena a Londres, pasando por París. En ella, dos inesperados compañeros de andanzas se ven obligados a unirse para conseguir objetivos distintos, pues se necesitan el uno al otro para conseguirlos. La historia empieza de una forma rápida y dinámica, con los protagonistas embarcándose en una aventura que no saben a dónde les conducirá. Pero, durante los últimos capítulos, la narración se vuelve más tranquila y pausada para darle un punto de madurez a la historia de amor.

Hay personajes secundarios que tienen vida propia y, como comenta la propia autora en la nota inicial, eso es lo que ha ocurrido con la protagonista de esta historia. Todo empieza con el prólogo de «Deshonrada», ahí es donde aparece Elodie por primera vez, y se demuestra que es un personaje enigmático y misterioso. Sobre todo porque ya no vuelve a aparecer hasta esta segunda novela. Ya entonces me llamó la atención y me ha gustado conocer el otro punto de vista del suceso de Viena que inició la historia de Caroline y Max.

Me había preguntado la razón de los actos de Elodie porque ella me había intrigado, aunque no esperaba que protagonizara una de la novelas de la serie. Pero encaja perfectamente en la historia, en la vida de Will. Elodie es una mujer diferente a lo que parece en un primer momento, sus motivaciones son distintas a las que todo el mundo imagina. Es una mujer ingeniosa, inteligente y ya tiene poco de la ingenuidad que tuvo en otra época. Pocos hombres la han tratado con el respeto que merece y eso es algo que Will sí siente por ella, pero el respeto del lector lo consigue a través de su comportamiento a lo largo de la historia, por actuar pensando más en alguien a quien ama.

Will es el primo ilegítimo de la familia Ransleigh, el que siempre ha intentado demostrar que es merecedor de su apellido. Se siente muy unido a sus primos, pero especialmente a Max, la persona que más le ha ayudado siempre y ha confiado en él. Y Will cree que es su deber restaurar el honor de su primo, por todo lo que ha hecho por él. Y las habilidades de Will consiguen que encuentre a la dama de inmediato, pero el viaje no será fácil. Will no quiere sentir nada por ella, ni admiración ni deseo, pero no puede evitarlo. Él siempre ha sido un mujeriego pero siente que Elodie es lo que siempre ha buscado sin saberlo, y su comportamiento resulta tierno porque pasa del desprecio a querer protegerla y ayudarla.

En el fondo los dos son personas heridas, con miedo a amar, a sentir. Pero también son leales, aventureros, ingeniosos y están dispuestos a conseguir sus objetivos. Aunque al principio no confían el uno en el otro, entre ellos hay una atracción obvia, y su relación es apasionada pero no aparece de manera brusca. Y es que son una pareja con química, sienten pasión cuando están solos pero también saben disfrutar de su mutua compañía. Durante el viaje encuentran mucho más que sus objetivos originales.

En esta historia hay pocos personajes secundarios, pero los primos de Will siempre están presentes, aunque es Max el que tiene una presencia destacada, además de ser el que propicia indirectamente de la relación de la pareja protagonista. Y es también importante la presencia del enigmático Phillippe.

El final es bastante tranquilo, pero me ha gustado, no tiene el desenlace repentino y fácil que podría haber tenido, sino uno más realista. Y eso me ha parecido una buena forma de cerrar la historia.

Es una historia bonita que me ha gustado más de lo que esperaba. Y lo mismo me ha pasado con los protagonistas, tanto Elodie como Will me han parecido más interesantes de lo que parecía en un principio. Además, tiene su toque de aventuras y de sentido del humor que hacen que se una novela tierna y entretenida. Es una historia sencilla, pero de lectura agradable y amena.