La artista forense Fiona Glass es la mejor en su campo, y precisamente por eso quiere dejar esa actividad. Su habilidad para interpretar los recuerdos de las víctimas de brutales ataques la lleva a recrear los rostros de sádicos criminales y eso ha acabado por pasarle factura. Solo la tenaz insistencia del jefe de policía Jack Bowman consigue que posponga su decisión.

Jack está intentando dar caza a un asesino en serie que se dedica a secuestrar a adolescentes. Pero lo que parece una tarea sencilla acaba plagada de complicaciones, entre las que se incluye la abrasadora atracción que siente por la tentadora Fiona, lo que le hace bajar la guardia de una manera que acaba resultando muy peligrosa.

Jack jamás quiso que Fiona acabara tan profundamente involucrada en el caso… ni en su vida. Y ahora que el asesino la ha tomado como objetivo, la única manera de mantenerla a salvo es desentrañar los más oscuros secretos de aquel pequeño pueblo, secretos que han dejado un rastro realmente aterrador...

Ella dice que será su último caso. Un asesino planea asegurarse de que es así.

Primer libro de la serie «Glass sisters».

Descubrir una nueva autora de suspense romántico siempre es algo que agradecer entre tanta erótica, y en libros de este género siempre intento ir sin expectativas para no acabar decepcionada por esperar más de lo que al final ofrecen.

Pero ésta novela me ha gustado.

En primer lugar, la forma de narrar de Laura Griffin es amena y ha sabido engancharme a la trama, pero sin descuidar por ello a los personajes ni las descripciones. Ha conseguido una pareja protagonista que se complementa.

Fiona se siente dividida entre su obligación de hacer retratos de criminales buscados y su amor por el arte, quiere dejar el macabro trabajo con la policía y el FBI para dedicarse a pintar, pero por alguna razón no puede hacerlo. Cada vez que intenta dejarlo alguien más necesita su ayuda y, aunque es una tarea que le afecta mucho, no puede abandonar a las víctimas más vulnerables. Fiona tiene alma de artista y le gusta pintar cosas hermosas, por eso los horrores de su trabajo le afectan tanto, aparte de asuntos del pasado que no quedan del todo explicados. Es a causa de su trabajo que se viste y se comporta de forma tan fría, pero su actitud es de todo menos gélida.

Jack es el perseverante jefe de policía de un pequeño pueblo de Texas, tan perseverante que no cesa hasta conseguir la ayuda de Fiona. Si soy sincera, al principio es tan insistente que he deseado que ella le mandara de vuelta a su pequeña comisaría, y he sentido una pequeña satisfacción cuando llega un momento en que Jack se siente culpable por haber insistido tanto y haberla involucrado en ese caso al ver cómo le afecta. Después de esa tenacidad inicial, que por supuesto persuade a la protagonista, Jack me ha empezado a gustar bastante, pero necesitaba que él se pusiera en su lugar para perdonarle su comportamiento inicial y sus omisiones de información.  

La novela mezcla el romance y el suspense pero creo que la historia de amor es la más completa. Es fácil dejarse arrastrar por la pasión durante circunstancias extremas y peligrosas, eso podría explicar en parte la atracción inicial de los protagonistas, pero se van enamorando más lentamente, después de empezar a colaborar y conocerse un poco más. Él descubre la vulnerabilidad de Fiona, y ella el sentido del deber de Jack.

En cuanto a la trama de suspense, es algo más floja. Es una historia interesante pero está menos trabajada y el romance de la historia la eclipsa en gran parte, al menos hasta el tramo final, donde sí toma relevancia.

Quizás eso no habría ocurrido si el libro fuera un poco más largo, con más tiempo para dedicarle a cosas que quedan un poco de lado, y no me hubiese importado que tuviera cincuenta páginas más. O puede que se complemente con el siguiente libro de la serie. Incluso me parecería perfecto que hubiera otro libro con los mismos protagonistas, porque queda la sensación de que ocultan detalles del pasado que forman parte de ellos mismos.

Aunque eso mismo podría afirmarse de la hermana de Fiona, y parece que desentrañando el pasado de una se resolvería el de la otra como parte de un rompecabezas. Courtney, la hermana de Fiona, es el personaje secundario más relevante, y se obtienen varios datos sobre ella. Pero he echado en falta que apareciera la familia de Jack, no que sólo se nombrasen, y volvemos a la idea de que si hubiera sido una historia más larga eso habría sido posible.

El final me ha gustado bastante, porque habría pensado que la que se arriesgaría sería Fiona y me alegro de que haya sido al contrario, así no me parece tan previsible.

La historia me ha gustado, es una lectura muy entretenida y bien escrita, sobre todo me ha gustado la pareja que forman Fiona y Jack. Lástima que la trama de la investigación no haya tenido más importancia y que la novela no haya sido un poco más larga.

Por lo demás es una novela que he disfrutado bastante.