Reseña: Jim Morris, shamán del clan del Lobo entre los cherokee, parte de la Argentina, donde acaba de vengar la muerte de su padre, llevando con él la prueba de su hazaña como trofeo. En el mismo barco que lo regresa a su tierra se topa con Claramaría La Rochelle, que también abandona el Río de la Plata obligada por razones familiares, y retorna a la plantación de tabaco de su padre, en Virginia.
Pero ella no es una mujer común, es una novicia de la Orden de Nazaret, deseosa de ordenarse cuanto antes para satisfacer su vocación de servicio. Circunstancias excepcionales la llevan a apoyarse en ese hombre enigmático y distante que la evade, al tiempo que permanece atento a sus necesidades.
A pesar de no tener nada en común, y aunque cada uno debe resolver sus propios asuntos, Clara y Jim se ven empujados a compartir un viaje que traspasará la frontera de lo geográfico y se convertirá en una peregrinación hacia el interior de sus corazones, donde las antiguas lágrimas que vertieron los cherokee volverán a brotar, y exigirán respuestas que ninguno de ellos se siente capaz de dar.
Comentario: Es el primer libro de está autora que he disfrutado. El personaje masculino lo conocemos de la maestra de la laguna. Es un personaje controvertido, había intentado secuestrar a Elizabeth, el personaje de esa novela. Se encuentra con ClaraMaría y la pareja realmente funciona.
Casañas pierde en este libro algo de la densidad narrativa de sus novelas anteriores. Es una prosa mas fluida, y al no estar ambientado en Argentina, creo que escapa un poco del corset que se autoimpone al incluir tantos datos históricos.
Es una novela bonita, en donde el romance de los protagonistas es como una llovizna primaveral. Impregna todo el libro pero no es el eje central de la historia. Hay un profundo viaje de autodescubrimiento de los dos personajes.
Como no había comentarios del mismo, se los dejo. Ahhh, para la que les gustan las historias con niños, un bebe huérfano acompaña a la pareja durante toda la novela.