Luc Coleman acaba de salir de la cárcel tras pasarse diez años en prisión. Su agente de la condicional le ha buscado un apartamento en un barrio conflictivo de Baltimore, así como un empleo de operario en una empresa estibadora. Pero la reaparición de Jennifer Logan en su vida amenaza con hacerlo revivir antiguas emociones que él enterró para siempre.

Jennifer es la subdirectora de Naviera Logan Inc., la empresa para la que Luc ha comenzado a trabajar. Ella es una mujer con éxito que ha triunfado en todos los aspectos de la vida excepto en el amor, pues, el que una vez sintió por Luc, le ha impedido amar a otro hombre. Ahora, diez años después, sus caminos han vuelto a cruzarse...

No puedo decir que me haya llevado una sorpresa con «Arenas movedizas» ya que, justo antes de su publicación y en un evento al que asistí, la propia autora, Mar Carrión, comentó lo que nos podíamos encontrar en esta novela. Y desde entonces estaba deseando leerla. No sé si ha sido por el tiempo de espera o por la sencillez de la historia ─pese a la complejidad del protagonista masculino─ que su lectura me ha atrapado desde la primera línea y casi no la he soltado hasta terminarla.

Luc Coleman es el protagonista absoluto ─con permiso de Jennifer, por supuesto─, para mí es el aliciente principal de la historia. Es un hombre hosco, arisco, a quien las vivencias pasadas, las consecuencias con las que tuvo que pagar sus actos y el sitio donde ha estado, le han endurecido el carácter y le han ocultado el alma. Es una persona firme, de fuerte carácter, a veces peca de áspero e intratable, pero, al mismo tiempo, va con la verdad por delante. Le rodea un fuerte magnetismo, el aire de chico malo que tiene tanto éxito entre las féminas y un cuerpo que promete y cumple.

Jennifer es una mujer de éxito y con una vida acomodada. A pesar de trabajar en la empresa familiar, la vida no le ha regalado nada y la posición que ahora tiene se la ha trabajado con ahínco. Es una mujer decidida. Lo que más me ha gustado de su carácter es la tenacidad con la que arremete en todo momento, es una mujer tenaz y persistente que no se rinde, leal y que prefiere juzgar a los demás con el corazón y no por las apariencias. Es un personaje que me ha parecido muy humano, fuerte en ciertos momentos, pero que también se derrumba en otros. 

La relación entre ellos es como un polvorín, estamos ante una novela bastante erótica con escenas de alto voltaje, ya que la única forma que Jennifer tiene para acercarse a Luc es a través del sexo ─ una de las primeras escenas de la novela ya te deja con la boca abierta y marca un poco el tono de lo que será la relación entre ellos─.

Es una historia de reencuentro y segundas oportunidades, los diez años que han pasado dejan constancia de que ni Jennifer ni Luc son aquellos jóvenes de antaño, pero Jennifer no está dispuesta a desaprovechar la ocasión para recuperar a Luc, el que para ella ha sido el amor de su vida. Luc no solo no se lo pondrá fácil, irá más lejos, intentará ningunearla, incluso tratará de humillarla.

Luc está varias veces a punto de pasar la línea que marco, la que me hace inclinar la balanza hacia un lado u otro. Estamos ante un protagonista bastante complejo, no quiere sentir y lucha constantemente para evitar unos sentimientos que intentan aflorar a la superficie. Creo que Mar Carrión hace un buen trabajo a la hora de dibujar esos matices que me han provocado sentimientos encontrados hacia él, hay momentos en los que no puedes evitar pensar que no merece la pena y otros en los que sientes unos deseos tremendos de darle un achuchón.

He encontrado dos historias de amor en la misma novela. La principal es esa relación actual entre una mujer que insiste y un hombre que intenta, por todos los medios, volver a controlar su vida y, para ello, no puede permitirse el lujo de volver a dejar que el corazón tome las riendas. Es una relación complicada, una lucha continua de uno contra el otro. La segunda, la que se nos detalla a través de los recuerdos, tarda en llegar y es totalmente opuesta. Es lo que hace que la persistencia de Jennifer por recuperar lo que tuvo tome algo de sentido, una historia preciosa y llena de ternura que consigue que analices bajo otra óptica al personaje principal masculino.

La novela está escrita de una forma sencilla y elegante, la historia fluye con un ritmo constante y a mí me ha atrapado por completo. A veces es complicado explicar por qué congenias más con unos personajes o con otros, quizás la tenacidad de Jennifer o la ternura y el gran corazón que las malas formas de Luc esconden, junto con unas escenas que quitan el hipo han hecho que las páginas de la novela engullan mi atención.

El misterio tiene poco protagonismo, así que no esperéis una novela con un gran suspense. Hay cierto componente de intriga, pero creo que su uso es más para la consecución del final y la excusa para que afloren esos reticentes sentimientos.

«Arenas movedizas» es una historia con la que he disfrutado mucho. La trama es sencilla, la relación entre ambos es el eje principal, pero Mar Carrión consigue que conectes con los personajes. Hay ciertos secundarios que han llamado mi atención, por ejemplo Ashley, la hermana de Jennifer ─ figura que me parece que tiene un gran potencial─ . Sin duda, la complejidad del personaje de Luc es el punto fuerte de la novela y solo por conocerle ya merece la pena. 

Si le pongo algún pero es que la he encontrado algo corta. Aunque me cueste asimilar que los diez años que han transcurrido no han restado fuerza a los sentimientos que sintieron siendo jóvenes, no puedo decir que los sentimientos afloren de una forma repentina, ya que la autora nos los va mostrando a través de algunas escenas. Eso no quita que me hubiera gustado que tuviera más páginas para disfrutar de la lucha interna de un personaje que me ha gustado mucho.