FUEGO CON FUEGO DE PAULA GILL
El histórico Hotel Chesterfield ofrecía a sus huéspedes deslumbrantes y suntuosas habitaciones y las curativas aguas de un manantial cercano.
Corrinne Webb, sin un hogar o una familia a la que acudir en Navidad, siente que necesita encontrarse a si misma y ordenar sus ideas por lo que acepta cuidar una solitaria cabaña en Virginia. Atrapada en una tormenta de nieve, busca cobijo entre las ruinas de un abandonado hotel, donde encontraá una estrella de shriff y sin saberlo, al tocarla, será enviada a través del tiempo al elegante Hotel Chesterfield en 1886, donde conocerá al hombre de sus sueños, el jefe de policía Jess Garret.
Jess Garret ha visto demasiada sangre y violencia, y ha jurado no volver a disparar una pistola de nuevo en su vida; pero no lo necesita, porque solo con su nombre y su reputación ha conseguido mantener la paz en Hope Springs.
Corrinne, que oculta un misterioso pasado, será una tentación irresistible para este duro representante de la lay. Sin embargo cuando una oscura figura del pasado de Jess amenaza con separarlos, deberán descubrir juntos que nada, ni siquiera el tiempo, puede separar a dos corazones unidos por el amor.
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Antes de empezar a meterme con la crítica de la historia es de rigor decir que estoy segura que a todas os gustaría leer sobre Jess Garret.
De veras, es uno de esos protas encantadores que a todas nos gustaría conocer en la vida real. Tiene sus problemas, por supuesto, ya que posee un pasado de violencia, pero eso no le ha amargado en absoluto. Es un verdadero encanto.
Con la protagonista, Corrinne, debo reconocer que he tenido algún que otro reparo más. Corrinne es un personaje cuya vida está regida por un pasado misterioso que le atormenta profundamente (algo obvio desde el principio de la historia). Debo reconocer que no me gustó en absoluto al principio. Es decir, no me agradó su actitud tras su viaje en el tiempo. Si a alguien le ocurriese realmente algo así trataría de adaptarse lo máximo posible para tratar de sobrevivir en un mundo indudablemente más duro que el actual, pero ella no, actua como si siguiese en su época con total y absoluta tranquilidad. Sin embargo, reconozco que poco a poco se le va cogiendo cariño, y te vas solidarizando con ella.
Respecto a la historia, me ha gustado la novedad de un viaje en el tiempo al Oeste (nunca había leido ninguno). Frente a muchos libros donde las protagonistas no saben como ha pasado, porque y si tiene solución y podrán volver a su tiempo, Corrinne se encuetra en el pasado con una mujer que parece saber mucho y poco al mismo tiempo y que le ayuda a su llegada. Ella le dice que está alli para salvar una vida y que tiene seis meses para hacerlo y después regresará a su época, pero que no puede contarle ningún detalle más.
Y así Corrinne se ve de golpe y porrazo metida en esa época, tratando infructuosamente de encajar en un mundo para el que obviamente no ha nacido, y con más preguntas que respuestas, aunque, afortunadamente, con una fecha límite de estancia. Ella es tan solo un eslavón de un plan mayor y, de momento, desconocido.
Pera ella nunca esperó conocer a alguien como Jess. Un hombre capaz de saltar sobre el muro que había construido para protegerse como si nunca hubiese estado allí. Y tampoco imaginó que esa fecha límite pasase de ser su peor pesadilla.
Lo mejor del libro: Jess Garret, sin duda alguna
.
Lo peor: Que la autora ha tratado de cambiar ese mundo para la prota sin tratar de amoldarla a ella a la época en lo más mínimo.