Sinopsis

Era verano y Rosa Capoletti estaba a punto de redescubrir el placer del amor y la risa, de la comida y el vino, de la amistad y el romanticismo...

Con un poco de tesón y mucho encanto, Rosa Capoletti había convertido una destartalada pizzería en un premiado restaurante nombrado «el mejor sitio para declararse» tres años seguidos. Ella, sin embargo, no había vuelto a conocer el amor desde que su relación con Alexander Montgomery acabó intempestivamente una década atrás. ¿Pero adivina quién había vuelto a la ciudad...?

Al reencontrarse en la casa de la playa donde se enamoraron por primera vez, Rosa y Alexander descubrieron que los secretos del pasado no eran lo que parecían. Y, al hallar ante sí todo lo que deseaba, Rosa decidió buscar la felicidad con el hombre que antaño le había roto el corazón. Descubrió que en el amor, como en la vida, hay segundas oportunidades.

Valoraciòn:

Rosa es propietaria de un restaurante en un pueblo costero que cuida hasta el mínimo detalle, tanto la decoración como los platos que prepara, lo que la ha llevado a que su restaurante sea galardonado con diferentes premios y que la clientela salga contenta de pasar por allí.

Rosa está soltera y tiene una gran amistad con todos sus compañeros de trabajo, a algunos de ellos los conoce de toda la vida, pero la llegada inesperada de Alex, un antiguo novio y su mejor amigo de la infancia, al que no ve desde hace diez años, cambiará la rutina en la que se había convertido su vida.

Susan Wiggs describe con gran acierto ese momento de reencuentro y da un salto en el tiempo para mostrar cómo en años anteriores se conocieron e hicieron amigos Rosa y Alex, y como en los siguientes veranos esa amistad se consolida entre dos niños que se ayudan mutuamente.

A Alex, siempre protegido por su madre y condicionado por su problema de asma, apenas se le permite jugar y relacionarse con otros niños. Y en las visitas que hace Rosa cuando acompaña a su padre, que trabaja como jardinero en la mansión de los padres de Alex, ésta se convierte en su única amiga en el verano.

Cuando se conocen, Rosa acababa de quedar huérfana de madre y esa soledad hace que se unan y sean los mejores amigos.

Desde que se conocen, los veranos para ellos ya no serán lo mismo. En esos capítulos, la autora logra transmitir los sentimientos de los chicos de manera que hace que el lector viva esos momentos con ellos.

Con el paso de los años esa amistad se transforma en amor, pero la diferencia de clase social unida a la oposición de sus familiares y a determinados sucesos inoportunos y secretos familiares que se irán desvelando a lo largo de la novela, hacen que Alex se distancie creyendo que es lo mejor para Rosa.

Pero la muerte de la madre de Alex y las circunstancias en las que ocurrió hacen que éste vuelva al pueblo costero y, una vez allí, al reencontrarse con Rosa, vuelven a surgir esos sentimientos que nunca habían desaparecido, y no duda en retomar la relación con Rosa. Aunque ya son personas más maduras y las experiencias de la vida los han moldeado, siguen, en esencia, siendo los mismos. Aunque provienen de diferentes ambientes sociales, al final la determinación por luchar por su relación se impone en esta historia de segundas oportunidades.

Una novela donde tanto los personajes como el ambiente son detallados, sin caer en la mera descripción, sino que te hace vivir los momentos por los que pasan los protagonistas, por lo me ha hecho disfrutar de su lectura. Donde hay muchos personajes secundarios que acompañan en la historia pero no quitan protagonismo a la historia principal.

Además, la lectura va acompañada de recetas de cocina italiana, que tanta importancia tienen para la protagonista, que regenta un restaurante. Una vez que se menciona en un capítulo, al finalizar éste, la autora la escribe, tanto comidas como bebidas que hacen más real y cercana la lectura, además de ser muy útil para practicar nuevos platos de cocina.