La noche que Tasha Riordan pasó con Luc Bradshaw fue la mejor de su vida. Las dos siguientes fueron las peores: Luc desapareció sin dejar rastro y ella se vio arrojada a una prisión de las Bahamas, acusada de un delito que no había cometido. Ahora, siete años después, el agente secreto de la DEA había vuelto. Había invadido su ciudad. Su restaurante. Sus fantasías. Tasha no podía confiar en un hombre que le había mentido. Pero la química que había entre ellos era tan explosiva que tampoco podía fiarse de sí misma.

Luc se había quedado atónito al descubrir que tenía dos hermanos. Saber que vivían en la misma ciudad que Tasha había despertado en él una emoción muy distinta. La atracción que sentían el uno por el otro seguía siendo algo fuera de lo corriente, aunque Luc no conseguía convencerla de que creyera su versión de lo sucedido siete años atrás. Por suerte, tenía poderes de persuasión más contundentes que las palabras. Porque nunca antes había sentido algo tan especial por una mujer.

Tercer libro de la serie «Razor Bay».

Cuando leí «Eso que llaman amor» mi personaje favorito fue Tasha, y como allí ya quedaron establecidas las parejas de los dos hermanos Bradshaw, pensaba que ella se quedaría sin su historia de amor. Pero entonces llega al pueblo un inesperado y sexy nuevo hermano Bradshaw, un antiguo amor de Tasha además.

La sinopsis de la historia me gustó y me dejó intrigada, me habría llamado la atención con otra protagonista, pero si era con una que me caía tan bien la cosa mejoraba. Al final no sólo Tasha tenia su historia de amor, además es la historia de un reencuentro.

Y es que esta chica me encantó desde su primera aparición como mejor amiga de la protagonista por su personalidad. Tasha vive para su negocio y para sus amigos, pero su mundo da un giro cuando aparece en acción el tercer hermano Bradshaw, el hombre que conoció siete años antes y que desapareció justo antes de que ella pasara dos días en una prisión de las Bahamas. A veces se muestra dura con el pobre Luc, que realmente ni tuvo la culpa ni sabía nada de lo que pasó, pero me gusta que se mantenga firme en su decisión y haga que él se trabaje el proceso de reconquistarla. También me gusta de ella cómo defiende a los suyos, porque es una mujer dulce y dura al mismo tiempo.

Luc sigue descolocado al descubrir que tiene dos hermanos de los que no sabía nada, pero poco a poco los tres se van convirtiendo en una unidad. Y el mundo es tan pequeño que en el mismo pueblo donde viven ellos se reencuentra con la única mujer que ha dejado una huella imborrable en él. Y ahí empiezan una serie de revelaciones sobre una noche memorable para él que no puede comprender pero que está dispuesto a destapar. Y no va a permitir que esta vez Tasha se le vuelva a escapar por ningún motivo, por volver a conquistarla piensa mostrar toda la paciencia de la que sea capaz.

Esta novela hace que un argumento que parece complicado se convierta en algo sencillo. Ellos ya siguen sintiendo la misma atracción que cuando se conocieron y al reencontrarse sin mentiras de por medio pueden verse como son realmente, su mayor obstáculo es que a Tasha le cuesta perdonar lo que ocurrió. Y no es que ella le culpe irracionalmente, le cuesta entender que él no pudiera decirle nada por seguridad, pero cuando lo comprende no puede separar el recuerdo de la noche que pasaron juntos de los dos días que siguieron. Le toca a Tasha sincerarse consigo misma y decidir si quiere arriesgar sus sentimientos por amor. 

Como he dicho, parece una historia de amor complicada pero en realidad se limita a la capacidad de perdonar de Tasha, de asimilar el pasado, porque Luc está enamorado de ella hasta lo más profundo y durante todo el libro busca recuperar su antigua conexión.

Luc también busca respuestas, porque algo pasó para que Tasha acabara en prisión y está decidido a averiguar qué fue. Ese secreto aporta una pequeña incógnita de misterio a la novela.

Los protagonistas de los libros anteriores tienen un papel importante y mucha presencia. Además hay un romance secundario muy tierno, el que mantienen Peyton y Jeremy, dos de los trabajadores adolescentes de Tasha en la pizzería, es una historia sencilla que siempre permanece en segundo plano, pero es muy dulce.

Esta trama podía dar lugar a una novela más larga, pero la autora ha optado por centrarla en el presente y en lo que sienten los protagonistas, no en lo que vivieron en el pasado. De las tres parejas de la serie, ésta ha sido mi favorita por la personalidad de los dos y porque estamos ante un reencuentro inesperado que desestabiliza sus vidas.

Una historia que ha sido una sorpresa porque no la esperaba, pero bonita y entretenida al mismo tiempo que sencilla.