¿Quién era el enigmático y apuesto Don John «Black Jack» Blackthorn? Le envolvía un aire de misterio y peligro, y los rumores apuntaban a que podría ser un salteador de caminos, un agente secreto del gobierno, o incluso un oscuro príncipe. Pero nadie sabía a qué se dedicaba en realidad ni lo peligroso que podía llegar a ser. Al enterarse de que su mentor había desaparecido, Jack supo que debía encontrarle antes de que fuera demasiado tarde, y alguien inesperado se ofreció a ayudarle: la hija del desaparecido, la mujer a la que él mismo había cortejado y traicionado tiempo atrás.

Lady Tess Fonteneau sabía más acerca de las actividades clandestinas y del misterioso señor Blackthorn de lo que él creía. El viaje que emprendieron juntos les condujo a una aventura inigualable, y en aquel reencuentro lleno de pasión y peligro el destino les deparaba una sorpresa que tomó a Jack totalmente desprevenido...

Tercer libro de la serie «Hermanos Blackthorn».

Ésta es la esperada historia de Jack, el tercero de los hermanos Blackthorn. Digo que era esperada porque tengo la sensación de que las otras dos novelas eran una especie de preludio de este último libro. Creo que la historia de Beau era una presentación del personaje de Jack, y la de Puck, una introducción a la novela.

En ambas historias se percibe la esencia de Black Jack.

El argumento ha cumplido mis expectativas porque era difícil encontrar una trama y una mujer que estuvieran a la altura del misterioso protagonista masculino. Y, si la idea de un reencuentro con su antiguo amor ya me gustaba, que esa mujer sea la hija de su mentor, alguien tan preparada como él, todavía me ha parecido mejor.

La autora ha acertado con esta sinopsis. Pero, además, nos presenta una historia llena de acción, pasión y ternura que no da pie al aburrimiento. Ha sido entretenida desde el principio, con algunas sorpresas interesantes de por medio.

Don John, más conocido como Black Jack o simplemente Jack, es el hermano más misterioso y peligroso de los Blackthorn. Estaba destinado a una vida de riesgo y aventuras teniendo en cuenta que su madre, fanática de Shakespeare y poseedora de un extraño sentido del humor, lo llamó como al hermano bastardo y malvado de «Mucho ruido y pocas nueces». Es un protagonista perfecto para ser un héroe romántico por su halo de misterio.

Tess es la mujer de la que estuvo enamorado y la que mejor le conoce y, al ser la hija de su mentor, conoce casi todas sus habilidades y también su lado más apasionado. Es la mujer perfecta para él, valiente y decidida, porque es impensable imaginar a Jack con una debutante soñadora.

Me encantan las historia de reencuentros, y ésta me ha gustado mucho. Es una historia de amor llena de pasión y aventuras, de peligros y secretos. Pero también tiene sus momentos de ternura y diversión. Tess y Jack son una pareja que me ha gustado mucho, tienen química y destilan pasión en cada escena, incluso durante sus discusiones, y se complementan perfectamente. Mientras avanzan sus pesquisas también evoluciona su amor.

La mayor parte de personajes secundarios son ya conocidos, como los dos hermanos de Jack, Beau y Puck, y sus esposas, Chelsea y Regina, que tienen unas apariciones bastante divertidas. También sus padres, Cyril, que está a medio camino entre lo entrañable y lo patético, y Adelaide, más insoportable que nunca. La historia de Adelaide y Cyril es ya conocida por su peculiaridad. Ha sido entretenida la escena de la cena con la familia al completo, muy lejos del típico momento emotivo que en otras circunstancias eso supondría. Quien conozca a Adelaide sabrá a qué me refiero.

También hay personajes nuevos que son esenciales en la novela, es interesante que una no sepa qué pensar de algunos hasta el final. Pero mi favorito en toda la novela después delos protagonistas es el niño más adorable que me he encontrado últimamente en una novela romántica. Y eso que no me hace demasiada gracia que parezcan, pero éste es tan achucahable que me hubiera gustado que apareciera un poco más. Todas sus escenas son muy tiernas.

Ha sido un final de trilogía perfecto. «Una dama errante» fue una sorpresa agradable y «Palabras prohibidas» más una historia de transición entre las dos novelas, pero ésta cierra temas que habían quedado en el aire en los libros anteriores, y cuenta una historia que ha cumplido mis expectativas.

En definitiva, es una historia muy entretenida, con algunas sorpresas importantes y se podría decir que nos obsequia con un nuevo final para «Mucho ruido y pocas nueces», porque, al igual que a Jack, tampoco me gusta demasiado el final real. Es una escena divertida e ingeniosa.

Sin duda, es la mejor novela de la trilogía, una forma maravillosa de cerrarla.