EN LA OSCURIDAD DE KATHRYN SMITH
Wynthrope Ryland había sido un ladrón excelente, hasta que decidió dejarlo y enmendar todos los errores que había cometido en su juventud. Pero las sombras del pasado se ciernen de nuevo sobre él, y por más que le pese, si no comete un último robo, la reputación de su familia quedará en entredicho. Su objetivo es una diadema de diamantes que pertenece a Moira Tyndale, una condesa viuda muy elegante y fría, aunque dicha actitud no se debe más que a su timidez e inseguridad.
Wynthrope cree que engañar a Moira será tarea fácil, que sólo tendrá que pasar con ella el tiempo necesario, cometer el robo y desaparecer. Sin embargo, no cuenta con que Moira acabará convirtiéndose en su debilidad, y que esa obsesión puede llevarlo a la ruina.
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En la oscuridad de Kathryn Smith es el tercer libro de la serie de los hermanos Ryland. Si no habéis leído los anteriores no os preocupéis, ya que en este libro no se desvela nada demasiado importante sobre los otros dos hermanos.
Para Wynthrope Ryland su vida es básicamente una mentira. Durante muchos años Wyn fue un famoso ladrón apodado “El fantasma” ya que era capaz de robar cualquier cosa sin ser descubierto. Pero Wyn había sido engañado, ya que él creía trabajar para el Gobierno, recuperando joyas robadas por los franceses. Sin embargo cuando estaban a punto de pillarle, únicamente la ayuda de su hermano North le salvó de acabar en la cárcel. Ya han pasado muchos años de aquello, y sin embargo aun sigue representando un papel para la sociedad, ocultando su verdadero yo muy dentro de si mismo. Y sin embargo un día, una sola mirada que es capaz de atravesarle y llegar a su alma lo cambia todo.
Su nombre es Moira Tyndale. Ella siempre se ha sentido atraida por Wyn, pero al contrario que el resto del mundo, por algún motivo es capaz de ver que Wyn representa casi siempre un personaje, y al hombre que hay tras él. El echo de que pese a ver al hombre tras la máscara, no rehuya de él, atrae a Wyn como el canto de una sirena a un marinero, y está dispuesto a conocer a Moira cueste lo que cueste.
Pero Moira también tiene un secreto, uno que solo Wyn puede ser capaz de descubrir, ya que solo el estar con un hombre como él podría tentarla lo suficiente para arriesgarse a que todo se descubra. Y es que Moira, pese a ser viuda, es virgen. Su matrimonio fue una farsa que tanto ella como su marido necesitaban. Ella para huir de su horrible madre, y su marido para ocultar su homosexualidad. Si hay algo que teme Moira es que su secreto se descubra y el matrimonio sea invalidado. Si esto pasase no tendría otro remedio que volver junto a su familia.
Pero todo se complica cuando el pasado alcanza Wyn, y el hombre que le engañó vuelve dispuesto a chantajearle. Si no le roba una diadema a Moira, el enviará pruebas a la policía de que él es “el fantasma” y de que fue su hermano North, antiguo agente de Bow Street, y ahora metido en el mundo de la política el que le salvó. No es necesario decir que de saberse, esto destrozaría la carrera de North, algo que Wyn no está dispuesto a que suceda.
Todo el futuro de Wyn y Moira está en la cuerda floja. Ambos temen y desean por igual el estar juntos, por y pese al riesgo de perder, quizás, el corazón. Y ambos tendrán que enfrentarse a sus peores temores por amor.
Es una novela muy dulce que te deja muy buen sabor de boca.