pues eso sin más preambulo... que lo disfruteis!!!

CAPITULO UNO

Sabin, poseedor del demonio de la duda, fue en las catacumbas de una antigua pirámide, jadeando, sudando, sus manos empapadas en la sangre de su enemigo, su cuerpo magullado y cortado reconociendo la carnicería que le rodeaba. Carnicería que el había ayudado a crear.
Las antorchas parpadeaban naranja y oro, se entretejían con las sombras a lo largo de las paredes de piedra. Paredes que ahora estaban salpicadas con un rojo vivo, empapadas ... encharcadas. El suelo era de arena gruesa, como la pasta, húmeda y de color negro. Hacía media hora que había sido como miel marrón, granos brillantes y dispersos, como cuando se fueron. Ahora todos los cuerpos plagaban cada pulgada cuadrada del pequeño pasillo, el olor de la fatalidad crecía entorno a ellos.

Nueve de sus enemigos habían sobrevivido al ataque. Ya habían sido despojados de sus armas, les empujaron a un rincón y les ataron con una cuerda. Temblaban de miedo. Algunos tenían sus hombros cuadriculados, las narices alzadas, el odio en sus ojos, negándose a ceder incluso derrotados. Malditamente admirable.

Lástima su valentía tuvo que ser anulada.

Hombres valientes que no derramaron sus secretos, y Sabin quería sus secretos.

Fue un guerrero que hizo lo que tenía que hacer, cuando había que hacerlo, no importaba lo que se requería de él. Asesinato, tortura, seducción. No vacilaba en pedírselo a sus hombres y hacer lo mismo tampoco. Con los cazadores-mortales que habían decidido que él y sus compañeros de los Señores del submundo fueran buenas cabezas de turco, la victoria del mal era lo único que importaba. Sólo para ganar la guerra por sus amigos por fin podría conocer la paz. La paz que merecían. La paz que ansiaban para ellos.

Las escofinas bajas, erráticas de aliento llenaron los oídos de Sabin. El, sus amigos, sus enemigos. Habían luchado con cada onza de fuerza que poseían, cada uno de ellos. Esto había sido una batalla del bien contra el mal, y el mal había ganado. O más bien lo que estos Cazadores consideraron el mal. Él y sus hermanos por circunstancias pensaban de otra manera.

Sí, hace mucho tiempo que habían abierto la caja de Pandora, liberando los demonios de dentro. Pero habían sido castigados eternamente, cada guerrero maldecido por los dioses para acoger uno de esos viles amigos dentro de sí mismo. Sí, una vez que habían sido esclavizados a sus nuevas y demoníacas mitades, destructivas y violentas, asesinos sin conciencia. Pero estaban bajo su control, humanos de todas las formas que importaban. Principalmente.

A veces, los demonios lucharon ... ganaron ... destruyeron.

Todavía merecemos vivir, pensó. Como todo el mundo, sufrieron cuando sus amigos resultaron heridos, leían libros, veían películas, hacían donaciones a la caridad. Se enamoraban. Los cazadores, sin embargo, nunca lo verían de esta manera. Estaban convencidos de el mundo sería un lugar mejor sin Los señores. Una utopía, serena y perfecta. Creían que cada pecado cometido podría ser establecido en los pies de un demonio. Tal vez porque eran mudos como mierda. Tal vez porque odiaba la vida y simplemente se busca alguien a quien culpar. De cualquier manera, darles muerte se había convertido en la misión más importante de la vida de Sabin. Su utopía era una vida sin ellos.

Era la razón por la cual él y los otros habían renunciado a las comodidades de su casa de Budapest para pasar las últimas tres semanas de búsqueda en cada pirámide dejada de la mano de Dios de Egipto para encontrar los antiguos artefactos que conducirían a la recuperación de la caja de Pandora, cosa que los cazadores habían previsto utilizar para destruirlos . Finalmente, a él y sus amigos les había tocado la lotería.

"Amun", dijo, descubriendo al soldado en un lejano y oscuro rincón. Como de costumbre, el hombre se mezclaba perfectamente con las sombras. Sabin hizo señales hacia los cautivos, con un triste movimiento de su cabeza. "Sabes qué hacer."

Amun, poseedor de Secreto, asintió adustamente antes de echar a andar hacia delante. Silencio, siempre en silencio, como si el miedo a los terribles secretos que había recogido a través de los siglos se derramara sobre él si se atrevía pronunciar una sola palabra.

Viendo al guerrero grande y pesado que había arrancado a través de sus hermanos como un cuchillo a través de la seda, el resto de los cazadores dieron un paso atrás colectivo. Incluso los más valientes. Sabía decisión.

Amun era alto, fibrado, con una zancada tan útil como elegante. Sin la gracia que le haría parecer normal, como cualquier otro soldado. La combinación le hace rezumar un tipo de salvajismo tranquilo por lo general que se encuentra en los depredadores, lo utilizan para llevar a casa su presa entre sus mandíbulas.

Él llegó y los cazadores y se detuvo. Escaneando a la reducida multitud. Entonces se echó hacia adelante y agarró a uno por el centro de la garganta, levantándolo de los mismos para que le viera los ojos. Al hombre sacudió las piernas, con las manos agarró las muñecas de Amun y su piel palideció.

"Deje que él vaya, demonio inmundo," gritó uno de los cazadores, agitándose en la cintura de su compañero. "Has matado a innumerables inocentes, has arruinado tantas vidas ya!"

Amun era indiferente. Todos lo eran.

"Él es un buen hombre", exclamó otro. "Él no se merece morir. Especialmente a manos de ese maldito demonio!"

Gideon, el del pelo azul, el poseedor del demonio de la mentira, se encontraba al lado de Amun en el siguiente instante, mirando a los manifestantes desde lejos. "Tócalo de nuevo, y besaré tu infierno ." Él retiró un par de cuchillos de sierra, aún más sangrientos de sus recientes enfrentamientos.

Beso en igualdad de oportunidades golpeó en el mundo al revés de Gideon. O es matar? Sabin había perdido el rastro del código de Mentira.

Pasó un momento de confunso silencio, los cazadores trataban de averiguar qué era exactamente lo que significaba lo que Gideon había dicho. Antes de que pudieran decidir, el rehén de Amun calmado, marchitado por completo, cayó al suelo en un montón inmóvil.
Amun se mantuvo quito en el lugar por un largo tiempo. Nadie le tocó. Ni siquiera los cazadores. Estaban demasiado preocupados por la reanimación de su compañero caído. No sabían que era demasiado tarde, que su cerebro se había borrado, Amun el nuevo propietario de todos, sus más profundos secretos. Quizás incluso de sus recuerdos. El guerrero nunca dijo cómo funcionaba a Sabin y Sabin nunca había preguntado.
Amun poco a poco convirtió su cuerpo en rígido. Su negra mirada fija se encontró con Sabin, atormentado momento en el que no podía ocultar el dolor de tener una nueva voz dentro de su cabeza. Luego parpadeó, ocultando su dolor como lo había mil veces antes, y cruzó de un paso a la pared mientras miraba Sabin, resuelta. No me voy a sentir culpable. Esto tiene hacerse.

El muro parecía el mismo que cualquier otro, irregulares piedras amontonadas unas encima de otras y el aumento en un punto de vista, sin embargo, Amun coloca una mano sobre la séptima piedra abajo, con los dedos separados, luego la otra mano hasta la quinta, con los dedos juntos. Avanzando en la sincronización, el trenzado una muñeca a la izquierda, uno a la derecha.

Las piedras giraban con él.

Sabin observó con admiración la actuación. Nunca dejaba de sorprenderle lo que Amun podía aprender en unos pocos latidos del tiempo.

Una vez que las piedras se establecieron en sus nuevos puestos, una grieta formada en el centro de cada uno, ramificada hacia arriba y hacia abajo, con una raya de espacio que Sabin no había percibido antes. Una sección de la pared tiró se movió hacia atrás... atrás y finalmente comenzó a moverse poco a poco hacia un lado. Se abría una enorme puerta, cuando terminó, era lo suficientemente amplia como para que pasara un ejército de bestias corpulentas como ellos.

Como esto siguió ensanchándose el frío aire bramaba por las catacumbas, haciendo crujir y chisporrotear las antorchas. Date prisa, proyectó en las piedras. ¿Alguna vez se había movido algo con una lentitud atormentadora?

¿Algún cazador puede estar esperando en el otro lado? Preguntó, deslizando su Sig Sauer desde su cintura y comprobando el cargador. Salieron 3 balas. Buscó un poco más en su bolsillo y recargó. EL acostumbrado silencio volvió a su lugar.

Amun asintió y levantó 7 dedos antes de volver a montar guardia en ese abismo cada vez mayor.

Siete cazadores contra diez Señores. Sin contar a Amun, aunque sabía que el guerrero trataba de luchar, porque el hombre se distraía demasiado pronto de la lucha por la nueva voz en su cabeza. Aún así. Pobres cazadores. Ellos no tenían ninguna oportunidad. "¿Ellos saben que estamos aquí?"

Un movimiento de esa cabeza oscura.

Sin cámaras que vean todos sus movimientos entonces. Excelente.
"Siete cazadores es un juego de niños" confirmó Lucien, el poseedor de Muerte, el se desplomó de nuevo contra la pared. Estaba pálido, sus ojos brillaban de... fiebre? Id sin mí.

Estoy desapareciendo. Pronto tendré almas para escoltar, de todos modos. Y luego tendré que dirigir a nuestros prisioneros a la mazmorra en Buda. "

Gracias al demonio de la Muerte, Lucien pudo moverse desde una localización a otra con solo un pensamiento y a menudo se ven forzados a acomodar a los muertos en el mas allá. Eso no significa que el sea inmune a la destrucción. Sabin le miró frunciendo el ceño. Le estudió. Las cicatrices de su rostro estaban mas pronunciadas, su nariz fuera del conjunto. Teñía una herida de bala en el hombro, una en el estómago, y por el aspecto de la mancha carmesí extendida en la parte baja de su espalda, su riñón.

"¿Estas bien tío?"

Lucien sonrió irónicamente. "Viviré. Mañana sin embargo lo lamentaré. Tendré algunos órganos troceados"

Ouch. Estando allí tenía que reponerse de eso. "Al menos no tiene que regenerar una extremidad"

Por el rabillo del ojo vio que Amun hacia señales con las manos.

"No solo no hay cámaras instaladas sino que las paredes están insonorizadas" interpretó Sabin. "Esta es una antigua cárcel y los jefes no querían que se escuchara los gritos de los esclavos. Los cazadores son completamente ajenos a nuestra presencia, lo que debería hacernos mas fácil emboscarles"

"No me necesitas para una simple emboscada. Me quedaré atrás con Lucien" dijo Reyes, deslizándose hacia atrás y apoyándose en una piedra para sostenerse. Reyes había sido emparejado con el demonio del Dolor. La agonía física le trajo placer y el ser perjudicado en realidad le reforzó luchando.

Cuando la lucha terminó, sin embargo, el se debilitó como cualquier otro. Ahora mismo, el era el mas golpeado de ellos, con una mejilla hinchada su visión tenía que ser una mierda. Además, alguien tenia que vigilar a los prisioneros".

Siete contra ocho entonces. Pobres cazadores. En realidad, Sabin sospechaba que

Reyes quería quedarse con Lucien para proteger su cuerpo del enemigo.

Lucien daba por sentado que podía llevarlo con el al mundo de los espíritus pero solo cuando estuviera bastante fuerte, que no era el caso ahora.

"Tu mujer va a mandarme al infierno" murmuró Sabin. Loa dos habían caído en el amor recientemente, y ambas Anya y Danika le habían pedido una cosa a Sabin antes de ir a Egipto: Traer de vuelta a sus hombres sanos.

Cuando los chicos llegaron a casa en esa dañada condición, Danika agitaría su cabeza decepcionada mirando a Sabin y se apresuraría a calmar a Reyes y Sabin se sentiría más viscoso que el barro de sus botas. Anya le pegaría un tiro exactamente como se lo habían pegado a Lucien, luego consolaría a Lucien, y Sabin sentiría dolor, mucho dolor.

Suspirando, Sabin miró al resto de los guerreros tratando de decidir quien era bueno para ir y quien para quedarse. Maddox-violencia era el luchador más fiero que había conocido nunca. Ahora el guerrero estaba tan cubierto de sangre como Sabin y jadeaba para respirar, pero él ya se había trasladado al lado de Amun, listo para la acción. Su mujer iba a estar tan contenta con Sabin como las demás.

Un leve movimiento, y la encantadora Cameo entró en escena. Ella era la guardiana de Miseria, así como la única soldado femenino que había entre ellos. Carecía de tamaño pero lo compensaba con ferocidad. Además, todo lo que tenía que hacer era empezar a hablar para que se notaran todos los dolores del mundo en su voz, y entonces sería probable que los humanos se mataran a si mismos sin que ella tuviera que ponerles un dedo encima. Alguien le había cortado el cuello dejando 3 profundos surcos. NO pareció que por su lentitud ya que terminó de limpiar su machete y se unió a Amun y Maddox.

Otro movimiento. Paris era el poseedor de Promiscuidad, y una vez en otra época había sido el más jovial de ellos. Ahora parecía mas duro, mas inquieto cada día que pasa aunque Sabin no podía entender que había provocado ese cambio.

Independientemente de la razón, surgió delante de los cazadores resoplando y gruñendo y tan nervioso por la batalla que vibraba con una energía brutal. Y aunque tenía 2 agujeros en su pierna derecha Sabin no pensó que el guerrero preguntara por un descanso.

A su lado Aeron, Ira. Solo recientemente los dioses le habían liberado de una maldición de sed de sangre por la que nadie a su alrededor había estado a salvo. Había vivido para hacer daño, matar. EN momentos como este todavía lo hacía. Hoy el había luchado como si aquella lujuria todavía le consumiera atacando a cualquier persona dentro de su alcance. Eso estuvo bien, excepto...

¿Cuánto peor sería la sed de sangre cuando finalizara la siguiente batalla?. Sabin temía tener que convocar a la Legión, la pequeña, con hambre de sangre demoníaca que adoró Aeron como un dios y era la única que podría calmar a Aeron durante su oscuro humor. Lamentablemente, ella estaba haciendo la labor de vigilancia para ellos en el infierno. A Sabin le habría gustado estar al día sobre los acontecimientos en el submundo. El conocimiento es poder y uno nunca sabría que es lo que tendría que utilizar.

De repente Aeron cerró de golpe un puño en el templo de un Cazador, enviando al humano al suelo en un montón inconsciente.

Sabin parpadeó. "¿Que ha sido eso?"

"Estaba a punto de atacar."

Dudoso, pero justo como el que, París corta cualquier soga invisible había estado sosteniéndolo en el lugar y había bajado en picado por el resto del grupo, metódicamente perforando a los cazadores hasta que cada uno de ellos estuviera abajo. " Esto debería mantenerlos tranquilos como a Amun por el momento," raspó misteriosamente.

Suspirando, Sabin cambió su atención otra vez. Estaba Strider, Derrota. El hombre no puede perder en nada sin sentir un dolor debilitante, por lo que se aseguraba ganar. Siempre. Que fue probablemente la razón por la que él se arrancaba una bala de su costado en la preparación para la batalla antes de venir. Bien. Sabin siempre podía contar con él.

Kane, poseedor de Desastre, caminó frente a el, esquivando una lluvia de piedras que cayó del techo, columnas de polvo rociaban todas las direcciones y varios guerreros tosieron.

"Uh, Kane" dijo Sabin. "¿Porqué no te quedas tu aquí también?. Puedes ayudar a Reyes con los prisioneros." Era una débil excusa y todos lo sabían.

Hubo una pausa, el único sonido que se escuchaba era el roce de una piedra contra la arena a continuación la puerta se deslizaba lentamente. Entonces Kane hizo un pequeño movimiento con la cabeza. Odiaba que le dejaran fuera, Sabin lo sabía muy bien, pero su presencia a veces causaba mas problemas de los que resolvía. Y como siempre Sabin colocaba la victoria por encima de los sentimientos de sus amigos. No era algo que disfrutara haciendo, no era algo que el hiciera en otra situación. Pero alguien tenía que actuar con lógica sangre fría, o ellos perderían.

Con Kane fuera, hizo que en la batalla fueran 7 contra 7. Totalmente equilibrado. Pobres cazadores. No tenían ninguna posibilidad. “¿Alguien mas quiere quedarse?”.

Un coro de “NO” rodeó la cámara. La impaciencia goteaba en los timbres de las voces. Un deseo compartido por Sabin.

Hasta que la caja de Pandora fuera encontrada, estas escaramuzas serían necesarias. Pero no se encontraría hasta que los malditos artefactos de Dios mostraran el camino. Y como una de los cuatro artefactos estaba supuestamente aquí en Egipto, esta escaramuza en particular era la más importante. El no permitiría a los cazadores reclamar ni un solo artefacto, ya que aquella caja destruiría a Sabin y a todos los que tenía capacidad de querer, sacando a los demonios de sus cuerpos sin vida y dejando solo cáscaras sin vida.
A pesar de su confianza en que ganaría, sabía que tenía que trabajar para llegar a la victoria. Conducido como los cazadores lo eran por el enemigo jurado de Sabin, Galen, poseído por un demonio inmortal disfrazado, aquellos "los protectores de todo lo que era bueno y correcto.” Privando a los humanos de información de la que no se les debería haber privado. Como la mejor manera de distraer a los Señores... la mejor manera de capturarles... la mejor forma de destruirlos.

Finalmente la piedra dejó de deslizarse y Amun se asomó al interior. Agitó la mano para informar de que era seguro pasar. Nadie dio un paso adelante. Los hombres de Sabin y Lucien acababan de reasumir la lucha juntos que habían sido separados durante más de mil años. Aún no habían aprendido la mejor formación.
“¿Vamos a hacerlo o solo vamos a estar aquí hasta que nos encuentren?” se quejó Aeron. “Estoy listo”.

“Mírate, todo anti entusiasmo y mierda” dijo Gideon con una sonrisilla. “No estoy impresionado”.

Ha llegado la hora de hacerse cargo, reflexionó Sabin. Estos últimos siglos él no había conseguido nada con los cazadores, precipitado sin prestar atención en la batalla con sólo un pensamiento: matanza Pero el número de enemigos crecía, no decrecía, y para ser honesto, su determinación y odio crecía también. Era la hora para una nueva manera de batallar, de catalogar sus recursos y debilidades antes de cargar a continuación.

“Voy a ir primero porque soy el menos dañado”. Curvó el dedo en el gatillo de su arma antes de envainarla de mala gana. “Os quiero escalonados, un hombre mas herido con uno menos herido. Trabajareis juntos. El mas herido actuando de seguridad mientras el que está menos herido cumple el objetivo. Salid vivos tanto como podáis”, ordenó. “Yo sé que no queréis, que va en contra de cada instinto que poseéis. Pero no os preocupéis. Van a morir pronto. Una vez que descubramos al líder y aprendamos sus secretos. Serán útiles para nosotros y podréis hacer lo que queráis con ellos”.

El trío que bloqueaba el camino se apartó lo que le permitió andar por el estrecho pasillo, sin pausa, y luego se fueron poniendo detrás de él, sus pisadas sonaban como un susurro. Las linternas iluminaban las paredes cubiertas de jeroglíficos. Sabin permitió que su mirada se fijara sobre esos jeroglíficos solo por un segundo, pero éste era suficientemente largo grabar las imágenes en su mente. Mostrando un preso y después otro que eran llevados a una ejecución cruel, corazones sacados mientras que todavía latían dentro de sus pechos. Los olores humanos cubrieron el aire añejo, polvoriento: colonia, sudor, un surtido de alimentos.
¿Cuanto tiempo habían estado los cazadores aquí? ¿Qué él hacía aquí? ¿Habían encontrado ya el artefacto?.

Las preguntas se deslizaban por su mente y su demonio se unía a ellas. Como Duda no podía ayudarse a si mismo. Claramente ellos sabían algo que no hacían. Podría ser suficiente para derrotarle. Sus amigos podrían muy bien tomar su último aliento esta noche.

Duda no podía mentir, no sin hacer que Sabin se helara de frío. Podría utilizar solamente la mofa y la suposición para derribar a sus víctimas. Él nunca había entendido porqué un demonio del infierno no podría utilizar el engaño mejor que el que le llevó a su propia maldición que desde hace mucho tiempo había aceptado. No había que rendirse esta noche. Sigue así y voy a pasar la próxima semana secuestrada en mi habitación, leyendo lo que no puedo es pensar demasiado.

Pero tengo que alimentarme, fue la respuesta gimoteada. La preocupación que causó era su alimento más grande.

Pronto

Deprisa.

Sabin levantó su mano, se paró, y los guerreros que iban detrás se pararon también. Había una cámara delante, y su puerta abierta. El sonido de voces y de pasos hizo eco quizás incluso el zumbido de un taladro.
Los cazadores estaban distraídos pidiendo una emboscada y soy el hombre adecuado para dársela.

¿Eres tú, verdad?. Comenzó el demonio, la amenaza de Sabin quedó desatendida. La última vez que lo compruebo.

Olvídame. Te he suministrado alimento como prometí.

Había una exclamación alegre dentro de su cabeza, y después Duda abría camino en la mente de los cazadores dentro de la pirámide, susurrando de todas la maneras pensamientos destructivos. Todo para nada… si lo haces mal… si no eres suficientemente fuerte… podéis morir pronto…

La conversación se alejaba. Alguien pudo incluso haber lloriqueado. Sabin levantó un dedo, entonces otro. Cuando levantó el tercero, él y los guerreros saltaron en marcha, haciendo el eco de un grito de guerra.

Wooooooow!!! Que ganitas de leer el resto... ¡pero falta tanto!

Vesta te adoro!!!!! Gracias !!

Cuando sale?
Gracias Vesta!!!

vesta, muchas gracias por el anticipo, está genial!!!!

Banshee escribió:

Cuando sale?

En septiembre sale en inglés. Espero que no tarde mucho en llegar aquí


PD: Gracias Vicky!!!

MAEC escribió:

Banshee escribió:

Cuando sale?

En septiembre sale en inglés. Espero que no tarde mucho en llegar aquí


PD: Gracias Vicky!!!

Gracias Maec!!

no quiero esperar

Tu por lo menos te has leído el tercero yo aún estoy esperando que me lo traigan, y me estoy mosqueando.

Banshee escribió:

Tu por lo menos te has leído el tercero yo aún estoy esperando que me lo traigan, y me estoy mosqueando.

agregame julia_dar999@hotmail.com (todas las q tambien me quieran agregar q lo hagan)

Muchas Gracias

gracias vesta


pero ahora quiero mas y aun no lei el de reyes ; no lo encuentro

Banshee escribió:

Julia_9 escribió:

Banshee escribió:

Tu por lo menos te has leído el tercero yo aún estoy esperando que me lo traigan, y me estoy mosqueando.

agregame julia_dar999@hotmail.com (todas las q tambien me quieran agregar q lo hagan)

Ya te tengo Julia.

es verdad!! q pava soy es q hace tiempo q no coincidimos...

Julia_9 escribió:

Banshee escribió:

Julia_9 escribió:

Banshee escribió:

Tu por lo menos te has leído el tercero yo aún estoy esperando que me lo traigan, y me estoy mosqueando.

agregame julia_dar999@hotmail.com (todas las q tambien me quieran agregar q lo hagan)

Ya te tengo Julia.

es verdad!! q pava soy es q hace tiempo q no coincidimos...

genial!!!

Cuando lo leí la primera vez dije "guay, está bien y me ha gustado pero no es mi preferido". Sin embargo, meses después me releí la saga y no sé por qué este libro se convirtió en mi favorito, inclusive la pareja de Sabin y Gwen...

Por cierto, ¿alguien sabe cuándo saldrá a la venta en español? No lo encuentro en la librería que tengo cerca de casa y preguntarle al tío que la lleva es querer perder el tiempo...