Arriésgate por mí – Ana Iturgaiz
Sinopsis:No hay nada que Irene desee más que dirigir su propio hotel. ¡Y su oportunidad ha llegado por fin!... aunque el hotel no es suyo sino de Mercedes, una antigua hippie bastante excéntrica que está encantada con su llegada.
La Casona de la Paca es un coqueto hotel, instalado en una casa de indianos del siglo XIX, cuyos jardines serían la delicia de cualquier pareja de enamorados. ¿Qué más puede pedir Irene?
Sin embargo, las cosas se tuercen desde el principio. Para empezar, la dueña desaparece cada vez que Irene la necesita, una de las trabajadoras tiene un grave problema que no duda en echar sobre los hombros de la recién llegada, la cocinera se despide, los huéspedes se quejan a todas horas...
Y lo peor de todo, tener a Iago dando vueltas por allí y criticándola a todas horas cuando ella no ha hecho nada para merecerlo, porque lo sucedido entre ambos el día mismo en que Irene se presentó en el hotel fue solo un accidente. Aunque él no parece pensar lo mismo...
Opinión personal Ana Iturgaiz es una de esas autoras que me gustan tanto en romántica histórica que soy incapaz de resistirme a leer cualquier novela suya que salga al mercado. Aunque sea contemporánea y sepa que no es lo mismo, y que no voy a disfrutar igual que con sus novelas históricas.
En «Arriésgate por mí» la autora nos cuenta la relación entre Irene, la hermana pequeña de Luz — protagonista de «Es por ti»— e Iago, y nos vuelve a trasladar a otro pequeño pueblo costero, en esta ocasión Cudillero, en Asturias.
Irene es una mujer ambiciosa, y no lo digo de forma negativa, todo lo contrario. Me ha gustado la determinación y valentía que demuestra cuando, harta ya de un trabajo que no le gusta y de una vida que no le llena, decide dejarlo todo y lanzarse de cabeza hacia lo desconocido. Su meta: demostrarse a si misma que es capaz de conseguir todo aquello que se propone.
Es una mujer tradicional, con un pasado amoroso que la marcó tanto que prefiere mantenerse al margen del amor antes que volver a sufrir. No le gustan los cambios ni la falta de planificación, todo ha de estar bajo su control, nada deja al azar, quizás porque, en el fondo, es algo cobarde y prefiere tenerlo todo controlado que lidiar con pequeñas sorpresas que rompan su vida equilibrada. Es excesivamente responsable y seria, y tan exigente con los demás como con ella misma. Vive encorsetada en unas normas que ella misma se ha impuesto.
Iago es un personaje mucho más difuminado. Sobre todo al principio, lo vemos a través de los ojos de los demás: de la propia Irene, de Mercedes y también de Silvia. Pero sus verdaderos pensamientos, o incluso lo que hace, se nos mantienen ocultos. Tampoco es que al final lo haya acabado conociendo mucho, simplemente lo necesario. Es un hombre que vive para y por el deporte. Su vida se truncó dos años atrás, en un accidente de tráfico que se la cambió en todos los aspectos. Es un luchador nato, con una meta clara y no dejará que nada se interponga con el fin de alcanzarla. Iago se hace querer por aquellos a los que aprecia y, al mismo tiempo que es un encanto con sus amigos, también, en ocasiones, es bastante borde y antipático y, desde luego, con Irene muestra un carácter algo agriado, posiblemente para evitar la atracción que siente por ella.
Es un personaje con el que no he acabado de congeniar. Es muy humano, con sus cualidades y defectos, pero tiene ciertos detalles que no me han gustado. Destaco el tema de sus dudas, quizás no es un tema con el que comulgue mucho, sin embargo, lo que no me ha convencido es la forma demasiado cómoda para él de cómo se han resuelto. De todas formas, al final, algunas de sus frases hacen que casi acabe por provocarme ternura.
La relación entre ellos me ha resultado bastante creíble, pero también algo distante. Su principio resulta coherente y me ha parecido muy bien enfocado. Pero tras muchas desavenencias y malentendidos, todo se resuelve de una forma algo difusa y he echado de menos más matices para que tanta pasión desemboque en algo más profundo. En general es una historia bonita pero ligera y le ha faltado magia. No puedo evitar pensar que se ha sacado poco partido al pasado de ambos, porque la autora podría haber jugado más con eso, dándole a la historia más profundidad.
Lo que más me ha gustado es la buena ambientación. Ana Iturgaiz domina el juego con las palabras, tiene una forma de escribir muy detallada, sin abusar de las descripciones, pero con las suficientes para conseguir que viajes a ese pequeño pueblo de Asturias. Tanto que, cuando he cerrado el libro, me he puesto a buscar imágenes en Internet para ver algunos de los lugares que aparecen en el libro.
La historia nos narra más que la relación entre los dos protagonistas; de una forma sutil pero acertada nos describe las costumbres de un pequeño pueblo, de su día a día, cotilleos, fiestas veraniegas y tradiciones.
Para ello, algunos de los secundarios son imprescindibles y consiguen que la historia se haga mucho más cercana, mucho más cotidiana. Destacaré a Silvia –personaje al que he cogido mucho cariño– y a Héctor, ambos, dentro de su juventud y cierta inconsciencia, demuestran una gran madurez y en su relación se puede entrever una pequeña crítica social; a Mercedes, la eterna feliz; y a Fernando, parte importante en la historia; sin olvidar la aparición de Luz y otras amistades.
En general, «Arriésgate por mí» me ha parecido una historia sencilla y cotidiana, pero algo liviana. Una historia de superación que me ha resultado entretenida, con personajes bien plasmados, algunas escenas divertidas y algunas frases entrañables.
No me ha parecido una novela inolvidable, pero me ha hecho pasar un rato muy agradable.