La verdad podía matar...

La madre de Claire O'Toole, Alana, había desaparecido hacía quince años, y aquel suceso había provocado una conmoción en Pineview, Montana, la clase de pueblo donde nunca ocurría nada.

Un año antes, el marido de Claire, David, había muerto a causa de un extraño accidente justo después de empezar a investigar la desaparición de Alana.

¿Había muerto Alana o simplemente había abandonado a su marido y a sus hijas? Claire estaba empeñada en averiguarlo, y su antiguo novio, Isaac Morgan, quería ayudarla. Aunque su relación no había terminado bien, él seguía queriéndola. Y, sin embargo, solo volvió a formar parte de su vida cuando empezó a sospechar que la muerte de David no había sido un accidente.

Claire e Isaac comenzaron a buscar respuestas para las preguntas que habían quedado sin responder durante tantos años en Pineview. Pero tal y como descubrieron muy pronto, alguien estaba dispuesto a matar con tal de que nadie descubriera la verdad...

Tercer libro de la serie «A prueba de balas».

Esta novela no tiene ninguna relación directa con el primer libro de la serie, pero Claire aparecía como secundaria en el segundo, como la amiga de la protagonista. Entonces Claire me pareció un poco pesada cuando preguntaba si cada suceso tenía algo que ver con el pasado de su familia, su insistencia era un poco irritante.

Pero, claro, si la intención era introducir su historia, todo tiene más sentido y las cosas se ponían interesantes: una madre desaparecida, la aparición de una madrastra poco después, un accidente de nieve para su hermana, una muerte accidental para su marido... El tema se ponía misterioso. Más si se añade la historia de un reencuentro entre Claire y un antiguo novio.

La trama de suspense es bastante entretenida, aunque podía haberse estirado más para convertirse en una novela más larga, pues tenía todos los elementos para una buena historia de intriga. Desde luego, tanto en el suspense como en el romance, la novela podía haber dado más de sí. Es curioso, porque la trama de suspense me ha sorprendido por un lado, porque ha habido cosas inesperadas, pero, por otro, ha habido detalles desaprovechados que podían haber sido muy interesantes para la historia.

De los dos protagonistas, me ha gustado más Isaac, porque el carácter de Claire me parece un poco infantil a veces.

Claire nunca ha podido dejar atrás el pasado, la desaparición de su madre, a pesar de que todo el mundo le pedía que lo olvidara. Pero, ahora, quince años después, sus dudas se convierten en sospechas fundadas, pues ha habido demasiados cabos sueltos, demasiados accidentes. Claire es insistente pero también cabezota, sus sentimientos hacia David —o San David, como lo llama Isaac— son algo contradictorios, unas veces dice amarle todavía y otras reconoce que siguió enamorada de Isaac aun estando casada con su marido. Ha habido momentos en los que ella misma no tenía muy claros sus sentimientos.

Isaac siempre ha sido el chico duro y salvaje, un amante del peligro, y el chico abandonado al que nadie había querido. Es por eso por lo que no se permitió reconocer el amor que sentía por Claire en su momento, hiriéndola. Pero esta vez no está dispuesto a dejarla escapar, ahora es él el que busca algo más que sexo, y ella la que no quiere comprometerse. E Isaac también está interesado en descubrir la verdad, sobre todo para ayudar a Claire. Aunque cometió errores y su comportamiento en el pasado no fue apropiado, se nota que ha cambiado y me ha gustado el personaje y su carácter.

La pasión que existió entre Claire e Isaac nunca se ha apagado, aun después de cortar la relación y de no haberse vuelto a hablar, a pesar de todas las mujeres que han pasado por la vida de Isaac y de que Claire se casó con David. Todo eso sólo ha servido para demostrar que lo que ellos tuvieron fue especial, que con ninguna otra persona han vuelto a sentir lo mismo. En aquel momento los dos eran demasiado jóvenes, e Isaac demasiado orgulloso como para reconocer sus sentimientos. Ahora ambos luchan por descubrir la verdad e Isaac sabe lo que quiere, pero Claire necesita cerrar el pasado antes de dar un paso hacia el futuro.

Es una historia con varios secundarios importantes en la trama de misterio, sospechosos y gente que oculta secretos. Son personajes interesantes, pero creo que algunos podían haber dado más juego en la historia de suspense. Y también los protagonistas de la anterior novela y, puesto que Myles es el sheriff, tiene cierta presencia. Aunque en este libro tanto Laurel como Myles se vuelven un poco pesados intentando emparejar a Claire.

La novela es bastante entretenida, aunque no hay espacio para profundizar demasiado en los personajes y la historia podía haber dado para algunos capítulos más. Tanto en lo que respecta a la trama de suspense como a la de amor. Sobre todo al final, cuando las cosas ocurren demasiado deprisa. Pero, a pesar de todo, es una novela amena y me ha gustado más que su predecesora, «Perseguida».