Miranda Ellis es una belleza pelirroja, dinámica e inteligente, que esconde un terrible secreto. Marcada desde la cuna por un don poderoso e indomable, está convencida de haber causado la ruina de su familia. Para sobrevivir, decide hacerse pasar por un pilluelo más de los muchos que merodean por las callejuelas del Londres victoriano. Pero todo cambia cuando la obligan a contraer matrimonio con lord Benjamin Archer, un hombre muy temido que oculta su rostro tras una máscara.

Aunque Archer debería protegerla del maleficio que pesa sobre él, es incapaz de resistirse a la chispa que se prende cuando la conoce. En contra de todo lo esperado, Miranda sucumbirá a la intensa atracción y, poco a poco, descubrirá la ternura que su esposo alberga en su interior. Cuando Archer se convierte en el principal sospechoso de una serie de muertes, Miranda indagará en su pasado para salvarle, y tendrá que adentrarse en un mundo de magia tenebrosa, donde ella podría ser la siguiente víctima.

Primer libro de la serie «Darkest London».

Ésta es una novela romántica paranormal original, sin vampiros de por medio, y me parecía una idea tan agradable que sólo por eso merecía una oportunidad. Y me alegro de habérsela dado. Con esta historia me he llevado una sorpresa agradable, porque he encontrado lo que busco en una novela de este género.

Es cierto que se podía haber prescindido de la parte paranormal y habría quedado una novela histórica decente, bonita, pero con el toque paranormal es más completa y me gusta el resultado de esa mezcla.

Pero lo que más me ha gustado de esta novela es el ambiente gótico que la rodea, una visión más tenebrosa de Londres. Es como un cuento de hadas más oscuro, una especie de versión de «La bella y la bestia» pero no le falta el toque de aventura.

Y no me olvido de los protagonistas, porque los dos me han encantado, tienen fuerza  y carisma individualmente, pero juntos tienen química.

A menudo tengo problemas con las heroínas de novelas históricas por su carácter contradictorio, sobre todo cuando afirman ser valientes si en realidad son simplemente impulsivas, hasta el punto de ponerse en peligro ellas mismas o a alguien más. Pero Miranda no es así, es valiente de verdad y su actitud lo demuestra. De hecho, es una protagonista que me ha gustado mucho por su carácter y su forma de encarar la historia y las circunstancias, es una mujer de acción pero que conoce sus límites.

Y Archer es maravilloso. Es todo un enigma, la intriga de lo que oculta tras la máscara es un misterio gran parte de la novela y no me ha defraudado conocer los secretos que esconde tras ella. Es un hombre encandilado al principio, pero un hombre enamorado a medida que avanza la trama, el amor de Miranda es su salvación, no se puede decir de otra forma, es lo que le hace mantener la cordura.

Y su historia de amor es relamente preciosa. He notado puntos en común con «Una rosa en invierno» y «La bella y la bestia», pero la autora le da una visión muy personal y hace suya la historia. Por circunstancias de la trama el romance avanza de forma pausada, pero en caso contrario no me habría creído la relación, así se va creando tensión y percibiendo la química que surge entre ellos. El amor que surge entre ellos.

Los secundarios son una parte imprescindible de la novela, algunos aportan una importancia básica a la historia, ayudan a definir a los protagonistas y sus acciones. Como las hermanas de Miranda, en especial Poppy y su marido, el inspector Winston, me han gustado mucho, aunque tengan poca presencia. Los secundarios vinculados a Archer son mucho más misteriosos e inquietantes.

No puedo dejar de comentar que el final es el que todo cuento de hadas merece, incluso si se trata de uno gótico. Es de los que te hace cerrar el libro con una sonrisa.

Kristen Callihan es una autora de la que no había leído nada, pero me ha encantado su estilo, su forma de crear un mundo sutilmente paranormal. Ha creado unos personajes maravillosos y una historia que engancha desde el principio.