Sinopsis:

La alta sociedad londinense está tan escandalizada ante la rivalidad extrema entre Robert Whitworth, heredero del conde de Tamdon, y lord Dominic Wolfe, que el príncipe regente les ordena que pongan fin a su disputa uniendo sus respectivas familias a través del matrimonio. Cualquiera de las dos partes que se niegue a obedecer perderá sus tierras y su título.

A Whitworth, la idea de enviar a Brooke, su hermana menor, a la remota finca de su enemigo le sabe a gloria, porque sabe que Wolfe difícilmente acepte a la rebelde jovencita como novia. Por su parte, Brooke tiene la intención de hacerse con un marido que la aleje de una familia nada afectuosa. Ese hombre al que todos llaman «el Lobo» supone para Brooke la manera de llevar a cabo sus planes, y está decidida a hacer que la ame.

Valoración:

El libro comienza con la imposición de un matrimonio concertado entre dos familias sin que se sepa el motivo por el que están enemistadas, pero Robert y Dominic se han enfrentado a duelo en tres ocasiones por cuestiones de honor sin que ninguno de ellos haya muerto.

Cuando Brooke recibe la noticia de que está obligada a casarse con Dominic, aunque eso supone no poder disfrutar de su debut en sociedad, previsto para ese año, decide convertir este inconveniente en una oportunidad para alejarse de una familia para la que no es más que algo inútil por su condición de mujer.

Los criados y su doncella Freda son los únicos que la han tratado con cariño, y ya desde los primeros capítulos queda muy patente esta situación que ha vivido durante años. Brooke ha demostrado ser una persona fuerte y, a pesar del dolor que le causa su desapegada familia, no deja que eso la entristezca. Es feliz con la esperanza de que algún día se irá de allí y formará su propio hogar.

Cuando se presenta la oportunidad decide que, aunque no conozca a su futuro esposo, cualquier opción es mejor que quedarse con su familia, por malo que sea no puede ser peor. Así que con ese ánimo se marcha a la casa de Dominic.

El encuentro y la convivencia en la misma casa se producen pronto, lo que hace que la novela se centre mucho en ellos. Su relación es bastante tensa y a Dominic no le complace en absoluto el matrimonio, porque detesta a cualquier miembro de la familia de Brooke.

Dominic es un hombre de honor, que ama a su familia por encima de todo y no tiene nada que ver con la clase de hombres que son el hermano y el padre de Brooke, por eso cuando se van conociendo ella no puede evitar enamorarse de él.

Para Dominic la relación es muy difícil de aceptar, lo que propicia que las conversaciones entre ellos sean divertidas en el intento de imponer su voluntad para conseguir que sea el otro el que rompa la relación, ya que si alguno de los dos se echa atrás será su familia la que pague las consecuencias.

Esto ha hecho que durante la lectura acabara riendo en más de una ocasión por sus ocurrencias y su maneras de manifestarlas, en ese aspecto el libro me ha parecido muy bueno. Hay algunos secundarios que también me han gustado mucho por su intervención a favor de uno de ellos y me hubiera gustado que tuvieran una mayor presencia.

Es una historia con muchas aventuras y los protagonistas van de un lado a otro: al campo, a la ciudad, a la casa, a fiestas e incluso en barco o al bosque. Pasan por tantas situaciones juntos que no hay tiempo para que la acción decaiga en ningún momento.

Tanto Brooke como Dominic son unos personajes que me han gustado mucho.

Ella por su determinación a salir adelante y lograr la felicidad, aun en los momentos en los que lo tiene todo en contra consigue superar su desánimo y lucha lo que haga falta. Además de ser ocurrente y divertida.

Mientras que Dominic, a pesar de no querer nada con la familia de ella, se comporta como un caballero y la trata como ella se merece. No es la misma clase de hombre que hay en la familia de Brooke.

Aparte de un libro divertido y muy entretenido por todas las aventuras, también tiene momentos tiernos y muy románticos, además de situaciones de misterio que dan giros inesperados. El interés no sólo está en la relación romántica sino en todo lo que gira en torno a los protagonistas, lo que convierte a Hazme amarte en una novela original, dentro de un argumento ya conocido, diferente y, sobre todo, divertida. Ayuda a pasar un buen rato y levanta el ánimo por lo graciosos que resultan sus diálogos.

Llevaba tiempo sin leer nada de esta autora y puedo decir que esta es una estupenda novela para retomarla, de las que más me han gustado de ella.